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Núm. 2
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marzo
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2012
1904
El 1 de marzo de 1904, nació en Salt Lake City, Estados Unidos,
Pablo O’Higgins
, ayudante de Diego Rivera en los
murales de la Secretaría de Educación Pública y en la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo.
p u e r t a s a d e n t r o
U
n proceso de restauración considerado eficaz en el pasado, para la
salvaguarda de pinturas realizadas sobre soporte de madera, era la
remoción de las capas pictóricas de la tabla y su posterior adhesión a
telas. Con este tratamiento se protegía la obra contra el movimiento inherente
a la madera, producto de su naturaleza orgánica, porosa, con alta capacidad
de absorción o pérdida de humedad, que produce hinchazones y grietas en
las vetas. Estas fluctuaciones en el volumen del soporte provocan, por con-
siguiente, que los estratos de preparación y pigmentos se agrieten, rompan,
desprendan, abulten, y que, incluso, proliferen insectos u hongos que pueden
devastar casi por completo una pieza hasta el grado de hacerla irrecuperable
por medio de la restauración. A pesar de la dificultad para la conservación de
obras sobre madera, la disciplina de la restauración ha reconsiderado salvar
dichos soportes, utilizando nuevas técnicas de fumigación y otro tipo de ac-
ciones para preservarlas en su forma original.
Al paso de los años, la técnica de entelado descrita antes se ha de-
jado de utilizar no sólo por la aparición de novedosos métodos preventivos,
sino también porque se ha revalorado el soporte como parte estructural, fun-
damental en la información sobre la obra. Es decir, que al remover la madera,
se perdía un testimonio histórico artístico importante, ya que el análisis bioló-
gico de la especie de árbol utilizado, muchas veces permite detectar o rastrear
datos sobre la antigüedad de la obra, la región de manufactura, el taller donde
se utilizaban o vendían cierto tipo de tablas, sin mencionar que el soporte
también está directamente relacionado con determinadas técnicas pictóricas.
La pieza del acervo novohispano del Munal, San Miguel Arcángel de Luis
Juárez, es uno de los casos en los que se utilizó este procedimiento, que con
el paso del tiempo provocó deterioros sustanciales en la obra.
El diagnóstico de conservación determinó que la capa pictórica se en-
contraba terriblemente agrietada y craquelada, debido a que el bastidor de
cedro en el que se clavó el lienzo con tachuelas se encontraba gravemente
deformado. Asimismo se había colocado hule espuma entre los travesaños y
la tela, lo que ocasionó una grave curvatura convexa y presión sobre la tela y
los pigmentos. Aunado a la sustitución del bastidor, la pieza requería limpieza
y la eliminación del barniz oxidado (cuyo amarillamiento produce variación
visual en los colores), antiguos repintes, resanes y faltantes producto de in-
tervenciones antiguas. Por otro lado, también el marco requería restauración.
Gracias a la ayuda del Patronato y de los Amigos del Museo, la pieza
pudo ser intervenida, y recuperar el plano pictórico y su colorido original. Al
término de su intervención la obra será integrada nuevamente al recorrido de
salas permanentes.
Los soportes
también hablan…