Entre los republicanos españoles que se exiliaron en México, Miguel Prieto ocupó un lugar destacado, pues a él le debemos el surgimiento del diseño gráfico moderno en México. Estuvo recluido en un campo de concentración en Francia y emigró con su familia a México en 1939. Desde sus trabajos en España, se notaba el toque sencillo y elegante que lo caracterizaría en México, fue aquí donde refinó su personalidad artística. La experiencia de guerra, el destierro y la voluptuosidad de su nueva patria provocaron un notable desarrollo en su pintura y se consolidó como el diseñador más importante de mediados del siglo XX en el campo de la prensa cultural en nuestro país.

A poco más de cincuenta años de su muerte, el Museo Nacional de Arte reunió en esta magnífica exposición: Miguel Prieto. 1907-1956. La armonía y la furia, las facetas española y mexicana de Miguel Prieto, revisando las diferentes manifestaciones de su arte –pintura, escenografía, tipografía, diseño editorial. Estas obras reflejaron la identidad y las circunstancias del artista, quien por un lado evocó a la patria perdida y, por el otro, se enriqueció de la patria adoptiva.