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munal.gob.mx
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julio
|
2013
publicaciones
S
obre la calle de
Donceles, casi
a la altura del
Zócalo, se ubica Biblio-
filia, un espacio grande,
repleto de una extensa
variedad de libros. Mercurio López
Casillas es el dueño de esta librería de
viejo, involucrado en este negocio des-
de su infancia. Su padre era librero y,
desde niño, lo llevaba a trabajar los do-
mingos a la Lagunilla; esto no cambió
con el paso de los años, como nos dijo,
“cuando era joven, no importaba si me
iba de fiesta el sábado, tenía que ir con
él al siguiente día, era mi obligación”.
La labor le inculcó el amor por los li-
bros, lo que su padre entendía como el
mayor requisito de un librero.
A pesar de esta experiencia previa
y aprecio por los libros, el ser librero
fue una segunda opción para Mercurio.
Empezó la carrera de Antropología y
al poco tiempo sus hermanos propu-
sieron asociarse y abrir librerías. Éstas
comenzaron a exigir más de sus due-
ños, por lo que decidieron dedicarles
todo su tiempo y optó por dejar la
carrera que tanto le gustaba.
López es muy cercano al Museo
Nacional de Arte por otra faceta que
acompaña su amor por los libros: la de
coleccionista. Su acervo personal in-
cluye aproximadamente 20 mil libros,
y 2 mil grabados de José Guadalupe
Posada. Su relación con el Munal em-
pezó hace algunos años cuando curó
una exposición sobre la muerte en
los impresos mexicanos, prestó obra
para ésta y ayudó en la formación de
su catálogo. Asimismo, acaba de ser un
colaborador fundamental para la ex-
posición y el catálogo de
Posada: trans-
misor
; como nos dijo, “el Munal me
llamó la atención casi desde su inau-
guración, ya que le daban una impor-
tancia a los libros como documento
complementario de las exposiciones.
Colaboro muy seguido, ya sea con tex-
tos o con las obras que pueda prestar,
porque lo importante de coleccionar
es compartir, no tiene ningún caso te-
ner una colección sólo para ti”.
La colección deMercurio López es
prácticamente de artes gráficas; inclu-
ye grabados, litografías e ilustraciones,
abarca del siglo xviii al xx. Su proceso
para coleccionar se basa en concentrar-
se en un sólo artista; por ejemplo, hace
12 años le pidieron que escribiera sobre
Posada para un libro y después de inves-
tigar y hacer el texto, terminómuy entu-
siasmado y empezó a coleccionar sólo
su obra; después se topó con algún otro
artista que llamó su atención y empezó
una nueva búsqueda. De hecho, esta
pasión por coleccionar obras y libros,
ya sean para su acervo personal o para
sus librerías, lo mantienen en una caza
constante, visitando subastas o merca-
dos de antigüedades.
López parece mantener un balan-
ce entre estos dos roles, aunque por
definición debería haber un conflicto:
“Se podría decir que yo soy mal librero
porque aparte de venderlos, los co-
lecciono; un librero no debe atesorar,
debe vender”, nos dijo, “pero muchos
libreros inflan los precios de los libros
que no quieren vender, porque se su-
pone que todos los libreros tenemos
un precio, pero a fin de cuentas están
buscando métodos para no vender”. Él
opta por mantener su colección en su
casa y sólo mencionar ciertos libros
en ocasiones. Por ejemplo, su libro
más valioso y que jamás vendería es
La portentosa vida de la muerte
de Fray
Bolaños, un libro de finales del siglo
xviii que está ilustrado por Francisco
Agüera y que es de los primeros tex-
tos en dar una versión no tan fúnebre
de la muerte. En cambio, nos relató
la historia de un libro de su colección
que optó por vender: “En una ocasión
me pidieron un libro de los 20 sobre el
movimiento estridentista que se llama
Esquina
, estaba impreso en papel muy
corriente, pero tenía una ilustración de
Jean Charlot en la portada; el libro era
parte de mi colección, por lo que inflé
el precio esperando que no lo compra-
ran. A fin de cuentas, ese cliente me
compró este libro de 24 páginas a 50
mil. Como es de esperarse, el consumo
de los libros también se basa en ten-
dencias; hace 40 años, los libros del
movimiento estridentista sólo eran
curiosos y ahora son de colección”.
Es común escuchar sobre la
desaparición de los libros, pero ¿los
libreros de viejo también estarían
atados a tal desaparición?
Según López, los libreros
de usado siempre van a
existir porque la nostalgia
es parte de la naturaleza
del hombre, en sus palabras,
“tal vez las librerías de nue-
vo desaparezcan y las de
viejo se reduzcan en espacio y clientes,
pero siempre va a existir la curiosidad
de conocer sobre tiempos pasados, lo
que hace que los libros sean objetos
de nostalgia, investigación y colec-
ción”. Esto y el hecho de que leer sobre
papel es más cómodo para la vista, se
contrapone a los planes de diversas
compañías de informática, por ejem-
plo, Google, la cual planea digitalizar
todos los libros impresos que existen;
obviamente, esto es una tarea titánica
que ha resultado en un gran número
de demandas, pero que cuenta con un
obstáculo más importante, “hay libros
muy raros o que son una joyamuy gran-
de para coleccionistas, por lo que jamás
se permitiría que fueran digitalizados”,
agregó López.
