Página 9 - 16_Febrero2013

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NÚM.13
|
FEBRERO
|
2013
P U E R T A S A F U E R A
ENTREVISTA CON PAUL DUJARDIN, DIRECTOR DEL CENTRO DE LAS BELLAS ARTES DE BRUSELAS (BOZAR)
"SIEMPRE HAY VÍNCULOS ENTRE MÉXICO Y BÉL
GICA"
CON MOTIVO DE LA INAUGURACIÓN DE
PECADOS Y MILAGROS
EN BRUSELAS, EL ANFITRIÓN DE LA MUESTRA CHARLÓ CON EL PERIÓDICO
MUNAL ACERCA DE LA HISTORIA DEL BOZAR, Y LA IMPORTANCIA DE LA MULTICULTURALIDAD EN EUROPA.
L
luvia
S
epúlveda
/ B
ruselas
P
ecados y Milagros
se presenta
del 30 de enero al 24 de marzo
de 2013 en el Centro de las Bellas
Artes de Bruselas, Bélgica (Bozar).
La exposición está conformada por
54 retablos votivos provenientes de
la colección del Museo Nacional de
Arte y colecciones privadas, entre
ellos quince piezas de artistas y ex-
voteros contemporáneos que ilus-
traron con sus obras el disco de la
cantante oaxaqueña Lila Downs, y
cuya música acompaña la muestra.
La inauguración contó con la dis-
tinguida presencia de la embajadora
de México en Bélgica y Luxemburgo,
y Representante Permanente ante
la Unión Europea, Sandra Fuentes-
Berain, y Paul Dujardin, director del
recinto.
La exhibición resalta la importan-
cia histórica, social y artística de las
expresiones populares, que fueron
reconocidas y valoradas por sus cua-
lidades culturales y plásticas gracias
a importantes artistas mexicanos del
siglo
xx
, como Diego Rivera, Frida
Kahlo o Roberto Montenegro.
Paul Dujardin platicó con el
Pe-
riódico Muna
l sobre el espacio que
alberga la muestra en la ciudad de
Bruselas, y puso en contexto la pre-
sencia del arte mexicano en su país.
¿QUÉ ES BOZAR?
Es una institución creada después de
la Primera Guerra Mundial, con una
visión particular desde su origen. La
gente de la sociedad civil tenía el sen-
timiento de que en Europa, después
de la Primera Guerra, nadie ganó, ya
que todos se encontraban saliendo
del conflicto bélico más terrible que
había sucedido en la historia de Oc-
cidente. Bozar nació bajo aquello que
durante el siglo
xix
fue un ideal: hacer
arte que integrara todas las expresio-
nes artísticas. El siglo
xx
fue una épo-
ca de interdesarrollo, en el periodo
entre las dos guerras mundiales hubo
la visión de hacer un proyecto para
el desarrollo del bienestar, y en su
mayoría se proyectaba en una región
media entre Inglaterra y Alemania, en
la que teníamos a la industria del ace-
ro. Así que el primer tren en Europa,
fue el de Bruselas, tuvimos los prime-
ros ingenieros de la industria. Bélgica
fue uno de los primeros países que
participaron en la democracia, y todo
eso se encuentra alrededor de Bozar.
No fue llamado “Palacio Bozar” o “Pa-
lacio de las Artes” nada más, era la
“Casa de las Artes”, de la democracia
social. En Bélgica teníamos tres mo-
delos culturales al final del siglo
xix
los símbolos nacionales bajo nuestro
Rey Leopoldo II, como un joven rei-
no construyendo símbolos nacionales
y de identidad; en segundo lugar, al
final del siglo
xix
en Bélgica el Sindi-
cato fue tan visionario que construyó
un centro para las artes, Bozar -rea-
lizado para la clase trabajadora-; y
finalmente la burguesía, la clase me-
dia con mucho dinero, que construyó
sus propios templos para las artes.
Entonces tenías tres factores: la aris-
tocracia con la construcción de sím-
bolos nacionales, la clase burguesa,
entre ellos los comerciantes, y la cla-
se trabajadora; todo ello construía un
estado ideal. En ese escenario ocurrió
el drama de la Primera Guerra Mun-
dial. En ese contexto se debe ubicar
a Bozar.
¿NOS PUEDE CONTAR LA HISTO-
RIA DEL EDIFICIO?
Es un edificio contemporáneo, cuyos
espacios son afines a las disciplinas
que presenta. Como las salas no tan
espaciosas dedicadas a la foto, ya que
en un inicio las impresiones eran pe-
queñas. También encuentras un gran
vestíbulo dedicado a la escultura, una
sala de conciertos, y un estudio fílmi-
co en el que se hicieron algunas de
las primeras películas de las vanguar-
dias; también tiene lugar la literatura.
