Transversal
Fecha de inicio: abril de 2013
Fecha de término: octubre de 2013
Sede: Sala hipertextual del siglo XIX. Anexa a la sala 22.
Tipo: Temática
Periodos: Siglo XIX
Número de piezas: 6 piezas
Artistas representativos:
Síntesis: Es una añeja práctica que los artistas destacados se realicen autorretratos presuntuosos o que representen, modelando, a sus honorables colegas del gremio en el acto físico y mental de pintar imágenes en una superficie plana y acompañados por los atributos del taller, la disciplina o la academia: carboncillos, pinceles, caballetes, tientos, lienzos, modelos, cuadernos de bosquejos y tratados o manuales de pintura.
En el juego de los reflejos por partida doble, en estas obras se ve tanto la dinámica de la creación artística a través del cuadro dentro del cuadro, como la presencia ennoblecida del propio artífice ante la indiscreta mirada del espectador, quien se asoma a la intimidad del taller. A lo largo de la historia, el pintor culto e instruido ha preponderado su jerarquía creativa por encima del artesano. Los ropajes elegantes con los que se representan distan mucho de las prendas con manchones multicolores con las que se suele asociar el oficio. En este espacio comulgan, dentro de un mismo concepto discursivo, las efigies de los tres artistas como testimonio de la actitud por exaltar el noble oficio de pintor, no obstante que provienen de diferentes épocas de la historia de México. Al tiempo, queda reconocido su protagonismo intelectual a través de la alegoría del Genio de la pintura.
Fecha de término: octubre de 2013
Sede: Sala hipertextual del siglo XIX. Anexa a la sala 22.
Tipo: Temática
Periodos: Siglo XIX
Número de piezas: 6 piezas
Artistas representativos:
Síntesis: Es una añeja práctica que los artistas destacados se realicen autorretratos presuntuosos o que representen, modelando, a sus honorables colegas del gremio en el acto físico y mental de pintar imágenes en una superficie plana y acompañados por los atributos del taller, la disciplina o la academia: carboncillos, pinceles, caballetes, tientos, lienzos, modelos, cuadernos de bosquejos y tratados o manuales de pintura.
En el juego de los reflejos por partida doble, en estas obras se ve tanto la dinámica de la creación artística a través del cuadro dentro del cuadro, como la presencia ennoblecida del propio artífice ante la indiscreta mirada del espectador, quien se asoma a la intimidad del taller. A lo largo de la historia, el pintor culto e instruido ha preponderado su jerarquía creativa por encima del artesano. Los ropajes elegantes con los que se representan distan mucho de las prendas con manchones multicolores con las que se suele asociar el oficio. En este espacio comulgan, dentro de un mismo concepto discursivo, las efigies de los tres artistas como testimonio de la actitud por exaltar el noble oficio de pintor, no obstante que provienen de diferentes épocas de la historia de México. Al tiempo, queda reconocido su protagonismo intelectual a través de la alegoría del Genio de la pintura.