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Núm. 3
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Abri l
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2012
Abril 30 de 1883. Muere en París, el pintor francés
Edouard Manet
, reconocido por la influencia que
ejerció sobre los iniciadores del impresionismo. Es autor de Almuerzo sobre la hierba, uno de los cuadros
más controvertidos de la época, rechazado en el Salón de 1863, y expuesto en el de los Rechazados.
1883
P u e r t a s a d e n t r o
2
012 es un año de grandes cele-
braciones para el Museo Nacio-
nal de Arte. Es un periodo en el que
coinciden dos fechas de suma im-
portancia para esta destacada insti-
tución cultural que no pueden pasar
inadvertidas. En ese tenor, el museo
festeja cien años de la inauguración
del edificio como Palacio de Comu-
nicaciones y Obras Públicas con la
visita del entonces presidente de
la República Mexicana, Francisco I.
Madero, el día 25 de mayo de 1912
y a dicha conmemoración se une la
celebración de tres décadas del in-
mueble bajo la misión museística a
partir del 25 julio de 1982.
Para ello, se han preparado un
conjunto de actividades,
100 y 30. De
Palacio a Museo
, dedicadas entera-
mente a nuestros visitantes, quienes
podrán disfrutar a lo largo de varios
meses una serie de eventos culturales
en torno a las festividades del Munal.
A partir del mes de abril inicia-
mos el programa Diálogos contem-
poráneos, proyecto de arte visual
multidisciplinario, contempla que
la intervención mensual de diversos
espacios y salas del edificio por ar-
tistas cuyas participaciones se irán
sucediendo hasta el mes de noviem-
bre. El Museo contará con la cola-
boración de la iniciativa curatorial
independiente Marso.
Los días 11 y 21 de abril se pre-
sentarán dos acciones performáti-
cas del coreógrafo y artista visual
neoyorkino Tony Orrico, quien ha
sido miembro de la Trisha Brown
Dance Company (2006-2009) y de
Shen Wei Dance Arts (2003-2006);
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5 de agosto de 1944. El cielo noc-
turno de París se ilumina. Una
terrible tragedia concluye y da inicio
la celebración a la vida. Son instan-
tes lumínicos que anuncian por fin la
victoria. El fuego y el rugido feroz de
la pólvora glorifican la justicia de una
ciudad otrora sometida; el regreso de
la libertad y la paz queda fijado para
la eternidad en el negativo de un fotó-
grafo. Es Leo Matiz, quien con cámara
en mano, captura fragmentos de la
alegría del momento…
Con esas imágenes, Matiz, viajero
incansable, traspasó la imagen figura-
tiva, alejándose de su propia forma-
ción como fotógrafo de la belleza, la
melancolía, las tradiciones y costum-
bres, convirtiéndose en uno de los
precursores de la fotografía abstracta.
La exposición organizada por el
Museo Nacional de Arte en colabo-
ración con la Fundación Leo Matiz,
se presentará del 17 de abril a sep-
tiembre del 2012 en el Gabinete de
Fotografía del siglo xx
,
ubicado en el
primer piso del museo.
Un retrato de Leo Matiz:
El fotógrafo y caricaturista Colom-
biano nació en Rincón Guapo, el
1 de abril de 1917, en el municipio
de Aracataca, Colombia, lugar donde
casi diez años después nació el escri-
tor Gabriel García Márquez. El ado-
lescente Leonet se trasladó a Bogotá,
donde ingresó a la Escuela de Bellas
Artes. Sus primeras fotografías, fue-
ron publicadas en la revista
Civiliza-
ción
en 1933 y poco a poco fue parti-
cipando como reportero gráfico para
diversos periódicos. En 1940 viajó
por Panamá, Costa Rica, El Salvador
y México, país en el que se colocó
como colaborador de la revista. Así,
relacionándose en el ambiente bohe-
mio de la época y con los personajes
destacados del momentro.
