Museo Nacional de Arte

News

Pieza del mes - abril 2024

2024-04-02

FELIPE SANTIAGO GUTIÉRREZ
(Texcoco, Estado de México, México, 1824 – 1904)

 

La cazadora de los Andes
ca. 1891
Óleo sobre tela 
INBAL / Museo Nacional de Arte
Acervo constitutivo, 1982

  


 

 

120 aniversario de su fallecimiento

 

 

El cosmopolitismo de Felipe Santiago Gutiérrez lo hace uno de los artistas de mayor referencia en la tradición académica del siglo XIX en nuestro país. El maestro hizo un largo periplo por Estados Unidos, Europa y Sudamérica, con especial mención para Colombia, durante el cual fusionó sus dos grandes intereses: la pintura y la escritura.

 

Entre sus viajes, Roma y París ocupan un lugar muy especial en su formación como artista plástico. En la Ciudad eterna, conoció a la joven Gallesiara, quien posaría desnuda para él y de cuya anatomía proviene La cazadora de los Andes, sin duda, su obra más representativa en el acervo del MUNAL.

Señala la investigadora Angélica Velázquez Guadarrama: Durante su estancia en Roma, Gutiérrez afirmaba haber realizado dos estudios de la Gallesiara y algunos de otras modelos […] Sin duda, su familiarización con la práctica del desnudo femenino lo entusiasmaba de manera creciente.

 

Esta singular obra -poderosa imagen del eterno femenino en la colección decimonónica del Museo Nacional de Arte-, da cuenta de la maestría ejemplar en el dibujo y la composición del gran maestro texcocano.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - marzo 2024

2024-03-01

Semanario de las señoritas mejicanas: educación científica, moral y literaria, del bello sexo.
Tomos I y II

México: Imprenta de Vicente G. Torres, 1841
INBAL / Biblioteca del Museo Nacional de Arte

 


El Semanario de las señoritas fue una publicación periódica que surgió en 1841 bajo la dirección de Isidro Rafael Gondra, misma que era editada y distribuida en la capital mexicana. Su objetivo era difundir ideas, conocimientos y conductas que se ponderaban de suma importancia para las mujeres, específicamente de clase alta y media, durante el siglo XIX.

 

El texto se organizaba en tres grandes bloques: arte, conocimientos científicos y conductas y creencias religiosas y morales. La iniciativa para este diario fue tomada de experiencias previas en Europa y Norteamérica, en cuyo novedoso contenido se integraban saberes de Física, Química, Historia, Botánica y Geografía.

 

Pieza del mes - marzo 2024

2024-03-01

CARLOS OROZCO ROMERO
(Guadalajara, Jalisco, México, 1896 – Ciudad de México, México, 1984)

El acróbata
1929
Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte
Acervo constitutivo, 1982

 

 


 

 

40 aniversario de fallecimiento

 

Carlos Orozco Romero nació el 3 de septiembre de 1896 en Guadalajara, Jalisco, y su formación artística fue autodidacta. Fue en la Ciudad de México donde inició su carrera como ilustrador y caricaturista en varios diarios de circulación nacional, bajo el seudónimo de Karicato.

 

Para la investigadora Ana Sofía Lagunes, fue a finales de los años 20 cuando Carlos Orozco Romero hizo la transición de caricaturista a pintor, etapa de que la proviene El acróbata, en los fondos del Museo Nacional de Arte, una de las primeras obras que realizó cuando empezó a enfilarse hacia una estética propia ya definida.

 

Señala Lagunes: Comparo el cuadro de El acróbata con el Retrato de Adolfo Best Maugard de Diego Rivera, también del acervo del MUNAL, donde la rueda de la fortuna también es figura fundamental sobre los cambios en la forma de vida tecnificada y agitada ocasionados por la modernidad.

