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mayo
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2013
PUBLICACIONES
Troka
el poderoso
Disección del espíritu mecánico de una época
A CONTINUACIÓN PRESENTAMOS UN FRAGMENTO DEL TEXTO DEL
INVESTIGADOR Y CRÍTICO DE CINE JUAN SOLÍS, INCLUIDO EN EL CATÁLOGO
DE LA EXPOSICIÓN
VANGUARDIA EN MÉXICO (1915-1940).
»
Juan Solís
Proemio
En un principio fue el verbo, y el verbo era (de)
Troka. Antes que materia, el androide fue pala-
bra, emisión sonora amplificada y transmitida
a través de ondas hertzianas a todo el territorio
nacional. Troka el poderoso, autómata que sin-
tetizaba los logros de la técnica, irrumpió en el
espacio radiofónico en febrero de 1932 a través
de un programa infantil del que era presentador
y protagonista.
Además de presentar conciertos para niños,
el personaje creado por Germán ListArzubide
buscaba inculcar en los pequeños radioescuchas
los logros de la tecnología y el triunfo de la inte-
ligencia humana a través de sus aventuras, que
eran transmitidas los martes, viernes y domingos
por la xfx, radiodifusora perteneciente a la Se-
cretaría de Educación Pública.
Siete años después Troka llegó a la impren-
ta. En mayo de 1939, editado por el periódico
El Nacional
, salió a circulación el libro de relatos
infantiles
Troka el poderoso,
en el que se recopila-
ban las aventuras del androide. Las ilustraciones
de Salvador Pruneda y Julio I. Prieto dotaron al
personaje de forma, somatizaron al ser que se
asumía como “el espíritu de una época”.
Heredero de la estética estridentista, Troka
no deja de ser un personaje que genera diver-
sas problemáticas: es un androide que se asume
como la antítesis del pensamiento supersticioso
utilizando de manera velada los recursos discur-
sivos de la religión, es un ser pantagruélico que
deja a los niños recorrer su interior, un disposi-
tivo que en su representación alegórica se anti-
cipa por muchos años a la idea de Marshall Mac
Luhan relativa a la comprensión de los medios
como extensiones de los sentidos, es el produc-
to de una estrategia propagandística multimedia
que incluyó la creación de una partitura de Silves-
tre Revueltas (la suite Troka, 1934), es la síntesis
metálica del espíritu mecánico y racional de una
época a punto de fenecer y que pretende incubar-
se en la nueva generación.
Un artefacto
mediático
En su clásico libro
La comprensión de los medios
como extensiones del hombre
(editado en 1964 por
Mc Graw Hill), el teórico de la comunicación
Marshall McLuhan advierte que ante la sociedad
ordenada, lineal y visual que había impuesto la
letra escrita (la Galaxia de Gutenberg), la radio
irrumpe como un retorno a lo tribal, sobre todo
en sociedades mayoritariamente analfabetas
(como lo era la mexicana en la década de los
treinta del siglo pasado).
Escribe Mc Luhan:
“La radio afecta ínti-
mamente a la mayoría de la gente, de persona
a persona, pues ofrece un mundo de comuni-
cación inexpresada entre escritor-locutor y
oyente. Esto constituye el aspecto inmediato
de la radio: una experiencia propia y parti-
cular. Las profundidades subliminales de la
radio están cargadas con los resonantes
ecos de los cuernos y antiguos tambores
tribales. Esto es inherente a la naturaleza
propia de este medio, con su poder de conver-
tir la siquis y la sociedad en una sola caja de
resonancia.”
1
Siguiendo al teórico canadiense, la radio
fue un medio ampliamente usado para la ins-
trucción, es decir: la estandarización de la orga-
nización visual del trabajo y el espacio. La capa-
cidad de llegar, de manera invisible, a la psique
de cada radioescucha la vuelve una extensión
del sistema nervioso central humano
2
. Tal ana-
logía encuentra una metáfora visual en Troka,
un ser que surge en la radio con la idea de ins-
truir a los niños, un ente invisible que adquiría
formas insospechadas en la mente de cada ra-
dioescucha, una voz dirigida al cerebro de una
nueva generación para expulsar supersticiones,
un androide cuyos motores constituían el ver-
dadero sistema nervioso de la sociedad moder-
na: la electricidad y la radio, pero cuyas histo-
rias invocaban al espíritu de unión de la tribu.
El surgimiento de Troka coincide con una de
las etapas doradas de la radio cultural en México:
aquella en la que el escritor Agustín Yáñez estu-
vo a cargo de la xfx, estación de la Secretaría de
Educación Pública que es el antecedente remoto
de lo que en la actualidad es Radio Educación.
Prácticamente desde que fue creada la Secreta-
ría de Educación Pública, en 1921, durante la
presidencia de Álvaro Obregón, el primer titu-
lar de la dependencia, José Vasconcelos, mostró
interés por aprovechar la radio como medio de
divulgación cultural y pedagógica. El deseo se
materializó el 30 de noviembre de 1924, fecha en
que inició actividades la estación de la SEP con
la transmisión del discurso y toma de protesta
como presidente de la República de Plutarco
Elías Calles en el Estadio Nacional. Desde sus
inicios, la radiodifusora se propuso educar a los
radioescuchas a través de cursos dirigidos a pú-
blicos específicos: obreros, campesinos, amas de
casa y niños, principalmente.
Para noviembre de 1928 la estación compar-
tía el cuadrante con otras 17, dos años después
la cifra se duplicaría.
3
Para la siguiente década,
como se asienta en la historia de Radio Educa-
ción,
“la radio era ya un instrumento polí-
tico ideológico de gran alcance. La radio de
la SEP no quedó exenta de esta situación. Su
señal se empleó para extender las posiciones
políticas oficiales y para formar una nueva
conciencia cívica en los niños.”
4
•
Referencias
1. Marshall McLuhan,
La comprensión de los medios como
las extensiones del hombre,
México, Diana, 1993, p. 366
2. AunqueMcLuhan no esté totalmente de acuerdo, este
poder homogeneizador y pedagógico de la radio está vincu-
lado con el ascenso de regímenes totalitarios en la primera
mitad del siglo
xx
.
3.
Una historia hecha de sonidos. Radio Educación: la innova-
ción en el cuadrante
, México, SEP, 2004, p. 51
4. Ibid., p. 54
Julio Prieto. Dibujo de la serie
Troka el poderoso
, 1934.
Julio Prieto. Dibujo de la serie
Troka el poderoso
, 1934.