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Núm. 9
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octubre
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2012
1918
El 8 de octubre de 1918 murió en la Ciudad de México
Saturnino Herrán
, pintor simbolista, que en su obra
interpretó al México legendario, colonial y prehispánico, popular y típico.
P u e r t a s a d e n t r o
En esta sección recurrimos a
expertos y profesionales vinculados
al ámbito de los museos, a fin
de conocer su perspectiva sobre
el Museo Nacional de Arte y su
opinión sobre las funciones que
esta institución desempeña.
Visiones
prejuicios
y prospectos
El Munal visto por los
profesionales del arte
LicenciadaMaría del Pilar Leñero Llaca
egresada de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía
del INAH. Responsable del Departamento de Conservación y Museografía del
Museo Soumaya desde el 2003.
Visión
¿Cómo asume la misión del museo,
conformado por acervos patrimo-
niales del siglo XVI al XX, conside-
rando las circunstancias del país y
del entorno internacional?
Acostumbrada a realizar un trabajo
eminentemente práctico como es el
de la restauración de bienes mue-
bles, el planteamiento de cuestio-
nes teóricas en este campo podría
parecer innecesario. Sin embargo, al
mismo tiempo, lo considero inelu-
dible ya que la práctica de la con-
servación, condicionada siempre
por bases y fundamentos teóricos,
ha estado sujeta a múltiples deba-
tes y búsquedas sobre cuestiones
de
intervención
que han definido
los paradigmas sobre los cuales se
ha actuado a lo largo de la historia.
Me refiero a diferentes tipos de “in-
tervenciones” como aquellas que
buscan la actualización estética e
iconográfica de las obras adaptán-
dolas a los gustos de la época o a
nociones ideológicas del momento.
También a la recuperación del ori-
ginal preservando la información de
los valores históricos añadidos, o a
ver el objeto como un documento
con significado histórico además de
estético. Por último, incluyo a aque-
lla intervención más erudita ligada
en su origen al coleccionismo priva-
do en el mundo moderno en donde
predominan los valores puramente
materiales del objeto que aprecia las
singularidades y características de
una obra. Es en este punto donde
cobran importancia los
museos de
arte
que, como un género particu-
lar de representación, coleccionan
y conservan obras únicas dentro de
un concepto ilustrado de belleza, ge-
nialidad, técnicas pictóricas o artís-
ticas que han configurado durante
los siglos
xix
y
xx
una narrativa del
arte moderno.
La conservación en su sentido
más amplio tiene una relación direc-
ta con la aparición de los museos en
el mundo moderno que han contri-
buido no solo a otorgarle un lugar
social de representación, sino tam-
bién a establecer una metodología a
la necesidad de conservación de la
obra artística en el contexto de su
organización y funcionamiento con
el propósito de poner el arte en con-
tacto con el público. En torno a su
misión —conservar, exhibir, estudiar
y difundir la colección de arte nacio-
nal “mexicano” e internacional— lo
que interesa cuestionar es la postura
del museo en relación a la valora-
ción y/o consagración de su colec-
ción permanente (en su narrativa
histórico-artística y en su narrativa
alternativa) en relación con la pro-
ducción internacional a partir de las
exposiciones temporales. Más allá
del gesto artístico y de la función
de exhibición que aporta el museo,
me pregunto: ¿en que categoría se
encuentra entonces la validación de
sus colecciones que le permiten an-
clarse en el entorno nacional e inter-
nacional?
Prejuicio
¿Cómo se ha replanteado la cate-
goría “arte mexicano” en nuestros
días?
Para responder esta pregunta me
pareció importante conocer el punto
de vista de dos artistas plásticos que
dentro de su generación (último ter-
cio del siglo
xx
) han llevado a cabo
un ejercicio reflexivo de talento y
libertad en las soluciones plásticas
de su obra: José y Alberto Castro Le-
ñero, quienes desde su perspectiva
suscriben la obra de arte en el con-
texto o categoría de “arte mexicano”.
Alberto: El Arte en México que tiene,
por un lado, una tendencia a seguir el
ritmo de las vanguardias europeas, y
por otro lado, ha mantenido el espíritu
barroco de sus creadores y ha generado
movimientos vigorosos que le han dado
una entidad a la cultura mexicana, como
en el caso del muralismo, movimiento
cultural encabezado por grandes figuras
que sin pensadores, políticos y educado-
res no se hubiera podido dar. Después
la influencia europea de la "pintura
pintura" encabezada por Rufino Tamayo
o la generación de "la Ruptura", con una
influencia plural que ahora se expande
por la presión especulativa del arte pos-
conceptual en la que surgen nuevos len-
guajes que posponen el objeto de arte
para recuperar al objeto cotidiano como
objeto de arte. Esto ha sido posible por
el acuerdo de un sistema de galerías y
museos que tienen el poder de investir.
El arte mexicano es mexicano por la
circunstancia geográfica y cultural de
sus creadores, no se puede evadir. No
es cuestión de buscar lo mexicano si
no de verlo. El arte ahora es un terreno
inestable en el que todo puede suceder.
Pero creo que el verdadero arte es ajeno,
independiente, al proceso especulativo
del mundo comercial del Arte
José: Lo primero que me viene a la
mente es la globalización, ¿a quién le
interesa la categoría de arte mexicano
(si no es para vender más caro) más
allá de los mercados internacionales
del arte? Se puede inventar un discurso
demagógico o ser demasiado escéptico
sobre si realmente existe esa categoría,
más allá de la común atracción por el
"mainstream" (o producto de consumo)
del arte favorecido por el beneficio de
la facilidad en las comunicaciones. La
categoría del arte mexicano está basada
en principios que tienen que ver más
con el mito que con la pintura, además
la admiración por el exterior ha evitado
que nos miremos a nosotros mismos, no
hay análisis sino decretos de lo que es o
debería ser el arte Mexicano; la aporta-
ción de la burocracia cultural.
Podríamos decir, por tanto, que esta
disposición y forma de “lo mexicano”
se instala en un discurso demagógi-
co del poder convertido en un juego
rentable. Sin embargo, también exis-
te la posibilidad digna de conservar
la memoria de una producción ge-
nuina de
lo mexicano
y continuar el
diálogo que propone el ejercicio del
arte de manera plural y abierta a la
crítica.
Prospecto
¿Cuál es su visión del Munal dentro
de 20 años?
Imagino un Munal insertado en una
sociedad viva cuyo sentido de iden-
tidad rebase el límite de la especula-
ción y el pragmatismo en la gestión
de sus colecciones, y que desde una
postura crítica y reflexiva pudiera
re-contextualizar los contenidos que
representan sus colecciones más allá
de las obras y de sus autores.