Matiz trabajó con Pablo Neruda,
quien se encontraba en la ciudad. Se
convirtió en fotógrafo de rodaje del
cine mexicano, apoyando a Gabriel
Figueroa y Manuel Álvarez Bravo en
los estudios Churubusco. Retrató a
Luis Buñuel, María Félix, Dolores del
Río, Mario Moreno, María Asúnsolo,
también a numerosos artistas plásti-
cos como Diego Rivera, Frida Kahlo,
José Clemente Orozco, Manuel Rodrí-
guez Lozano y David Alfaro Siqueiros.
Con éste último tuvo una fuerte rup-
tura personal debido al uso de sus
fotografías como bocetos, sin previa
autorización del colombiano, quien
denunció a Siqueiros ante la prensa
por plagio, publicando sus imágenes
junto con la obra del pintor, que en
ese 1947, se exhibía en el Palacio de
Bellas Artes.
La furia de Siqueiros no se hizo
esperar e inmediatamente acusó a
Matiz de infiltrado de Washington
y enemigo de la pintura mexicana.
Adriana López Álvarez
Munal
Marzo- Septiembre 2012
Pero el ataque no paró ahí, el pintor
mexicano mandó incendiar el estu-
dio del fotógrafo ubicado en Av. Juá-
rez, ante la gravedad de los ataques
Leo decidió salir del país. Contaba
con veintisiete años de edad, y no
volvió a México hasta 1997, tierra que
lo hizo crecer y le dio fama, pero que
también lo obligó a huir y terminó
ocultándolo en el olvido.
Su destino sería mejor fuera de
México. Arribado a los Estados Uni-
dos, trabajó en las revistas
Life, Norte,
Reaeder´s
, entre otras. Posteriormen-
te se dirigió a Francia, donde coin-
cidió con la liberación del régimen
nazi de París el 25 de agosto de 1944.
Cuatro años después fue enviado a
su país natal para cubrir el llamado
“Bogotazo”, donde resultó herido y
posteriormente a Palestina para rea-
lizar un documental.
A su regreso a Colombia fundó
una galería en la que exhibió obra
del entonces joven prometedor Fer-
nando Botero. En 1958, junto con
García Márquez, cubrió la caída del
dictador Marcos Pérez Jiménez y en
1995 fue nombrado por el gobierno
francés como Caballero de las Artes
y las Letras, ese mismo año fue re-
conocido como uno de los diez me-
jores fotógrafos del mundo. Leonet
Matiz Espinoza murió el 24 de octu-
bre de 1998 a la edad de 81 años en
Bogotá, Colombia.
simultáneamente se ha desempeña-
do como artista interdisciplinario e
independiente. Además de sus múl-
tiples performances y exposiciones
en Estados Unidos y varios países de
Europa y Asia, cabe destacar su par-
ticipación como “re-performer” en la
retrospectiva de Marina Abramoviæ
en el Museo de Arte Moderno de
Nueva York (MoMA).
Sus trabajo más reciente es la se-
rie titulada Penwald Drawings (Dibu-
jos ambidiestros), en los que Orrico
explora el uso de su cuerpo como
herramienta de medición para inscri-
bir geometrías a través de su movi-
miento. Cada dibujo es resultado de
una acción específica, con duración
y objetivos precisos, directamente
relacionada con cierta reflexión del
artista. Generalmente, Orrico explora
la limitación de la esfera de su cuer-
po extendido, tomando en cuenta los
temas de repetición, locomoción, re-
fracción y el eventual agotamiento. El
resultado es un rastro de sus proyec-
ciones mentales manifestadas en su
movimiento y reflejadas en el dibujo.
Tony Orrico hará dos acciones en
el Museo Nacional de Arte, la prime-
ra titulada Passing Light (Paso de la
luz), estará configurada por el registro
y desvanecimiento gráfico del ince-
sante recorrido de la luz y la sombra
filtrada a través de algún elemento
arquitectónico del museo. El segun-
do performance se llevará a cabo en
el patio interno o “Patio de los Leo-
nes” el día 21 de abril de 10 a.m. a 6
p.m. en cual realizará sus conocidas
geometrías corporales, plasmadas con
carbón sobre papel.
Lluvia Sepúlveda
Munal
Fotos David Ruano