 

Aunque no fue miembro, mantuvo notables vínculos con el grupo de Los Contemporáneos. Su obra plástica fue muy cercana a la de Rufino Tamayo, María Izquierdo y Carlos Mérida. Influido también por el nacionalismo en boga de la Escuela Mexicana de Pintura, las composiciones de Orozco Romero apostaron por un lenguaje internacional, muy cercano al de las vanguardias artísticas europeas.

 

Entre sus puestos nodales para la cultura mexicana, destaca la fundación en 1932, junto a Carlos Mérida, de la Escuela de Danza de Bellas Artes; así como la dirección del Museo de Arte Moderno de México que tuvo a su cargo entre 1962 y 1964.

 

Carlos Orozco Romero murió el 29 de marzo de 1984 en la Ciudad de México.

Pieza del mes - marzo 2024

2024-02-05

CARLOS OROZCO ROMERO
(Guadalajara, Jalisco, México, 1896 –
Ciudad de México, México, 1984)

"El acróbata"
1929
Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte
Acervo constitutivo, 1982

 


 

40 aniversario de fallecimiento

 


Carlos Orozco Romero nació el 3 de septiembre de 1896 en Guadalajara, Jalisco, y su formación artística fue autodidacta. Fue en la Ciudad de México donde inició su carrera como ilustrador y caricaturista en varios diarios de circulación nacional, bajo el seudónimo de “Karicato”.
 
Para la investigadora Ana Sofía Lagunes, fue a finales de los años 20 cuando Carlos Orozco Romero hizo la transición de caricaturista a pintor, etapa de que la proviene “El acróbata”, en los fondos del Museo Nacional de Arte, una de las primeras obras que realizó cuando empezó a enfilarse hacia una estética propia ya definida.
 
Señala Lagunes: “Comparo el cuadro de “El acróbata” con el “Retrato de Adolfo Best Maugard” de Diego Rivera, también del acervo del MUNAL, donde la rueda de la fortuna también es figura fundamental sobre los cambios en la forma de vida tecnificada y agitada ocasionados por la modernidad.”
 
Aunque no fue miembro, mantuvo notables vínculos con el grupo de Los Contemporáneos. Su obra plástica fue muy cercana a la de Rufino Tamayo, María Izquierdo y Carlos Mérida. Influido también por el nacionalismo en boga de la Escuela Mexicana de Pintura, las composiciones de Orozco Romero apostaron por un lenguaje internacional, muy cercano al de las vanguardias artísticas europeas.
 
Entre sus puestos nodales para la cultura mexicana, destaca la fundación en 1932, junto con Carlos Mérida, de la Escuela de Danza de Bellas Artes; así como la dirección del Museo de Arte Moderno de México, que tuvo a su cargo entre 1962 y 1964.
 
Carlos Orozco Romero murió el 29 de marzo de 1984 en la Ciudad de México.

Pieza del mes - febrero 2024

2024-02-05

Baltasar de Echave Ibía, el de los azules 

(Ciudad de México, México, hacia 1595 – 1644) 

 

Tota Pulchra 

1620 

Óleo sobre tela

Museo Nacional de Arte, INBAL

 

380 aniversario de fallecimiento

 


 

Entre las grandes dinastías de pintores novohispanos, la de los Echave ocupa un lugar ejemplar. Manuel Toussaint distinguió al segundo miembro de la generación, vinculado con paisajes de tonalidades azulosas, como el “Echave de los azules”. En el caso de esta Tota Pulchra o Virgen inmaculada, se han identificado los pinceles del padre y del hijo, es decir, de Echave Orio y de Ibía; al primero se le atribuye la ejecución del rostro, y al segundo la santa imagen y la simbología lauretana. Dice Toussaint: lo que no tendría nada de extraño, antes bien justo eso sería lo que cabría esperar en el cerrado mundo gremial de la época vigente en Nueva España, en el que los maestros contaban con una serie de ayudantes en su taller, entre los cuales obviamente estaban sus propios hijos.

