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noviembre
|
2013
CINE
CONSULTA LA CARTELERA www.munal.gob.mx
LA ARQUITECTURA Y EL CINE:
ARTES HERMANAS
DURANTE EL MES DE NOVIEMBRE SELECCIONAMOS CINTAS DONDE LA ARQUITECTURA
ES PROTAGONISTA EN UN HOMENAJE A LA CASA DEL MUNAL, EL ANTIGUO PALACIO DE
COMUNICACIONESYOBRASPÚBLICASDISEÑADOPORSILVIOCONTRI APRINCIPIOSDELSIGLOXX.
L
a arquitectura y el cine son artes
hermanas. Sergei Eisenstein, uno
de los padres del montaje cine-
matográfico y de la cinematografía so-
viética, nos dio algunas pistas sobre la
hermandad entre dichas disciplinas en
sus notas “Hacia una teoría del monta-
je”. En ella, al hablar de montaje y arqui-
tectura, Eisenstein reflexiona sobre los
ejes que unen a ambas artes desde los
conceptos de “plano” y de “trayectoria”.
El lazo que ambos guardan con
la noción de “plano” es más evidente.
Por el lado arquitectónico, éste refiere
a un principio de organización de los
diseños alrededor del cual se dirige
todo el trabajo de obra. Por el otro, el
cinematográfico, tenemos la unidad
compositiva del montaje, el elemento
más pequeño de la construcción fílmi-
ca; el principio, pues, de organización
de la materia visible, la unidad mínima
de las narrativas construidas desde la
imagen en movimiento.
El segundo concepto es más en-
gañoso. ¿Qué podemos entender por
trayectoria? La trayectoria, tanto en
cine como arquitectura, no puede re-
ducirse a una única dimensión. Por lo
menos, podríamos dividir la trayecto-
ria en dos ejes: uno físico y concreto, y
otro abstracto e imaginativo.
Por un lado, hablamos de la tra-
yectoria como las líneas que sugieren
el edificio o las composiciones de una
película. El palacio que alberga al Mu-
nal es un claro ejemplo de cómo el di-
seño del espacio es principalmente el
» PABLO MARTÍNEZ
entretejido de múltiples trayectorias.
Basta evocar el vestíbulo cuya geome-
tría continúa hasta las escaleras, que
rompen los ángulos rectos en curvas
que atrapan la vista (las escaleras),
mismas curvas que en su contrapunto
(esto es, vistas desde el patio), se alzan
hasta el punto más alto del edificio
irrumpen con el rectángulo perfecto
casi como una provocación a la ima-
ginación.
Este último ejemplo nos permite
conectar con la segunda dimensión
de la trayectoria: no es la física, sino
la imaginativa, aquella que determina
las sensaciones prevalecientes sobre
la experiencia sensible que nos deja
un edificio o una película. Lo anterior
implica que las líneas concretas de un
edificio no son el final de la arquitectu-
ra, de la misma manera que las líneas
de composición de un plano no son el
final de una narrativa en movimiento.
En ambos casos, esas líneas más bien
son el comienzo, el comienzo de una
“trayectoria” que conecta el ojo con la
imaginación de quien mira, llevándo-
nos a territorios invisibles pero percep-
tibles que son la materia prima de las
grandes obras arquitectónicas o cine-
matográficas.
Para el ciclo de cine hemos selec-
cionado 4 títulos donde la arquitec-
tura juega un papel fundamental. Los
realizadores han sido maestros de la
narrativa audiovisual, cada uno a su
modo y a su ritmo. De Marienbad a
San Petesburgo, de Roma al mundo,
Alain Resnais, Alexander Sokurov, Pe-
ter Greenaway y Godfrey Reggio nos
invitarán a repensar la arquitectura
desde el cine y, al mismo tiempo, ima-
ginar otro cine desde su relación con el
espacio. Consulta la cartelera.