NÚM. 6
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JUL IO
|
2012
¿DÓNDE
ENCONTRARLO?
En la Ciudad de México se
encuentran sus siguientes
obras: el
Monumento a la Pa-
tria
(1922), en el Castillo de
Chapultepec; los monumen-
tos a Amado Nervo, Sor Juana
Inés de la Cruz, Justo Sierra
y Gabriela Mistral, en la Se-
cretaría de Educación Públi-
ca; el
Monumento al Trabajo
(1937); el
Monumento a Za-
pata
(1952), en la Calzada de
Tlalpan; la estatua de Miguel
Alemán (1954), en Ciudad
Universitaria y los monumen-
tos al Héroe de Nacozari, a
Venustiano Carranza, a Primo
Verdad y al Soldado. Su obra
de mayor relevancia es el
Mo-
numento a Álvaro Obregón
(1934), ubicado en el parque
de La Bombilla, en San Ángel
17
El 28 de julio nació en la Ciudad de México,
Helen Escobedo
, escultora ambiental y promotora del arte
mexicano contemporáneo; fue directora del Museo de Arte Moderno de la capital entre 1982y 1984.
1934
P U E R T A S A F U E R A
El emblemático edificio de la
Secretaría de Educación Pública
cumple 90 años. Para celebrarlo,
se ha preparado una exposición
con obras de Ignacio Asúnsolo,
considerado el precursor de la
Escuela de Escultura Moderna
de México. La muestra contará
con piezas del acervo del Munal
y podrá apreciarse de julio a
octubre de 2012. El presente
texto recupera la historia personal
y la trayectoria de un artista
imprescindible.
I
gnacio Asúnsolo nace el 15 de
marzo de 1890 en la Hacienda
de San Juan Bautista, Durango.
Hijo de Fernando Asúnsolo y Car-
men Mason Bustamante. Su familia
se traslada a Hidalgo de Parral, Chi-
huahua, y desde los seis años de
edad comienza a modelar en barro,
imitando a su madre. En 1904, estu-
dia en el Instituto Científico y Lite-
rario de Chihuahua donde Pellegrini
es su maestro de escultura. En 1906,
toma un curso de topografía por co-
rrespondencia. En 1908 ingresa a la
Escuela Nacional de Bellas Artes de
México (ENBA) y en 1913 gana, por
oposición, su primera cátedra de di-
bujo en la misma escuela, así como
la primera medalla de escultura en
la Exposición de Labores Escolares y
Bellas Artes con la obra
El ídolo roto
.
En 1912, año en que termina
la huelga de la ENBA, Asúnsolo se
incorpora a la Unión de Alumnos
Pintores y Escultores para apoyar su
reorganización y la lucha en pro de
la división de secciones, en la cual
el primer logro es el nombramiento
María Estela Duarte
de Arnulfo Domínguez Bello como
director de la sección de escultura.
De 1913 a 1917, participa en el mo-
vimiento de la Revolución mexicana,
periodo en el que ejecuta obras con
esa temática. En 1915, debido al cie-
rre temporal de la Escuela Nacional
de Bellas Artes, regresa a Chihuahua
donde instala su estudio de escultor
que comparte con dos amigos y co-
mienza a dar clases de escultura en
el Instituto Científico y Literario. En
1918 se reincorpora a la Academia
en la ciudad de México.
De 1919 a 1921 recibe una beca
para ir a Europa y perfeccionar sus
estudios en España y Francia, país
donde conoce a una joven francesa
de 16 años llamada Mireille Marthe
Barany, con quien se casa el 23 de
junio 1921. A su regreso a México,
José Vasconcelos, secretario de Edu-
cación Pública, lo invita a formar
parte de su proyecto cultural, en el
cual realiza sus primeras esculturas
de gran formato para el patio central
de la Secretaría.
En 1922, se hace cargo de la
cátedra de escultura en la Escuela
Nacional de Bellas Artes y gana el
concurso para el proyecto del Mo-
numento a la Patria, en el Jardín de
Pérgolas del Castillo de Chapultepec.
En este mismo año junto con Die-
go Rivera —su entrañable amigo—,
Siqueiros, el Dr. Atl, Jean Charlot,
Fermín Revueltas, Leopoldo Méndez,
Fernando Leal, Rufino Tamayo, Fi-
dias Elizondo, Guillermo Ruiz, Car-
los Bracho y Miguel Covarrubias, en-
tre otros, participa en la Exposición
de los Independientes. Para 1924, el
matrimonio Asúnsolo Barany recibe
con alegría el nacimiento de su pri-
mer y único hijo Enrique.
