Página 29 - 02_Cine_surrealista

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estamento religioso. Todos estos elementos conforman su última etapa filmada en
Francia con la colaboración del guionista Jean Claude Carrière, etapa en la que el
productor Serge Silberman lograba convencer a Buñuel para que continuara fil-
mando, y legando esas obras tan personales como únicas en la historia del cine.
Son muchos los recuerdos de Buñuel al volver a recorrer los lugares de su
juventud parisina. Pero también retornan los mismos temas con los que conver-
saba con sus amigos del grupo surrealista, temas que van emergiendo con cierta
distancia, como el francotirador de El fantasma de la libertad que dispara al azar
evocando la frase de Breton que proclamaba que “El gesto surrealista más simple
consiste en salir a la calle revólver en mano y disparar al azar contra la gente”.
Quizás, el legado más importantes de Buñuel sea valorar la libertad crea-
dora y elevar el cine a obra de autor, un cine tan sumamente personal que difí-
cilmente puede tener discípulos, aunque su aportación cinematográfica, cultural
y artística sea, por el contrario, de una gran importancia, y es que don Luis ha
logrado crear obras universales sin renunciar a sus más íntimas obsesiones.
Un cine que ha generado enorme admiración, como pone de relieve, por
ejemplo, la comida que or­ganizó George Cukor en su mansión de Los Ángeles
aprovechando la concesión del Oscar como mejor película extranjera a El discreto
encanto de la burguesía, y a la que asistieron los grandes directores de Hollywood
entre los que se encontraban John Ford, Alfred Hitchcock, Robert Wise, Billy
Wilder, Georges Stevens, Robert Mulligan, William Wyler y Robert Mamoulian.
Los olvidados
, 1950. Archivo
cbc
.
Los olvida dos
, 1950. Archivo
cbc
.
Buñuel con Serge Silberman y Jean
Claude Carrière, Mé­xico, 1970. Archivo
cbc
.