HISTORIA

Orígenes

El Museo Nacional de Arte abrió sus puertas en 1982 gracias a la exhortación de críticos y estudiosos para congregar bajo el mismo recinto una amplia selección de arte mexicano que permitiera a los visitantes obtener una visión general del proceso artístico nacional.

Sus colecciones provinieron inicialmente de varios museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y en razón de los museos ya existentes en el país, el Munal daría prioridad al arte del siglo XIX, que hasta la década de los años ochenta no contaba con un espacio de exhibición a su altura.

“A partir de 1982, año en que fue inaugurado en el antiguo palacio de Comunicaciones, magnífico ejemplo de la arquitectura mexicana de principios del siglo XX, el Museo Nacional de Arte se ha distinguido como uno de los más dinámicos museos mexicanos. El constante enriquecimiento de sus colecciones, la calidad sostenida de sus exposiciones temporales, el crecimiento de sus servicios y el fortalecimiento de sus tareas educativas y de difusión, lo llevaron muy pronto a satisfacer con creces la misión para la que fue creado: ofrecer la más rica panorámica en nuestro país del desarrollo y los logros del arte mexicano desde el siglo XVI hasta la primera mitad del siglo XX.”
Rafael Tovar


Creación del Museo Nacional de Pintura,
ahora Museo Nacional de Arte.

Dos hechos formalizaron la creación del nuevo recinto museístico:

1) Decreto del presidente José López Portillo de 14 de julio de 1981, que asignó el Palacio de Comunicaciones como sede de “un Museo Nacional de Pintura”, en el área que hasta entonces ocupaba el Archivo General de la Nación; quedando compartido el edificio con Telégrafos Nacionales.

2) Acuerdo expedido por El Secretario de Educación Pública, Fernando Solana el 18 de junio de 1982 que dio sustento legal al museo como dependencia del INBA, de carácter permanente, no lucrativa, abierta al público, al servicio de la sociedad y su desarrollo, con el objetivo fundamental de reunir, conservar y difundir las obras artísticas de significación e importancia como medio para fortalecer la identidad nacional.

El Instituto Nacional de Bellas Artes, dirigido por Javier Barros Valero, a través de la Dirección de Artes Plásticas con Oscar Urrutia al frente, inició el proyecto del museo y en 1982 Jorge Alberto Manrique tomó la dirección del Munal junto con Helen Escobedo como subdirectora técnica.

Adecuación del antiguo Palacio
de Comunicaciones

El inmueble de la antigua Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP) ha sido una marca urbana destacada en la ciudad de México desde su terminación en 1911. Ubicado sobre Tacuba, una de las calles más tradicionales de la urbe antigua y aledaño a otros edificios palaciegos significativos como Minería, Correos y Bellas Artes. El 25 de mayo de 1912, el presidente Francisco I. Madero inauguró el recinto con una discreta visita a sus instalaciones.

En 1954 se trasladó la SCOP a un nuevo recinto en la colonia del Valle, quedando únicamente la Dirección de Telégrafos dentro de este edificio. Con excepción de las oficinas de Telecomm Telégrafos, el recinto quedó bajo jurisdicción de la Secretaría de Gobernación. Hacia 1973 se restauraron la escalera, la planta principal y el primer piso, para dar cabida al Archivo General de la Nación, institución que se mudó entre 1980 y 1982 al Palacio Negro de Lecumberri.

Al designarse como sede para el nuevo Museo Nacional de Pintura en 1982, fue necesario restaurar el inmueble a través de la Comisión para la Construcción de Escuelas con la supervisión de la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio y los elementos decorativos, por parte del Centro Nacional de Conservación de Obra Patrimonio Artístico Mueble del INBA.

Tres décadas de vida

Tras las adecuaciones, el museo abrió sus puertas el 25 de julio de 1982. Contaba con 25 espacios abiertos al público y una exhibición que comprendía arte prehispánico, arte novohispano, arte religioso, académico y artistas viajeros del siglo XIX, grabado, paisajismo, simbolismo, arte popular, las escuelas de pintura al aire libre y la escuela mexicana de pintura hasta la generación de Rufino Tamayo. En el año 1988 se creó el Patronato del Museo Nacional de Arte.

Entre 1990 y 1997 se logró negociar, con apoyo de las autoridades, la cesión de mayor espacio en el tercer piso para destinarlo a talleres y servicios del museo y en el primer piso para ampliar la sala María Asúnsolo y Academia moderna. Finalmente se logró destinar todo el inmueble al uso museístico, quedando las oficinas de la Administración Central de Telégrafos como espacio dedicado al Museo del Telégrafo.

A partir de finales de la década de los noventa se comenzó la planeación del proyecto Munal 2000 para dar lugar al museo como lo conocemos el día de hoy. En este plan maestro se consideró la restauración arquitectónica y de ingeniería, el desarrollo museológico y de interpretación, la restructuración del montaje museográfico, nuevo diseño gráfico e industrial y organización financiera, todo con el objetivo de aprovechar funcionalmente los nuevos espacios y resignificar el compromiso de la institución, mediando el conocimiento, comunicación e interpretación del arte mexicano para estimular el aprendizaje y goce estético de sus visitantes.

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