De 1923 a 1927 realiza una gran
producción de obras de pequeño
formato y a partir de 1928 comienza
a edificar un sinnúmero de monu-
mentos en varias ciudades del país
y en el extranjero hasta 1963, dos
años antes de su deceso. Junto con
José María Fernández Urbina toman
la mascarilla al cadáver de Álvaro
Obregón, asesinado el 17 de julio de
1928; en abril del año siguiente, por
interés particular, concluye una figu-
ra de cuerpo entero de tres metros
de altura del general Obregón. Viaja
a Francia e Italia en 1937, donde es
reconocido por sus obras.
Asúnsolo y su madre sufren un
accidente automovilístico en 1938. Du-
rante la convalecencia, doña Carmen le
pide un poco de arcilla y con una sola
mano modela tres figuritas para obse-
quiárselas a su hijo. Ella muere el 11 de
enero de 1940, a los 86 años de edad.
Su hijo Enrique se casa con Ana Elena
Barroso Villegas en 1954.
Cuando su gran amigo Diego Ri-
vera muere el 24 de noviembre en
1957, Asúnsolo saca la mascarilla de
su rostro y compone un corrido al
pintor, el cual es entonado con la
música de “El hijo desobediente”.
De 1949 a 1953 es director de la
Escuela Nacional de Artes Plásticas
(ENAP). Cinco años más tarde, se
reúne con varios escultores mexi-
canos, entre ellos, Francisco Marín,
Luis Albarrán y Pliego, Federico Ca-
nessi y Ernesto Tamariz, con el ob-
jetivo de formar una sociedad que
defendiera los intereses de los escul-
tores mexicanos, sin menoscabar los
auténticos valores extranjeros que
aportaban a la cultura nacional los
trabajos de Francisco Zúñiga y Ro-
drigo Arenas Betancourt. La Asocia-
ción Civil de Escultores Mexicanos
se crea en febrero, en la cual Asún-
solo es nombrado secretario general.
El Museo Nacional de Arte Mo-
derno, entonces en el Palacio de
Bellas Artes, organiza la exposición
retrospectiva
Esculturas de Ignacio
Asúnsolo
, del 4 de marzo al 15 de
abril de 1960, en la cual se exhibie-
ron 75 piezas, desde su obra
El ídolo
roto
, de 1914, hasta
La cabeza de
adolescente
, de 1959. La muerte re-
pentina de su hijo Enrique en un ac-
cidente de aviación, en 1961, lo aleja
momentáneamente de la producción
artística. De 1962 en adelante conti-
núa trabajando en varias esculturas
monumentales.
En 1965 el H. Consejo Universi-
tario lo nombra “Profesor Emérito de
la Escuela Nacional de Artes Plásticas,
de la Universidad Nacional Autóno-
ma de México”, atendiendo la solici-
tud del Consejo Técnico de la ENAP.
El 22 de diciembre de 1965, a las
10:30 horas, muere Ignacio Asúnsolo
de un infarto al miocardio e insufi-
ciencia coronaria. En su funeral desfi-
laron amigos suyos como David Alfa-
ro Siqueiros, Rufino Tamayo, Miguel
Alemán, Justino Fernández, Guadalu-
pe Rivera Marín y muchos más.
El maestro Asúnsolo recibió va-
rios reconocimientos y premios a lo
largo de su vida. En 1985, el Museo
Nacional de Arte organizó una ex-
posición antológica de su obra. Esta
muestra ha sido la más grande que
brinda homenaje póstumo al escul-
tor. El museo conserva varios mo-
delos de sus piezas donadas por la
familia del artista, para formar parte
del patrimonio cultural de México.
Asúnsolo es considerado uno de
los precursores de la Escuela de Es-
cultura Moderna de México por su
labor artística y por haber formado
varias generaciones de escultores.
INFLUENCIAS
En su obra escultórica se aprecian
influencias estilísticas del arte
clásico y de sus maestros Maillol,
Mariano Benlliure, Mateo Inurria,
Auguste Rodin, Arnulfo Domínguez
Bello y Enrique Guerra, entre otros,
las que adquiere durante su es-
tancia en Europa. No tuvo miedo
al formalismo, tan condenado por
los pintores contemporáneos, y su
quehacer plástico lo encamina por
conseguir valores de volumen, de
línea, de movimiento y de equilibrio
de masas. Su obra es muy exten-
sa y de espíritu clásico. A partir de
1922, Asúnsolo inicia, por encargo,
su obra pública con un gran núme-
ro de monumentos civiles, históri-
cos, culturales y conmemorativos,
realizados para la Ciudad de Mé-
xico y otras entidades federativas,
como Sonora, Chihuahua, Saltillo,
Nuevo León, Veracruz, Michoacán y
Estado de México, entre otras.
Ignacio Asúnsolo.