 

Para el investigador Rogelio Ruiz Gomar, la concepción inmaculada de María encuentra sus fundamentos en la teología medieval, especialmente en las tesis de la orden franciscana, que vendría a ser exaltada por la Compañía de Jesús en el siglo XVI. 
 

Electa ut sol [brillante como el Sol] y Pulchra ut luna [bella como la Luna], María aparece en esta composición virreinal como símbolo de pureza, vestida de Sol y coronada por doce estrellas, como la refiere el apóstol san Juan en el Apocalipsis. La Virgen está enmarcada por las devociones lauretanas –espejo, azucena, escalera, torres, puerta y fuente–, que la ponderan sin mácula sobre la representación demoníaca –herencia de los llamados bestiarios– que aparece bajo su planta. Para el investigador Jaime Cuadriello: […] estos seres pisciformes encarnaban el “vicio de la carne” y que es el motivo causal del pecado original. Con referencias al Cantar de los cantares y a otras fuentes del Antiguo Testamento, los Echave representaron, en distintas versiones conocidas, la devoción inmaculista que, sin embargo, habría de encontrar su refrendo papal hasta bien entrado el siglo XIX.

Pieza del mes - enero 2024

2024-01-04

David Alfaro Siqueiros
(Ciudad de México, México, 1896 – Cuernavaca, Morelos, México, 1974) 

Autorretrato (El coronelazo)
1945
Piroxilina sobre celotex
Museo Nacional de Arte, INBAL 

 


 

50 aniversario luctuoso 

 

Para El coronelazo, David Alfaro Siqueiros se hizo retratar, tal vez por su última esposa, Angélica Arenal, con el torso desnudo en una posición muy similar a la del retrato pictórico.

 

Un brazo emerge desde el fondo y parece querer salir de la superficie. Es un efecto de perspectiva en el que las líneas fugadas de la extremidad sirven como puente de enlace entre los planos. En el fondo se encuentra el rostro del pintor; ligeramente girado y con rasgos angulosos; los ojos almendrados de Siqueiros nos devuelven al primer plano. El juego de miradas se convierte en una provocación visual en la que el espectador es engullido por una composición espiral en perspectiva.

 

Primero miramos el puño, rápidamente la vista avanza por el brazo hasta topar con la faz y luego retraerse. La corporalidad del pintor está envuelta por un remolino de empastes, de trazos gruesos y apresurados. Una fuerza centrífuga de colores se superpone, devorando el cuerpo del artista; apenas se adivina un ropaje en borgoña vivo. Conforme el remolino avanza, los empastes blancos de piroxilina ganan terreno.

 

A partir de la década de los años treinta, Siqueiros se autorretrató en numerosas ocasiones. Tanto en su obra de caballete como en la gráfica y mural, el artista se representó en distintas facetas de su vida, utilizando variadas soluciones plásticas, aunque nunca de cuerpo entero. El lienzo El coronelazo es el más heroico y viril de entre todas sus efigies, y el que destaca con más claridad la personalidad narcisista del artista. Con esta obra, el maestro inaugura una visión mítica y grandilocuente de sí mismo que corresponde, además, con la radicalización de su arte en tanto plataforma política e ideológica. El rostro también es el de un coloso, es la efigie de un coronel capaz de escapar a la vorágine. 

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - enero 2024

2024-01-04

Real provisión en la que Carlos IV concede armas a la Villa de Xalapa
Manuscrito, 1804
Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL
Donación

 


Esta obra documental, de reciente ingreso al acervo del MUNAL, es una real provisión emitida por el rey de España, Carlos IV. Este tipo de ejemplares presentan una serie de características comunes: papel como soporte de escritura, carácter dispositivo, simplicidad de redacción y firma autógrafa de los monarcas.

