18
munal.gob.mx
|
julio
|
2013
puertas afuera
L
a pintura, el pensamiento y la
personalidad de David Alfaro
Siqueiros caló hondo entre
los artistas plásticos argentinos de los
años 30. Hasta hace poco tiempo la
historiografía consideraba que su vi-
sita de 1933 había sido la primera que
realizó a la Argentina; sin embargo, los
estudios de Horacio Tarcus han seña-
lado que en su viaje de 1929 al Río de
la Plata –cuando conoció a Blanca Luz
en Montevideo– también habría llega-
do a Buenos Aires bajo el seudónimo
"Suárez", para participar en una reu-
nión de la Internacional Comunista.
En su segundo arribo a Monte-
video, el escultor Luis Falcini actuó
como nexo con la Asociación Amigos
del Arte de Buenos Aires, donde se
Siqueiros
revive en Argentina
Este texto relata el rescate del mural
Ejercicio Plástico
en el Museo del Bicentenario de Buenos Aires, y la importancia que
el artista mexicano tuvo en el país austral durante la primera mitad del siglo
xx
.
»
Cristina Rossi*
programaron tres conferencias. Las
dos primeras generaron tal conmo-
ción entre el público y la prensa, que
motivaron la suspensión de la tercera.
Sus ideas también encendieron po-
lémicas a través de los periódicos y
revistas culturales, como el caso de su
escrito “Plástica dialéctico-subversiva”
publicado en la revista
Contra
, que
agitó el debate sobre el “arte puro o de
propaganda”. También a través del dia-
rio
Crítica
instó a los artistas a crear un
Sindicato de Artistas Plásticos e incen-
tivó la práctica del arte mural.
No obstante, la idea siqueriana de
un arte de propaganda, monumental y
público que lograra desplazar a la pin-
tura de caballete no resultaba viable en
el contexto de la realidad argentina del
momento. Aunque in-
teresados en desarrollar
el arte mural los artistas
locales comprendieron
que la burguesía no
cedería sus muros para
los fines proletarios
que ellos pretendían
y, en consecuencia,
propusieron
algunas
alternativas como rea-
lizar afiches, grabados
o, incluso, cuadros de
caballete pero de gran
formato para que actua-
ran como murales trans-
portables.
En efecto, el mismo
Siqueiros no obtuvo
los grandes muros que
deseaba, ni siquiera logró la asigna-
ción de los silos del puerto en los que
pensaba demostrar los alcances de su
arte público. Sólo pudo llevar adelante
una iniciativa de trabajo colectivo con
Antonio Berni, Lino Enea Spilimbergo,
Enrique Lázaro y Juan Carlos Castag-
nino en la quinta Natalio Botana, el
dueño de
Crítica.
Se trataba de una bodega subte-
rránea dentro de la cual
pintaron figuras que se
acercan al espectador.
Trabajaron con imágenes
proyectadas desde dife-
rentes ángulos, usando
geometría proyectiva y
perspectiva esférica. Cas-
tagninoeraunestudiante
avanzadode arquitectura
y fue el encargado del
trazado de la composi-
ción. Al finalizar la tarea
el Equipo Poligráfico
Ejecutor firmó un docu-
mento titulado
Ejercicio
Plástico
, nombre con el
cual se conocen también
las pinturasmurales.
Cárcel
Cuando en los años 60 Siqueiros fue
encarcelado, se formó el “Movimien-
to Argentino por la libertad de David
Alfaro Siqueiros” que organizó un
homenaje. Entre las actividades pro-
gramadas, Rafael Alberti le dedicó el
poema “Al pintor mexicano David
Alfaro Siqueiros, en prisión” y Castag-
nino dictó una conferencia en la que
ubicó a la obra en la secuencia de sus
experimentaciones técnicas, se refirió
a los aspectos innovadores relaciona-
dos con el uso de nuevos materiales y
herramientas industriales y destacó la
concepción de su "caja plástica”. En ri-
gor, su tratamiento fue clave para otros
desarrollos, como el trazado de las tra-
Especial para el Munal
Ejercicio Plástico,
emplazado en el Museo del Bicentenario
Ejercicio Plástico,
emplazado en el Museo del Bicentenario
Portada del folleto “Qué es Ejercicio Plástico y cómo fue realizado”, diciembre de 1933