Página 25 - 10_Septiembre

Versión de HTML Básico

Núm. 8
|
SEPT I EMBRE
|
2012
El 16 de septiembre de 1983 murió en la Ciudad de México
Francisco Corzas
, pintor vinculado a la
generación llamada “Ruptura” de la década de 1950.
1983
25
Núm. 7
|
agosto
|
2012
Ángeles sin arpa:
Juan Correa y la Música en el Cineclub MUNAL.
Los sueños de
Jan Svankmajer
O
swaldo
H
ernández
T
ruxillo
P
ablo
M
artínez
Z
árate
c i n e
U
n pintor y un cineasta siem-
pre comparten, además de
las hermandades de sus artes más
obvias, la necesidad de abrirse un
campo óptico propio entre la abru-
madora maleza de la tradición de
las Musas. Los temas están dados:
Conoce la programación del ciclo
Ángeles musicos
, y descubre
nuevas conecciones entre
música, cine y plástica.
un hombre nace, un hombre ama
a una mujer (y viceversa
et alia
combinatoria), un hombre muere,
un hombre resucita; más allá de
eso hay poco. Como decía D’Ors,
en arte la originalidad es sinónimo
de plagio.
Así es como el artista se ve obli-
gado a luchar con las formas y no
los contenidos, a buscar un modo,
una manera, y a quien se le pasan
un poco sus maneras —sea por de-
masiado verdes o maduras — se le
estereotipa inevitablemente de ma-
E
l tiempo de Svankmajer es úni-
co. Su visión, tanto plástica
como cinematográfica, y el punto
donde ambas convergen, confirman
al artista checo como un creador ex-
cepcional. Sobre su versión de Alicia
(1988), Svankmajer dijo a la revista
Electric Sheep:
"Hasta el momento todas las
adaptaciones de Alicia (incluyendo la
última de Tim Burton), la presentan
como un cuento de hadas, cuando
Carroll la escribió más bien como un
sueño. Y entre un sueño y un cuento
de hadas existe una diferencia funda-
mental. Mientras el cuento de hadas
tiene un aspecto educacional —fun-
ciona con la moral del índice alzado
(el bien vence al mal) —, el sueño,
como la expresión de nuestro incons-
ciente, persigue sin compromisos la
realización de nuestros deseos más
secretos sin considerar inhibiciones
racionales o morales, pues está guia-
do por el principio del placer. Mi Ali-
cia es un sueño realizado."
En comparación con el resto de
sus obras, uno podría referirse a Ali-
cia como un ejemplo moderado del
descabellado mundo de Svankmajer,
por el cual desfilan pedazos de carne
cruda mirándose al espejo (una cucha-
ra), figuras animadas de plastilina re-
configurándose al interior de un cuarto
minúsculo, un hombre recibiendo el
desayuno del estómago del otro. Te
invitamos a despedir la exposición
Surrealismo: Vasos Comunicantes
con
una selección de cortometrajes de
quien hoy, a sus 78 años, es conocido
como el único surrealista en pie. La cita
es el 9 de septiembre a las 16:00 horas.
nierista. Cierta crítica ha tachado
a Juan Correa (1646-1716) precisa-
mente de esto último. En su cuadro
El niño Jesús con ángeles músicos
,
reproduce un tópico antiguo, el de
unos
putti
disfrazados de músicos,
el de unos intérpretes alados disfra-
zados de angelillos y serafines. Pero
lo rescatable del cuadro no es el
tema sino la manera: una orquesta
caprichosa sirve a Jesús, pero ni afi-
na ni entona, parece más situarse al
capricho del pincel y de unos sera-
fines mezclados —digamos confun-
didos— en los que la nota mulata y
autobiográfica no está del todo au-
sente. Y ahora viene a cuento el ci-
neasta Fellini en
Ensayo de Orques-
ta:
unos ángeles músicos que no se
dejan dirigir, donde se mezclan los
idiomas y las edades, donde, al final,
resulta imposible ordenar el caos. Si
en Tijuana (
Sonidos del Nortec
) pue-
den presumir mejores resultados, es
porque han tenido mayor tesón y un
poco de suerte.
Este mes el cineclub del Munal
propone un ejercicio comparativo
entre la música, la plástica y el cine.
Una “paleta” cinematográfica, una
“nota colorida” o un color “chirrian-
te” no son meras formas de hablar,
dan cuenta y le ponen palabras a la
humana y animal manera de buscar
entender las líneas, las notas, los co-
lores, una manera de entender las
maneras, con los ojos o con los oí-
dos (viceversa
et alia
combinatoria).
Consulte cartelera.
Juan Correa
, El niño Jesús con ángeles músico
s, s/f