En el manuscrito se aprueba el escudo de armas de Xalapa, destacando los siguientes elementos que lo componen:

 

  • Los cinco cerros en medio del cuartel principal, aludiendo a la ubicación geográfica de la Villa de Xalapa, la cual se emplaza al pie del cerro llamado Macuiltépetl (de la voz náhuatl macuilli, cinco y tépetl, cerro, cinco cerros o quinto cerro en el trayecto del altiplano al Golfo de México).
  • Una orla que contiene el nombre de Xalapa y seis raíces o frutos con sus hojas o guías intercalados.
  •  El capacete y caduceo de Mercurio, situados en la parte superior del escudo, que representaban el intercambio comercial América-Europa.
  • La cornucopia de Amaltea o cuerno de la abundancia que se relaciona con la vasta vegetación, la variedad de frutos y flores de la región.
  • El laurel y la palma como símbolos grecolatinos que aluden a la victoria y a la fe.

El documento fortalece el acervo bibliográfico y documental del MUNAL, con este señero ejemplar de tradición novohispana que permite ahondar en la organización política y cultural del pasado virreinal.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - diciembre 2023

2023-12-01

Carlos Pellicer

(Villahermosa, Tabasco, México, 1897 – Ciudad de México, México, 1977)

El Sol en un pesebre: nacimientos

México: INBA, 1987

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 

 

Carlos Pellicer, poeta, diplomático y gran promotor cultural, fue además docente de poesía moderna en la UNAM y director del Departamento de Bellas Artes; instituyó los museos Casa Azul. Frida Kahlo, La Venta ̶ en su natal Villahermosa ̶ y el conocido Anahuacalli de la Ciudad de México. Entre sus valiosas colaboraciones, formó parte del grupo denominado “Los Contemporáneos” e ingresó a la Academia de la Lengua en el año de 1953. Asimismo, fue acreedor al Premio Nacional de Literatura en 1964.

 

 

La tradición mexicana de hacer figuras de “nacimiento” data de 1594, y se vincula directamente con las religiosas del convento de la Encarnación, en la capital de la entonces Nueva España; allí, las hábiles manos de estas mujeres comenzaron a modelar figuras en cera que recreaban a personajes sacros, animales, pastorcillos y ángeles, mismos que integrarían los populares “belenes”, de profundo arraigo hispano.

 

 

Este ejemplar muestra un breve recuento de los nacimientos navideños que Carlos Pellicer dispuso a lo largo de su vida. Su colocación no era solamente una tarea anual del poeta, sino todo un deleite, pues en ellos recreaba parajes imaginarios rodeados de elementos naturales que, a modo de escenografía a escala, recreaban la Nochebuena.

 

 

Editado por Clara Bargellini, el libro da cuenta de esta faceta de Pellicer, la cual, naturalmente, se complementa de maravillosos poemas de su autoría y fotografías que registran la pasión del gran tabasqueño por esta tradición decembrina.

 

 

Pieza del mes - diciembre 2023

2023-12-01

Francisco de Paula Mendoza

(Saltillo, Coahuila, México, 1867 – 1937)

Vista de París

1891

Óleo sobre tela

Museo Nacional de Arte, INBAL

Acervo constitutivo, 1982

 

 

A 100 años del fallecimiento de Gustave Eiffel

 

 

El 31 de marzo de 1889, cuando se concluía la estructura de la Torre Eiffel para la Exposición Universal, la mirada del mundo estaba puesta sobre París.

 

A mediados del siglo XIX, tuvieron lugar en la capital gala profundas transformaciones, ordenadas por Napoleón III y ejecutadas por su gran artífice, el barón Haussmann, que la convirtieron en el paradigma urbano de Europa: sendos bulevares, plazas arboladas, magníficos monumentos y fuentes públicas, así como el eclecticismo arquitectónico que anunciaba la modernidad.

 

En el ambiente de bohemia de Montmartre, con las luces y colores del Impresionismo, París se ponderaba como la referencia obligada para pintura, escultura, fotografía, música, teatro, cine y literatura, entre tantas disciplinas más, que atrajo el interés de propios y extraños.

