Arquitectura : Munal

El 11 de junio de 1902, el gobierno mexicano contrató a Contri dando inicio a los trabajos de construcción del edificio en el año 1904 y culminando en 1911. El estilo arquitectónico elegido por Silvio Contri, fue el eclecticismo característico del siglo XIX, que involucraba formas y estilos del pasado. Dicha corriente se consolidó con el nombre de modernismo debido a sus significados simbólicos y el uso de las nuevas tecnologías de la época que se valían de la decoración como signo de riqueza y el empleo de la técnica de estructuras metálicas que simbolizaban el progreso de una sociedad en vías de industrialización.

La decoración del edificio estuvo a cargo de la Casa Artística de Florencia dirigida por la familia italiana Coppedé, quienes diseñaron los picaportes, el biselado de vidrios, los emplomados, el labrado de piedra, los muebles, los fanales y la herrería, entre muchos otros elementos, destacando principalmente las obras del Salón de Recepciones y las esculturas del Patio de los Leones. La belleza y versatilidad del edificio permitieron su
uso posterior como Archivo General de la Nación y después como el Museo Nacional de Arte, a partir de 1982.

Actualmente, el edificio ubicado en la Plaza Manuel Tolsá, que toma su nombre del autor de la famosa estatua de Carlos IV conocida como “El Caballito”, complementa su referencia con otros importantes inmuebles tales como los Palacios de Minería, Correos y Bellas Artes. En 1997, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Patronato del Museo Nacional de Arte, dieron inicio al Proyecto Munal 2000, donde el antiguo Palacio de Comunicaciones fue renovado apegándose al proyecto arquitectónico original. El inmueble se adecuó tecnológicamente para dar a las obras de arte un entorno adecuado en aspectos como el control de temperatura, humedad, iluminación, almacenamiento así como la disponibilidad de espacios de exhibición que posibiliten trabajar con los postulados de la museología contemporánea. En el año 2000, el Museo Nacional de Arte reabrió sus puertas al público como el Munal.


SALÓN DE RECEPCIONES

Se encuentra en el segundo nivel del palacio y evoca el esplendor de los salones europeos. Fue decorado con extraordinarias piezas de orfebrería, cristalería y pintura entre las que destacan murales con alegorías dedicadas a La Ciencia, El Arte, La Libertad, La Historia y El Trabajo, como un discurso visual que conduce al espectador a una alegoría central dedicada al Progreso. Esta alegoría se divide a su vez en cuatro temas que aluden a la Fuerza, la Justicia, la Sabiduría y la Riqueza. El Salón de Recepciones debe su nombre a la preferencia del presidente Porfirio Díaz para realizar actos oficiales en este recinto en honor de visitantes distinguidos.

PATIO DE LOS LEONES

Al igual que el conjunto del edificio, el Patio de los Leones combina la arquitectura ecléctica ó dicho de otra forma, compuesta por una fusión de elementos del estilo clásico y gótico con acentos de gran belleza a través de esculturas, farolas y múltiples ornamentos tallados en cantera. La simetría del espacio se interrumpe con la integración de las escaleras del edificio que sobresalen de manera semicircular. Con ello, el visitante logra una panorámica espectacular del entorno. Actualmente, el museo abre este espacio para disfrutar conciertos, presentar ferias de libros y diversos tipos de actividades culturales.

ESCALERA CENTRAL

El arquitecto Silvio Contri construyó la escalera semicircular logrando su unificación con el resto del edificio, así como los detalles decorativos internos con los externos. El uso de cristales en la escalera le otorga una iluminación independiente, de esta manera, permite ver todo el conjunto decorativo hasta llegar al magnífico plafón esculpido y decorado con marco para la pintura que representa La Paz. Este panorama completo de la escalera le otorga una ligereza y una perspectiva admirables, necesarias para un edificio de tales dimensiones.

FACHADA PRINCIPAL

El edificio se compone de un basamento que contiene las ventanas del sótano, tres cuerpos y una balaustrada con copete central. Los cuerpos quedan marcados claramente por las ventanas de madera y las cornisas que los dividen de forma horizontal. También contiene la fachada motivos ornamentales en hoja de acanto con argollas, rica herrería de fierro, astabanderas
y lampadarios.

El ático central está dividido en tres secciones, en cada una de ellas se encuentra un escudo vacío sobre decoración vegetal rodeado de una guirnalda, y del cual pende una argolla sostenida entre las fauces de un león. En la parte superior del ático, se encuentran remates en forma de jarrones con pináculo en forma de piña, y al centro, sobre el copete, remates con forma de bolas de coronamiento con acusadas puntas de diamante en sus extremos.

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