Núm. 7
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agosto
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2012
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1942
Viaja a París para la Exposición Universal donde son expuestos 68 de sus cuadros.
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P u e r t a s a d e n t r o
En esta sección recurrimos a
expertos y profesionales vinculados
al ámbito de los museos, a fin
de conocer su perspectiva sobre
el Museo Nacional de Arte y su
opinión sobre las funciones que
esta institución desempeña.
Visiones
prejuicios
y prospectos
El Munal visto por los
profesionales del arte
Dr. Luis Gerardo Morales Moreno
Profesor investigador de tiempo completo del Departamento de Historia de la
Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Visión
¿Cómo asume la misión del museo,
conformado por acervos patrimo-
niales del siglo XVI al XX, conside-
rando las circunstancias del país y
del entorno internacional?
Aunque no me considero un profe-
sional de los estudios de arte entien-
do, como historiador, la importancia
de las representaciones de la cultura
histórica moderna de la auto-obser-
Los nacidos entre el 23 de julio
y el 22 de agosto pertenecen
a Leo, el signo de las personas
magnéticas.
L
os Leo son uno de los signos del zodia-
co con mayor personalidad. A donde
van, atraen las miradas, y la gente siempre
está buscando su compañía. Pero además,
poseen un ego altamente desarrollado, y
una seguridad en sí mismos que les ayuda
a abrirse paso prácticamente en cualquier
terreno, especialmente en el sinuoso ca-
mino del arte.
Si un Leo decide ser artista, no habrá
poder humano que lo detenga: obtendrá
lo que desea, porque su naturaleza es tan
impulsiva como audaz. Sin embargo, los
Leo tienen algo en contra: una permanente
necesidad de ser alabados, lo que puede
causar que se rodeen de gente poco hones-
ta que busque beneficiarse con sus favores.
Además, igual que al León que los repre-
senta en el zodiaco, les gusta pasar largas
horas en reposo, lo que puede retrasar sus
planes de triunfo.
Un Leo destacado en el mundo del arte
fue Andy Warhol (1928-1987), quien hizo
mundialmente famoso el llamado pop-art.
Sensible pero a la vez ambicioso, fue ca-
paz de crear una marca artística que ha ge-
nerado millones de dólares. Su ego y
su magnetismo fueron la clave de
su éxito: si él consideraba que
una lata de sopa Campbell´s
podía pintarse y ser trans-
formada en obra de arte,
el mundo se lo creyó
también.
z o d i a c o
y
a r t e
Andy Warhol fue un
clásico del signo Leo.
Una sopa para
el ego
vación. En ese sentido, me importa
mucho lo significativo “del arte”, ya
que los museos en tanto mediadores
culturales, construyen glorias y olvi-
dos del narcicismo humano. Por otra
parte, la pregunta no es muy clara pues
no se sabe si se refiere a una noción
holística o, por el contrario, historicista
del museo, ni tampoco sabemos a cuá-
les“circunstancias del país y del entorno
internacional” se refieren. Por ejemplo,
las pretensiones universalizantes de
museos como el Metropolitan de Nueva
York, o el Louvre, en París, siempre refle-
jan el localismo de sus gustos, aficiones
o pulsiones. A mi manera de entender
una pregunta tan ambigua, cualquier
museo con acervos y colecciones de
las “eras moderna y contemporánea”
debe asumir las diferentes interpreta-
ciones científicas con las que pueden
comprenderse distintos relatos (a ve-
ces contrapuestos) sobre el devenir
histórico del país… y del mundo. En
este sentido, los museos mexicanos
deben abandonar su provincianismo
ontológico y abrirse a comprender el
mundo local y globalmente. El Museo
Nacional de Arte, en los últimos años,
ha sabido conjugar a través de sus ex-
posiciones temporales una intensa co-
municación hacia una gran diversidad
de estilos, autores y técnicas tanto de
México, como de Europa y los Estados
Unidos. Ojalá esa política de puertas
abiertas se mantenga en el largo plazo.
Prejuicio
¿Cómo se ha replanteado la categoría
“arte mexicano” en nuestros días?
No creo en un “arte mexicano” en sí,
sino en muchas acepciones y prácti-
cas diferenciadas por técnicas, tecno-
logías, estilos y posiciones ideológicas
vertidas en diferentes manifestaciones
plásticas. El problema no es tanto el
arte mexicano “en sí y para sí”; sino el
modo en que los museos y la merca-
dotecnia televisiva han estereotipado
ciertos valores, determinadas tenden-
cias y uno que otro gusto hegemónico
para especular sobre “eso que llaman”
arte mexicano. Respondo con nuevas
preguntas: ¿De qué hablamos cuando
dictamos arte mexicano? ¿Cuáles son
los soportes de la mediación comuni-
cativa? ¿Hablamos de fotografía, pintu-
ra, arquitectura, cerámica?
Prospecto
¿Cuál es su visión del Munal dentro
de 20 años?
Me encantaría que el Munal ya no
distinguiera entre lo “antiguo” y lo
“moderno”, sino que abrevara en la de-
construcción de lo “nacional” como un
manto sagrado y atendiera otros signi-
ficados, otras claves de quienes en el
siglo XX inventaron el “arte nacional”.
En general, tanto el Munal como los
museos nacionales de cualquier índole
deberían acometer lo contemporáneo,
vinculando ciencia y arte para no úni-
camente ocuparse del pasado, sino so-
bre todo del presente inmóvil; del pre-
sentismo patrimonialista o del presente
efímero. Lejos de persistir en las expo-
siciones permanentes, el Munal debe-
ría ocuparse de las temporalizaciones
de cada tendencia, era, o anteojera del
tiempo revolucionario moderno. Me
gustaría ver a un Munal plenamente
comprometido con la profesionaliza-
ción del personal de los museos, vincu-
lado a programas académicos que per-
mitan el uso de sus instalaciones por
nuevos prospectos de la museología y
la museografía nacional e internacional.
Abierto a la profesionalización y expe-
rimentación de las puestas en escena
de los campos científicos y artístico, el
Munal puede contribuir mucho al de-
sarrollo museístico, como lo ha venido
haciendo en la última década.