 

Los adelantos tecnológicos, científicos, en comunicaciones y transportes, no pasaron desapercibidos para el régimen de Porfirio Díaz, devoto de la cultura francesa, quien promovió en México un desarrollo semejante que dejaría grandes legados arquitectónicos en las colonias Roma, Juárez, Cuauhtémoc, Condesa; así como edificios señeros como el Museo de Geología, el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal y, por supuesto, el Palacio de Comunicaciones y Obras Púbicas (hoy Museo Nacional de Arte).

 

Esta pintura, realizada por el coahuilense Francisco de Paula Mendoza –bien conocido por sus cuadros militares–, evoca el influjo parisino en los artistas nacionales. Señala el investigador Víctor Rodríguez Rangel: En el primer plano se observa la zona fabril de Sèvres, al lado del lago de Boulogne, desde cuya perspectiva se aprecia el perfil constructivo de la cercana ciudad de París. Una zona verde ocupa la mayor parte de la tierra y en el fondo se ve el desarrollo de la urbe, de lado a lado del cuadro. Destacan dos alturas: a la izquierda, envuelta en bruma, la elevación de Montmartre donde puede descubrirse el templo expiatorio dedicado al Sagrado Corazón; y a la derecha, la gran construcción industrial de 1889, la Torre Eiffel.

 

Gustave Eiffel, el ingeniero a cargo de la llamada Dama de hierro, nació en Dijon en 1832. Estudió en la Escuela Central de las Artes y las Manufacturas de París y uno de sus trabajos de mayor renombre fue el puente ferroviario de Burdeos. Apunta su biografía: Su magnífica carrera como constructor se vio marcada por la obra del viaducto sobre el río Duero, en Oporto, más tarde por la del Garabit en 1884, así como por la estación de Pest en Hungría, la cúpula del Observatorio de Niza y la ingeniosa estructura de la Estatua de la Libertad, antes de culminar en 1889 con la Torre Eiffel. Esta fecha marca el final de su carrera como empresario.

 

La torre, construida para tener una vida efectiva de veinte años, no fue demolida gracias a la intervención de Eiffel, quien la propuso para realizar experimentos sobre la resistencia del aire, como estación de observación meteorológica y, principalmente, como antena gigante para transmisiones de radio.

 

Símbolo por excelencia de París, la enorme estructura de 330 metros de altura y más de diez mil toneladas de peso, custodia celosamente aquella belle époque que hizo de París la gran capital del mundo.

Pieza del mes - noviembre 2023

2023-10-31

José Clemente Orozco

(Zapotlán el Grande, hoy Ciudad Guzmán, Jalisco, México, 1883 – Ciudad de México, México, 1949)

Indias

1947

Piroxilina sobre masonite

Museo Nacional de Arte, INBAL

Acervo constitutivo, 1982

 

A 140 años de su nacimiento

 

 

José Clemente Orozco nació en Ciudad Guzmán, en el estado de Jalisco, el 23 de noviembre de 1883. Siete años después llegó a la Ciudad de México con su familia. Junto a su casa, existía una imprenta que trabajaba con los grabados de José Guadalupe Posada, y ahí tuvo el primer contacto con el arte.

 

La vocación por la pintura fue innata, sin embargo, hizo intentos en otras disciplinas como sus estudios preliminares en agronomía, al tiempo que asistía a las clases nocturnas de la Academia de San Carlos.

 

Durante la Revolución, Orozco se unió al ejército carrancista. Así, durante la estancia del grupo en la ciudad de Orizaba, formó parte de la redacción del periódico La Vanguardia, que publicaba el mismo ejército. El puesto de Orozco fue de ilustrador y caricaturista, bajo el liderazgo de Gerardo Murillo, Dr. Atl. También participó en El Imparcial y El Hijo del Ahuizote.

 

En 1916, luego de la toma de la capital por Venustiano Carranza, Orozco fue testigo de los excesos militares y entonces se separa del movimiento. Como parte de su protesta, montó una exposición de caricaturas en contra de Carranza, la cual no fue bien recibida, y salió del país hacia California, Estados Unidos, donde trabajó como artista independiente, pintor de letreros y retocador de fotografías.

