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munal.gob.mx
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octubre
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2013
CATÁLOGO EN LÍNEA
Una de las labores prioritarias del Museo Nacional de Arte es difundir su acervo y posicionarlo en el imaginario colectivo. Debido al papel que ocupa el Munal en
el panorama histórico-cultural como referente de medio milenio de arte mexicano, fue muy importante poner a la disposición del público un Catálogo en Línea que
ilustre qué elementos conforman su colección.
» JESSICA LEWINSKY
E
l Munal custodia, con-
serva, exhibe, investiga y
difunde los testimonios
artísticos y culturales
más importantes de la historia de
México, abarcando las etapas com-
prendidas entre mediados del siglo
xvi y la década del cincuenta del
siglo xx.
Grosso modo
la colección
permanente consta de 3,769 obras;
éstas son pinturas, esculturas, dibu-
jos, grabados, muebles y fotografías
tanto de mexicanos y extranjeros
radicados en nuestro país, como de
mexicanos en el extranjero. Estas
piezas constituyen el acervo de la
institución y en ellas quedaron los
testimonios de artistas de diferentes
épocas, expresando sus pensamien-
tos, sentimientos y sueños. Así, este
patrimonio es la manifestación físi-
ca de nuestra cultura.
Por medio de la preservación de
estos bienes culturales el Munal ase-
gura que el conocimiento, memoria
y legado de nuestro patrimonio sea
transmitido del pasado al presente, y
al futuro también. Las piezas que se
exhiben en el museo son valoradas
no sólo por ser referentes en el deve-
nir de la historia del arte en México,
sino por ser piezas únicas. A medida
que estos materiales envejecen, en
ocasiones su manipulación, présta-
mo y exhibición se ven menoscaba-
dos en aras de la conservación de la
obra. Una situación complicada, ya
que se espera que los museos preser-
ven las colecciones bajo su cuidado y
al mismo tiempo hagan estos objetos
accesibles al público mediante expo-
siciones y estudios de colecciones.
Antes se pensaba que la preser-
vación de las colecciones estaba en
conflicto directo con su uso; que la
preservación implicaba relegar a las
piezas a vivir en las bodegas y no ser
apreciadas. Sin embargo, la preser-
vación no necesariamente interfiere
con la accesibilidad a las colecciones
de los museos, sino que busca miti-
gar los riesgos presentes y equilibra
las necesidades del bien con la satis-
facción del público. De esta manera
se han generado ideas innovadoras
y tecnológicas, como es el uso de
facsímiles o el acceso a catálogos
en línea, acciones que hacen más
compatible la difusión del acervo y
la conservación del mismo.
MEMORIA DE LA OBRA
El registro de las obras, tanto de sus
características principales, así como
la toma fotográfica, constituyen la
base de orientación y el principio
por excelencia de la memoria de las
características de la obra. Los regis-
tros de los museos son una parte en
extremo valiosa de sus colecciones.
Mediante fichas y fotografías queda
una referencia que indica cuestiones
esenciales de la obra, como son: el
autor, el título, la temática, los ma-
teriales, sus características formales
y estilísticas, sus alteraciones, su
historicidad, hitos importantes en
su trayectoria, como podría ser el
caso de un proceso de restauración e
intervención o bien la participación
en alguna muestra. Por esto es indis-
pensable la recopilación organizada
de la información y su interpreta-
ción. Esta tarea es indispensable,
sobretodo porque la recopilación
informativa también es una manera
de asegurar los bienes.
La fotografía es un excelente
suplemento del acto de catalogar;
las fotos son más eficaces que las
palabras para describir objetos; bien
dice el dicho popular que “una ima-
gen va le má s que mi l pa l abra s”.
A UN CLIC DE RATÓN
A UN LIC E RATÓN
Joaquín Clausell
, Canal de Santa Anita (con vacas).