Cien años después de su construc-
ción, podemos decir orgullosamente
que el edificio de Bozar es aún con-
temporáneo, aunque sea un edificio
del pasado, es “anti-Bilbao”, es un
recinto realmente diseñado y cons-
truido para las artes y no al revés.
Realmente un proyecto artístico com-
plejo, por momentos incomprensible,
ya que se construyó sobre un monte,
para lo cual el arquitecto Victor Horta
tuvo un gran reto al integrar matemá-
ticamente la planta del edificio con
la geografía. El arquitecto, que tam-
bién era un gran filósofo, se preocu-
pó de integrar la escala humana y la
distribución de los espacios desde el
humanismo renacentista. Si observas
los bocetos y dibujos del arquitecto
encontrarás la lógica y la armonía na-
tural del edificio, y podrás entender
la diferencia en los tamaños de los es-
pacios. Victor Horta realizó un traba-
jo empírico, no tenía computadoras y
muchas cosas de la construcción se
resolvieron durante el proceso, en el
sitio de trabajo.
¿Y LA CIUDAD EN LA QUE SE
ENCUENTRA?
Bruselas ha sobrevivido porque se
convirtió en la capital de Europa. Bél-
gica está conformada por ciudades,
en realidad es una tierra urbana in-
termedia, con el Mar del Norte e In-
glaterra, Francia, Holanda, Alemania.
Con el puerto marítimo más grande
del mundo en Amberes y Rotterdam;
es decir, que en un territorio de 500
kilómetros se hace el 15 por ciento
de la riqueza económica de Europa.
Bélgica se ha vuelto rica también
porque tenemos la interconexión en-
tre Francia y Alemania, que siempre
han estado en pugna, de hecho son
el elemento base de mil años de gue-
rra entre protestantes y católicos. Y
lo que es Europa hoy, después de 50
años de paz, tiene que ver con no-
sotros, que estamos geográficamen-
te en medio de ellos. Asimis-
mo, nosotros representamos
la frontera idiomática entre la
cultura alemana y la romance,
los católicos y los protestantes.
También tenemos la influencia
de los anglosajones y de los
Países Bajos. Somos una ver-
dadera mezcla, incluso somos
americanos, ya que muchos de
nuestros ancestros se fueron a
las tierras lejanas. Por eso es
interesante que Bruselas sea
la capital de Europa, no somos
solo un millón viviendo en la
ciudad, somos un gran territo-
rio urbano con millones vivien-
do en el interior del país; por
eso para mí era muy importan-
te traer la multiculturalidad a
Bozar. Ya sea con una exposi-
ción sobre Watteau (Francia), o
Pecados y Milagros
, ya que la
gente viene, cruzan las fron-
teras para venir a disfrutar de
la ciudad, y de Bozar. Nuestro
país es una plataforma muy
importante para el mundo de
las antigüedades, y las ferias de
anticuarios.
¿CÓMO COMENZÓ A COLA-
BORAR CON MUSEOS MEXI-
CANOS?
Me interesa Latinoamérica por el mis-
mo espíritu de Bozar, multicultural,
conectado con todo el mundo. Tam-
bién desde hace años me interesa la
realidad de las “Américas”, vi algunos
proyectos de arte contemporáneo
latinoamericano en Pompidu (París)
hace varios años; también en mis
tiempos de estudiante cuando viví
en Argentina, entonces me involucré
mucho con lo que sucedía, con la
realidad de las dictaduras. Nos tocaba
presenciar la ola de inmigrantes de
Chile y otros países, la realidad social
era un elemento presente en nuestra
agenda política, era muy importante
el cine, la religión, hasta lo que pasa-
ba con la CIA, la migración.
En cuanto a Europa, anterior-
mente la inmigración latina se cen-
traba más en España por la cuestión
del idioma, pero es muy interesante
que a partir de la administración
Bush, las generaciones jóvenes han
cruzado las fronteras para venir. Te-
nemos estadísticas de estudiantes
mexicanos en todas nuestras uni-
versidades y a través del programa
Erasmus. También han comenzado
a inmigrar de Alemania, Escandi-
navia y otras regiones, lo que está
generando nuevas conexiones.
También el desarrollo económico
y los tratados de libre comercio
han producido mayor presencia de
mexicanos en Europa, se ha impul-
sado el trabajo diplomático, y por lo
tanto de colaboraciones artísticas y
culturales. México se ha vuelto más
internacional y está estableciendo
mayores lazos con otros países,
generando intercambios culturales,
con museos, proyectos. También
hay una comunidad de inmigrantes
belgas que se han convertido en
nuevos mexicanos, que en un país
tan pequeño como éste, los vuelves
a encontrar. Al final, siempre se tra-
ta de relaciones humanas, de perso-
nas, con las que se establecen gru-
pos de trabajo, se hacen proyectos.
Siempre hay vínculos entre México
y Bélgica, sin embargo falta mucho
por descubrir y trabajar.