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CINE:
VANGUARDIA EN MÉXICO (1914-1940)
Revoluciones
en pantalla
Cine de vanguardia en el Munal
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PABLO MARTÍNEZ ZÁRATE
EN ABRIL INAUGURAMOS UNA EXPOSICIÓN DEDICADA A LA VANGUARDIA
EN MÉXICO E INSPIRADOS EN LOS NÚCLEOS TEMÁTICOS QUE COMPONEN
LA MUESTRA, ARRANCAMOS UN CICLO DE CINE INTERNACIONAL.
"He aquí mi poema"
,
escribió Manuel Maples Arce en 1924,
"brutal / ymultánime
/ a la nueva ciudad."
El poeta canta a los obreros, cuyas ma-
nos configuraban la metrópoli moder-
na, que se erguía de entre las cenizas
de la confusa revolución.
Maples Arce continúa así las lí-
neas anteriores de
Urbe:
Oh ciudad toda tensa
de cables y de esfuerzos,
sonora toda
de motores y de alas.
El paisaje se transformaba: el vien-
to era ruido, el aire humo y la tierra,
brecha a brecha, piel áspera de asfalto.
El cáncer de Ford contaminaba las
arterias de las capitales mundiales y
los hijos de acero del paradigma in-
dustrial, que habían ensanchado sus
esqueletos metálicos durante el siglo
xix, eran ya gigantes que regían el
pulso de los habitantes de las grandes
urbes. La máquina, toda ella loca, se
fundía con el espíritu de las comuni-
dades y cambiaba así la forma de ver,
tocar, escuchar, sentir, vaya, los espa-
cios de vida.
Las sombras del caminante noctur-
no al claro de luna eran desdibujadas
por los grandes anuncios luminosos,
que comenzaban a irradiar en el hori-
zonte, y como reacción ante este escena-
rio, con antecedentes como el Futuris-
mo y el Cubismo, ciertas comunidades
artísticas no tardaron en proponer ar-
tefactos estéticos correspondientes a la
vorágine maquinal que se abalanzaba
sobre la vida presuntamente civilizada.
Entre los temas centrales, como
lo anuncian las líneas del poeta estri-
dentista, se encontraban la ciudad y
la máquina. Con los cambios del te-
rritorio, el cuerpo humano también
mutaba. Ya en el xix Samuel Butler ha-
bía narrado los paisajes imposibles de
una vida maquinal y su impacto en la
identidad y el mismo José Martí había
cantado doliente al amor en los tiem-
pos veloces (
Amor de Ciudad Grande
),
mientras que algunos años antes de la
escritura de
Urbe
, Karel Capek había
utilizado por primera vez la palabra
"robot" en su obra de teatro
R.U.R
(
Ro-
bots Universales Rossum
), centrada en
una fábrica operada por empleados-
máquina que se rebelan contra los hu-
manos (1920).
Retomando estos temas y sus po-
sibles cruces, hemos ideado un ciclo
de cine que acompañará los distintos
meses de la exposición y se organizará
según los ejes temáticos. El primero
estará dedicado a la ciudad, "insu-
rrecta de anuncios luminosos", como
escribió Maples Arce en otro de sus
poemas (
Prisma
), a partir de 5 filmes
realizados entre 1921 y 1931.
Calentamos motores con dos cor-
tometrajes documentales localizados
en Nueva York: Paul Strand y Charles
Sheeler abordan las calles de la gran
manzana resaltando las estructuras
que rascan el cielo (
Manhatta
, 1921),
mientras que Jay Leyda recorre el
Bronx para contar una mañana en este
famoso barrio (
Mañana en el Bronx
,
1931). Para la segunda función del
mes, el brasileño Alberto Calvacanti
nos transporta a parajes oníricos con
su ópera prima recorriendo París
(
Simplemente las horas,
1926), en el
cual la frontera entre la ficción y el do-
cumental se trasgrede, encontrando
un lenguaje único que la destaca como
una de las piezas más singulares de la
vanguardia europea de su tiempo.
Para terminar el primer bloque de
este ciclo, nos acercamos al maestro ale-
mánWalterRuttmann, combinando sus
dos visiones (local
versus
global), inten-
tando así reflejar no solamente la urbani-
zación(
Berlín, sinfoníadeunagranciudad
,
1928), sino también el espíritu global
que acompaña los procesos de moder-
nización (
Lamelodía del mundo
, 1929).
En los meses subsecuentes, este
ciclo tendrá vanguardia mexicana con
una película de quien da nombre a
nuestro auditorio (Adolfo Best Mau-
gard), así como otros creadores na-
cionales e internacionales que desde
el cine abordan, tanto por medio del
documental como desde la ficción (y la
ciencia ficción), los universos seducto-
res y a la vez terroríficos del mundo tec-
nificado, del cual se nutren las poéticas
de los movimientos de vanguardia.
Berlín: sinfonía de una gran
ciudad
, Walter Ruttmann (1928)
Melodía del mundo,
Walter
Ruttmann (1929)
Manhatta,
Paul Strand y Charles
Sheeler (1921)
Una mañana en el Bronx,
Jay Leyda (1931)
Simplemente las horas,
Alberto Calvacanti (1926)
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marzo
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2013
EL CÁNCER DE FORD CONTAMINABA LAS
ARTERIAS DE LAS CAPITALES MUNDIALES Y LOS
HIJOS DE ACERO DEL PARADIGMA INDUSTRIAL,
QUE HABÍAN ENSANCHADO SUS ESQUELETOS
METÁLICOS DURANTE EL SIGLO
xix
, ERAN YA
GIGANTES QUE REGÍAN EL PULSO DE LOS
HABITANTES DE LAS GRANDES URBES.
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