 

Cuando inicia el movimiento muralista en 1922, Orozco regresa e interviene en el proyecto de la Escuela Nacional Preparatoria y en el cubo de la escalera de la Casa de los Azulejos.

 

El artista viaja nuevamente a Estados Unidos y en 1930 recibe una comisión con la que se genera su obra Prometeo, en la cafetería del Pomona College en Claremont, California, convirtiéndose en el primer mural pintado por un mexicano en ese país.

 

Entre las obras más importantes de Orozco se encuentra su mural Katharsis en el Palacio de Bellas Artes; los frescos del Anfiteatro de la Universidad de Guadalajara; la escalera del Palacio de Gobierno de la misma ciudad y el conjunto de murales del Hospicio Cabañas, espacio considerado como “la Capilla Sixtina de las Américas”. En todas ellas, el fuego es uno de los elementos más constantes y representativos.

 

Con ecos del primitivismo, fauvismo y cubismo, Orozco representa a estas dos portentosas mujeres sobre los restos óseos de una civilización sometida y expoliada por la Conquista española. Como en su célebre serie de Los Teules, el artista echa mano de una mirada expresionista para retratar, remover y denunciar los cimientos fundacionales de la nación mexicana. Sobre esta pieza, señala la investigadora Karen Cordero: En "Indias" (1947), José Clemente Orozco, por ejemplo, problematiza por medio de un lenguaje a la vez vanguardista y caricaturesco. Aquí, el desnudo femenino corpulento, con un estómago distendido sobre el cual se recargan sus pechos caídos, se asocia con lo grotesco y la barbarie, al compaginar la figura –ya sea gorda o embarazada– con un depósito de restos humanos, sobre el cual se arrima, en una construcción espacial sorprendentemente conceptual, otro desnudo femenino "deformado", cuya cara remite directamente a "Les Demoiselles d’Avignon" (1907) de Picasso.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - noviembre 2023

2023-10-31

Electra L. Mompradé y Tonatiuh Gutiérrez

Imagen de México

México: Salvat, Editores de México, 1975

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 


 

 

A finales del siglo XIX, se reconocen el grabado y la litografía como un medio de marcada influencia social, por su acento crítico y combativo. No obstante, en el caso de este libro, podemos ver con amplitud, gracias a las referidas técnicas, las diversas etapas históricas por las que ha pasado nuestro país, a través de imágenes que ilustran el ambiente y la realidad que se vivía en cada una de ellas.

 

 

El presente ejemplar se divide en cinco periodos, desde el México precolombino hasta el revolucionario. En ellas, podemos apreciar el origen del hombre americano, la cultura maya, el encuentro con América, la Conquista de México, la lucha por la Independencia y los episodios de la Revolución Mexicana, por mencionar algunos.

 

 

Es un libro profusamente ilustrado con la reproducción de estampas del siglo XVII hasta el XX; en negro y a color sobre papel de verjurado. La encuadernación se compone de papel amate, hecho a mano por los indígenas otomíes de San Pablito Pahuatlán, en la Sierra Norte de Puebla.

 

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - octubre 2023

2023-10-10

Leon Bautista Alberti

El tratado de la pintura por Leonardo da Vinci y los tres libros que sobre el mismo arte escribió

Reimpreso en Madrid

Madrid: Imprenta Real, 1827

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 


 

 

El presente volumen es la segunda edición traducida al castellano, que congrega el pensamiento de dos grandes artistas e intelectuales del Renacimiento Italiano: el gran Leonardo da Vinci y el arquitecto Leon Battista Alberti. El texto recoge las reflexiones de Leonardo sobre la pintura, mismas que fueron recopiladas después de su muerte y publicadas bajo el título de Tratado de pintura en París, en el año 1651. Este compendio abarca novecientos cuarenta y cuatro epígrafes o pequeños capítulos, acompañados por 40 grabados y 2 retratos.

