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Núm. 2
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marzo
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2012
1891
El 29 de marzo de 1891, murió en París, Francia,
Georges Seurat
, pintor y teórico del color, principal representante
de la técnica denominada “puntillismo”, basada en una serie infinita de pequeños puntos separados y
diferenciados unos de otros para exaltar la luz y la sombra.
P u e r t a s a d e n t r o
México en estampas
.
El universo visual del Fondo
Litográfico Ricardo Pérez
Escamilla
en el Munal
V
íctor
T. R
odríguez
R
angel
Munal
A
l pensar en el arte mexicano del siglo
xix
, nos viene a la mente la pro-
ducción pictórica o la escultórica, pues estas disciplinas suelen ser las
más atractivas para los públicos de museos. Pintura y escultura fueron
de gran importancia para trasmitir mensajes, pero su destino era selecto, en
exposiciones académicas y para consumo doméstico, y no llegaban a un pú-
blico amplio. La posibilidad de reproducir una gran cantidad de láminas me-
diante la técnica de la litografía, posicionó a la estampa como el instrumento
democrático por excelencia: se divulgó todo tipo de imágenes en revistas,
álbumes, libros, almanaques, partituras musicales e informes científicos. La
recreación visual del México del siglo
xix
se encuentra en esas ilustraciones,
trazadas por los más connotados dibujantes, quienes realizaron la obra base
para luego reproducirla en la piedra litográfica —caliza, procedente de Bavaria,
Alemania— y así concretar el proceso de la estampación con ácidos, lápiz graso
y tintas sobre el papel.
El público receptor fue de toda índole, las adquirió sueltas, integradas
a las publicaciones bibliográficas y hemerográficas o unidas al álbum, por
medio de suscripciones con las casas editoriales que vivieron su esplendor
gracias al éxito de la litografía. Las estampas abordan asuntos culturales,
civiles, religiosos, políticos y militares. En ellas podemos contemplar las ti-
pologías de los personajes del campo y la ciudad, las escenas costumbristas;
gozar de los paisajes naturales o urbanos en los que se exalta la identidad
geográfica y los monumentos, palacios, plazas, parques, calles e iglesias. Hay
también cartografías, gestas heroicas y “glorias nacionales” de las invasiones
y guerras civiles, así como ilustraciones de corte científico sobre aspectos de
las ciencias naturales y sociales. Al tiempo, podemos reírnos con la caricatura
sarcástica anticlerical y aquella que señala el lado débil de los mandatarios.
Esta prolífica producción gráfica es un crisol artístico, histórico y documen-
tal de toda una era en que el papel mediático de la imagen fue contribuir a la
edificación y reconocimiento de la identidad nacional a través de un mundo
de alegorías, personajes, emblemas y símbolos visuales que se instalaron en
la mente de los ciudadanos como arquetipos de lo que eran como parte de la
federación cultural de la nación.
Las litografías depositadas en el Munal incluyen las piezas que forman
parte del acervo y las más de 1500 obras que conforman el Fondo Litográ-
fico de la Biblioteca de Arte Mexicano Ricardo Pérez Escamilla, que hasta
hace poco se resguardaban como préstamo, pero que recientemente fueron
adquiridas por el
inba
.
La historia de las estampas sueltas y los impresos litográficos deposita-
dos en el Munal se remonta a 1994, cuando ingresó un primer lote de obras
propiedad del licenciado Pérez Escamilla, para ser exhibidas en la exposición
Nación de Imágenes: La litografía mexicana del siglo
xix
. Al concluir la ex-
hibición, se convino que este conjunto de piezas continuara en el recinto en
comodato y se ideó museográficamente un gabinete de estampa para exhibir-
lo: la Sala Ricardo Pérez Escamilla.
Fue en 2010 cuando el Museo Nacional de Arte propuso que el cuantioso
y rico lote de estampas y publicaciones litográficas se tomara en cuenta para
el proyecto del Comité de Adquisición de Obras con Valor Artístico, del Ins-
tituto Nacional de Bellas Artes (INBA-Conaculta). Con una justificación sus-
tentada en la relevancia de los autores de las litografías, la época, los asuntos
abordados en los contenidos y su buen estado de conservación, se argumentó
la pertinencia vocacional del Munal y lo adecuado de sus instalaciones para
que las obras se sumen a su acervo. Hoy día, parte de esta colección se exhi-
be en las vitrinas de las salas 22, 23 y 24.
C. Castro y J. Campillo,
Trajes mexicanos (detalle),
Siglo XIX.