Página 25 - 16_Febrero2013

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25
NÚM.13
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FEBRERO
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2013
OJO CAMALEÓN:
WENDERS Y LA TRANSFORMACIÓN
DESDE EL CINE
C I N E
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DURANTE FEBRERO, PROGRAMAMOS CUATRO PELÍCULAS DEL REALIZADOR
ALEMÁN QUE NOS HABLAN DEL POTENCIAL DEL ARTE PARA CAMBIAR EL
MUNDO, ASÍ SEA DESDE EL UNIVERSO ÍNTIMO DEL INDIVIDUO.
“EL CINE ES UN MEDIO MUY, PERO MUY PODEROSO. PUEDE CONFIRMAR
LA IDEA DE QUE LAS COSAS SON MARAVILLOSAS COMO ESTÁN, O PUEDE
REFORZAR LA CONCEPCIÓN DE QUE LAS COSAS PUEDEN SER CAMBIADAS”
U
n arte conformista es un arte
estéril, inane, impotente. Por el
contrario, de las formas vibrantes,
fértiles e inquietas, nacen nuevos
mundos, miradas frescas sobre la
vida. Este poder de transformación
constituye, quizás, el último valor de
la creación artística: refleja cómo el
potencial estético y narrativo de una
obra puede convertirse enmotor de
cambio tanto al interior de un in-
dividuo ¬—creador o espectador—
como de una comunidad.
WimWenders es un artista que
no se conforma:
“CUALQUIER PELÍ-
CULA QUE CONTENGA UN ESPÍRITU Y
ESTABLEZCA QUE ES POSIBLE CAMBIAR
EL CURSO DE LAS COSAS, VALE LA PENA
HACERSE”
. O en otras palabras —sus
palabras—
“CUALQUIER PELÍCULA QUE
IMPULSE LA IDEA DE QUE LAS COSAS
PUEDEN CAMBIARSE ES UNA GRAN PELÍ-
CULA ANTE MIS OJOS”.
Su carrera cinematográficaes con-
gruente con las declaraciones anterio-
res. En este caso, hemos seleccionado
4 títulos de Wenders que abordan la
transformación desde distintos aspectos.
En
Alicia en las ciudades
(1974),
un abandono deviene en un encuen-
tro inesperado entre una pequeña
niña y un hombre, quienes empren-
derán una búsqueda que termina por
ser, independientemente de los cami-
nos recorridos y los paisajes contem-
plados, una aventura hacia la propia
sensibilidad.
Paris, Texas
(1984) abre
con una toma aérea sobre el desier-
to norteamericano, la vastedad ina-
barcable abrazando el cuerpo de un
hombre en traje ejecutivo y cachucha
roja, andando solo hacia la nada.
¿Dónde acabará? En esta película, la
transformación sucede al sumergir-
nos junto con el personaje en los la-
berintos de la memoria.
Las alas del deseo
(1987) es una
película sobre las fronteras del amor,
sobre el espíritu convertido en carne
a través de una pasión y la carne que
evanece tras una tragedia, sin llevar-
se empero la pasión; esta película
fue revisada y empobrecida en una
versión norteamericana de 1998 que
bien valdría borrar de la historia del
cine —he aquí una gran oportuni-
dad para acercarnos a la original en
la pantalla grande—. La última fecha
del ciclo Wenders la ocupa también
el amor, pero en este caso una ciudad
es la que cautiva el corazón de los
hombres: Lisboa. En la ciudad acora-
zada a orillas del Tajo, intercambian-
do lugares con la hermosa voz de
Teresa Salgueiro (vocal e inspiración
del grupo portugués Madredeus), re-
descubriremos el espíritu viajero en
cada uno de nosotros. No se pierdan
la oportunidad de revisitar a este gran
creador en la pantalla grande, todos
los domingos de febrero al mediodía
en el Auditorio Adolfo Best Maugard.
Alicia en las ciudades
Paris, Texas
Las alas del deseo
Historia de Lisboa
EL APOCALIPSIS SEGÚN
TAMAYO
.
R
aciel
R
ivas
E
l apocalipsis es revelación del
acontecimiento no deseado;
descubrimiento abrupto de la irre-
gularidad en un orden usualmente
acostumbrado. Y se ha pensado,
durante siglos, que la revelación es
un proceso metafísico-ocular privile-
giado: craso error. La posibilidad de
la catástrofe no sólo fue percibida
en la tradición occidental por aquel
apóstol desterrado en la isla de Pat-
mos, el caos también ha dilatado las
pupilas de Rufino Tamayo en una se-
rie de estampas alojadas en uno de
nuestros gabinetes.
Las litografías de Tamayo ame-
nazan las inmediaciones del Munal y
cuatro jinetes que con cámaras pun-
zantes, rondarán el auditorio Adolfo
Best Maugard, este mes de febrero.
Ingmar Bergman, montado en
un verdoso caballo, irrumpirá desde
las tierras suecas para mostrarnos
El
séptimo sello
(1957); filme que nos
remite a la Europa del siglo
xiv
in-
vadida por la peste negra en dónde
el caballero Antonius Blovk y su leal
escudero deciden regresar de Tierra
santa luego de una década inmersos
en batallas infértiles, producto de
las Cruzadas. En el retorno, Blovk
se encuentra con la muerte a quien,
ingeniosamente, propone jugar una
última partida de ajedrez.
Así mismo, sobre el negro pe-
laje de un corcel veremos a Lars
Von Trier y su película Melancholia
(2011); en la que Justine, durante la
celebración de su matrimonio, pare-
ce estar envuelta por los brazos cá-
lidos de la alegría. No obstante, en
cierto momento del convivio aban-
dona la celebración y en la oscuri-
dad del jardín se percata de la exis-
tencia de una estrella rojiza nunca
antes vista: el planeta Melancholia.
Justine, al saber que tal planeta co-
lisionará con la tierra, será a su vez
impactada en su temperamento por
la incómoda bilis negra.
Desde las regiones de Serbia,
Emir Kusturica hará relinchar a su
indomable équido para internarse
en la cabina de la sala y proyectar-
nos
La vida es un milagro
(2004);
historia de Luka, un ingeniero de
Belgrado que se ha instalado en un
pueblo sin referentes con su mujer
( Jadranka) una cantante de ópera, y
su hijo Milos. Allí, Luka prepara la
construcción de un ferrocarril que
transformará la región en un lugar
paradisiaco para el turismo, pero
abstraído por el trabajo se vuelve
sordo al rumor de la guerra.
Y agarrado de las crines, el jinete
Stanley Kubrick, montará el caballo
bermejo de la guerra, para cabalgar
entre las butacas y los temores del
espectador, desenvainando su filosa
cinta cinematográfica
Full metal jac-
ket
(1987); en la que podremos des-
cubrir el rigor excesivo y las reglas
draconianas del sargento Hartmann,
quien entrena a su grupo de reclutas
para combatir en el conflicto armado
de Vietnam. El estruendo implacable
de las balas, la furia indomable de los
marines y los destructivos estallidos
en el campo de batalla, serán mues-
tra clara del sinsentido de cualquier
guerra, así como fiel justificante de
que el apocalipsis no es un aconte-
cimiento de intervención necesaria-
mente metafísica, sino que apunta,
más bien, a una manifestación del
roce conflictivo humano, de la fric-
ción caótica del cuerpo a cuerpo.