 

Leonardo da Vinci vivió entre el ocaso del siglo XV y los comienzos del XVI, reconocido como uno de los grandes maestros del Renacimiento. Este famoso italiano destacó como pintor, escultor, arquitecto, ingeniero y científico; en el último tercio de su vida escribió el referido Tratado de la pintura, que da cuenta de su profundo amor por el conocimiento y la investigación, claves de su quehacer artístico y científico.

 

El volumen de la Biblioteca del MUNAL incluye sus tres libros sobre pintura, publicados por primera vez en 1436 y reeditados en 1827.

 

El primer libro refiere a la forma, los colores y la luz; el segundo sobre la teoría artística; y, el tercero, sobre aspectos relacionados con la formación y el modo de vida del maestro.

Pieza del mes - octubre 2023

2023-10-06

Juan Patricio Morlete Ruiz

(San Miguel el Grande, Guanajuato, Nueva España, 1713 – 1772)

Cristo consolado por los ángeles

ca. 1770

Óleo sobre lámina de cobre

Museo Nacional de Arte, INBAL

Transferencia de la Pinacoteca Virreinal de San Diego, 2000

 

 

A 310 años de su nacimiento

 

 

No me mueve, mi Dios, para quererte

El cielo que me tienes prometido,

Ni me mueve el infierno tan temido,

Para dejar por eso de ofenderte.

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte

Clavado en una cruz y escarnecido,

Muéveme ver tu cuerpo tan herido,

Muévenme tus afrentas y tu muerte […].

Fray Miguel de Guevara

 

 

Originario de San Miguel el Grande (hoy de Allende), Guanajuato, Juan Patricio Morlete Ruiz fue uno de los pintores de mayor relevancia en el tránsito del Barroco al Neoclasicismo. Fue discípulo de José de Ibarra y formó parte del grupo de artistas que fundaron la Academia de Pintura, en 1753. Junto con Miguel Cabrera, José de Ibarra y otros pintores, inspeccionó en 1751 la imagen de la Virgen de Guadalupe que hoy se venera en la Basílica, señala la investigadora Sofía Neri Fajardo.

 

Del amplio repertorio de Morlete, en el que predominan las pinturas de castas, temas marianos y vidas de santos, acaso esta obra sea la de mayor impacto visual y la más connotada en su producción. La escena da cuenta del dramático momento que sigue a la flagelación. Al tiempo que la figura arcangélica sostiene el cuerpo lastimado de Cristo, la imagen exalta el motivo de la sangre salvífica en espalda, cendal y suelo, misma que con desasosiego y pesadumbre recogen los ángeles del primer plano.

 

El didactismo barroco alcanza su cenit en esta obra: la reconstrucción del pasaje de la via crucis o camino de la Cruz no ha escatimado recursos para mostrar la dimensión de la entrega de Jesús por la humanidad. La sangre que los ángeles exprimen en el cáliz da cuenta de los cometidos devocionales que inspiraron a la sociedad novohispana dieciochesca.

 

Los contrastes lumínicos, el dibujo anatómico y la correcta definición de planos fueron característicos en el trabajo del gran artista guanajuatense nacido hace 310 años.

 

Para el investigador Rogelio Ruiz Gomar, en esta lámina de Morlete Ruiz queda enmarcada la consigna del jesuita Juan Plazaola cuando refería: el Cielo y la Tierra se miran de frente.

Pieza del mes - septiembre 2023

2023-09-04

Claudio Linati
(Parma, Italia, 1790 – Tampico, Tamaulipas, México, 1832)

El cura Morelos
1828 
Litografía
Museo Nacional de Arte, INBAL

 


A 210 años de los Sentimientos de la Nación


 
“Morelos, después de haber dado los grandes
vuelos a la insurrección, de haber organizado
ejércitos, de haberles impreso un movimiento que le sobrevive, fue envuelto en la misma
traición que entregó a Hidalgo, Matamoros y
Allende al rigor de los españoles.”
Claudio Linati
 


El siglo XIX, patriótico, independentista y constructor de la iconografía de los héroes nacionales, heredó de los “artistas viajeros” que llegaron a estas tierras, el gusto por la representación etnográfica y costumbrista de la tierra adoptiva.
 

