Juegos de ingenio y agudeza.

 

La pintura emblemática de la Nueva España

Fecha de inicio: noviembre de 1994
Fecha de término: marzo de 1995
Sede:
Tipo: Temática
Periodos: Novohispano
Número de piezas:
Artistas representativos:
Catálogo:
Síntesis: Las retrospectivas o exposiciones monográficas de la mayoría de los museos de arte son capaces de ofrecer discursos visuales que, en términos generales, obedecen a una secuencia lógica aunque no siempre estén basados en una investigación rigurosa. Pero no es éste el caso de las muestras temáticas, donde se pretende desarrollar, profundizar o revisar aspectos que se consideran esenciales del arte mexicano. Aquí no es posible organizar una exposición con carácter de excelencia sin que la investigación constituya la armadura que legitime a la presentación museográfica y a sus propósitos de informar y comunicar al público. Esta premisa quedó de manifiesto en ocasión de Juegos de ingenio y agudeza: La pintura emblemática de la Nueva España, que se presentó en los meses de noviembre de 1994 a marzo de 1995 y que ocupó las salas temporales del Museo Nacional de Arte. La exposición es, además, la primera en su género en España e Hispanoamérica. Fue una muestra de gran espectacularidad visual por la diversidad iconográfica de cerca de 170 piezas, de las más de 300 identificadas en el proceso de conformación del guion museográfico, muchas de ellas procedentes de acervos institucionales o colecciones nacionales y extranjeras poco accesibles. La pintura emblemática de la Nueva España, no puede improvisarse. El Museo Nacional de Arte, ventana a la plástica mexicana de cuatro centurias, viene a confirmar su vocación panorámica con la muestra Juegos de ingenio y agudeza: La pintura emblemática de la Nueva España, cuyo programa de exposiciones temporales, además, escasamente se había dedicado al estudio del arte colonial. Se hicieron votos porque la pintura emblemática novohispana que se presentó en el Palacio de las Comunicaciones —con sus imágenes inquietantes, curiosas y, a la postre, divertidas—, abriera nuevas posibilidades al estudio y comprensión del aspecto fascinante del arte virreinal.