Lo que sí es un hecho, es que la
digitalización ha reducido el número
de ventas, pero para López sólo ha
sido un cambio en el mercado que
lo llevó a reforzar su rol como librero.
Nos explicó: “el mercado obviamente
ha cambiado, hay menos coleccionis-
tas, sus colecciones son menores o hay
menos personas interesadas en ellas,
pero ahorame enfoco en aquellos a los
que sí les gusta comprar libros y trato
de fomentar en las personas el gusto
por tener colecciones de libros”. Otra
manera en que López ha evitado su-
frir en esta caída en el mercado de las
publicaciones, es teniendo una amplia
gama de libros disponibles organiza-
da en sus diversas librerías, ya que así
no limita sus opciones de clientes. En
la librería Bibliofilia, sólo se venden
libros antiguos, pero tiene otras libre-
rías donde se venden libros usados,
de ocasión o incluso nuevos. “A veces
compro 10 mil libros al mes, a veces
20 mil, y tengo que venderlos todos;
muchas veces compro de más y tengo
que deshacerme de estos por el espa-
cio”, nos comenta López hablando de
su librería Inframundo, la cual vende
libros hasta en 10 pesos, “si nadie los
compra, los mando a reciclar”.
Las librerías de viejo son como
museos donde se puede ver cómo el
diseño ha cambiado a través de las dé-
cadas, muestran el diseño del siglo xx, y
en ocasiones hasta del siglo xix o antes.
La historia de estas librerías se remonta
a la Nueva España, donde los mismos
impresores vendían libros suyos y de
otras imprentas, y cuando moría algún
bibliófilo, los editores iban a comprar
sus bibliotecas con el fin de venderlas.
En el siglo xix, empezaron a surgir li-
brerías más especializadas, sobre todo,
las librerías de viejo en la avenida Hidal-
go o en el Mercado del Volador.
Mercurio trabajó por varios años
con un grupo de amigos editando la
revista Galera, la cual trataba de biblio-
filia y arte mexicano, además de pro-
poner la creación del Museo del Libro
debido a la importancia que México
tiene en la historia de la imprenta. Al
preguntarle qué pasó con dichomuseo,
contó: “En una ocasión fui a Patrimo-
nio Universitario para ver si nos apoya-
ban en su creación; me dijeron que les
interesaba y que planeaban instalarlo
en la antigua Biblioteca Nacional;
así que decidí dejar el proyecto en
sus manos. Desgraciadamente no
sé hizo nada y ya pasaron 15 años
desde que tuve esa reunión, así que
dudo que algo suceda”.
Más allá de los proyectos reali-
zados y por crear, Mercurio López
muestra un gran placer por vivir
rodeado de volúmenes: “Me siento
muy satisfecho de tener libros a mi
alrededor y de aprender de ellos, de
coleccionarlos y venderlos; lo más
seguro es que muera así, rodeado
de libros”.
El librero
Entrevi sta a Mercur io López cas i llas
cazador
»
Mario Chanona
De feria en feria
Tokyo
International
Book Fair
(
tibf
)
E
ste año, Japón presenta la vigé-
sima edición de la Feria Inter-
nacional del Libro de Tokio (Tokyo
International Book Fair) organizada
por el Comité Ejecutivo de la tibf
formado por siete de las asociaciones
y empresas más importantes del país
del sol naciente en materia editorial
y librera. En ella participarán más de
985 expositores y alrededor de 85 mil
profesionales del sector.
Durante el evento se exhibirán
publicaciones de todos los temas ima-
ginables: revistas, comics, e-books, pe-
riódicos, guías turísticas; material di-
dáctico y curiosidades para los lectores.
La tibf será también un foro
para todos los niveles de la industria:
libreros, distribuidores, profesiona-
les relacionados con la industria libre-
ra, instituciones educativas, agentes
literarios, imprentas, editoriales, es-
critores, ilustradores y lectores en ge-
neral. Contará, además, con un área
dedicada a la industria editorial y de
imprenta en la que se ofrecerán servi-
cios de publicación y de restauración
de bibliotecas, entre otros. Activi-
dades, conferencias y exposiciones
especiales sobre temas específicos
serán el complemento del evento.
España será este año el país invita-
do de honor. Curiosamente, una de las
aportaciones de España como repre-
sentante de Europa, serán sus comics,
nuevos y clásicos.
El Ministerio de Cultura de Japón
complementará la participación espa-
ñola con la exposición
Héroes del Co-
mic Europeo
que incluirá una selección
de los personajes en papel más conoci-
dos de los cinco países europeos con-
siderados como grandes productores
de comics: Bélgica, España, Francia,
Inglaterra e Italia.
En esta edición, la feria tokiota im-
pulsará de manera especial los libros
en formato digital, o e-books, cuya
venta se duplicó desde la edición 2010
de este evento. Se presentarán nuevas
tecnologías, dispositivos y libros pu-
blicados en este formato.
Del 3 al 6 de Julio. Tokyo Big Site,
International Exhibition Center. Para
más información, visite http://www.
bookfair.jp/en/ (inglés).
»
Susana Rivas
Bibliofilia. Librería Anticuaria
Donceles 78-2
Colonia Centro