 
El italiano Claudio Linati (1790-1832), considerado el introductor del género litográfico en México –que emplea piedra calcárea para el dibujo y colorido sobre el papel impreso–, fue el creador de una nutrida galería de imágenes sobre personajes, usos y costumbres nacionales en la señera publicación de 1828 conocida como “Trajes religiosos, militares y civiles de México” (publicada en Bruselas y, dos años más tarde, en Londres) que habría de configurar buena parte de nuestro imaginario. “El periodista, militante y artista de Parma fue, además, un gran promotor del pensamiento liberal”, señala la investigadora Gabriela Huerta Tamayo.


 
Inmersos en la atmósfera romántica y literaria que sesgó el inicio de nuestra historia independiente, los artistas echaron mano de un sinfín de modelos, en diferentes vertientes estéticas, para expresar el carácter pedagógico y nacionalista del México decimonónico. 


 
Esta imagen, en los fondos del Museo Nacional de Arte, representa a José María Morelos y Pavón con atuendo de campaña en el momento de dirigir a sus tropas hacia la avanzada insurgente. Como apuntó Elisa García Barragán: “El italiano, conforme al dicho popular, representaba al caudillo con un lienzo anudado a la cabeza, para atenuar su padecimiento de migraña y los terribles cambios climáticos. En la litografía mira a sus seguidores señalándoles el camino.”


 
En el 210 aniversario de los “Sentimientos de la Nación”, manuscrito fundacional de la emancipación mexicana, que fuera leído el 14 de septiembre de 1813 durante la apertura del Congreso de Anáhuac en la ciudad de Chilpancingo, acompañamos con la litografía de Linati algunos de los puntos nodales del documento: “Declarar la independencia y libertad de América de España, de cualquier otra Nación, gobierno o monarquía; Una vez reconocida la soberanía de la nación y con una política inspirada en la Revolución francesa, el gobierno se dividiría en tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial; Se cambiaría la forma de gobierno, se eliminaría el sistema monárquico y se establecería un gobierno liberal; Se proscribe la esclavitud y la distinción de castas para siempre y establece que todos queden iguales.”

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - septiembre 2023

2023-09-04

Berta Tello Peón

Santa María la Ribera

México: Clío, 1998.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

La escritora Berta Tello estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México. Recibió la Medalla Gabino Barreda, la Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos por la UNAM y el Premio INAH Francisco de la Maza en el área de conservación.

 

Sus estudios se han enfocado principalmente en arquitectura y vida cotidiana en el siglo XIX y el México porfiriano. Entre sus temas principales, destaca el análisis de las construcciones de la colonia Santa María la Ribera. En este ejemplar, se pondera el lenguaje urbano del barrio, mismo que cede paso a la modernidad y a sus consecuentes avances tecnológicos, fruto de la pujante economía de la época. Se presentan algunos espacios y edificaciones que se crearon para un tiempo y una función determinados, mismos que, con el lógico transcurrir de los años, se han adaptado a otros usos y costumbres. 

 

A lo largo de sus páginas, la autora enfatiza, además, el contexto histórico y arquitectónico del lugar, así como su desarrollo y evolución mediante una serie de fotografías que abordan el otrora abolengo de señeras construcciones como el Museo de Geología, el Templo de los Josefinos o el referencial Kiosco morisco, emplazado en la Alameda Central de México y reubicado en 1910 en la Santa María, luego de la inauguración del Hemiciclo a Juárez de Guillermo Heredia.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - agosto 2023

2023-08-01

El Lienzo de Tlaxcala

1983

México: Edición privada de Cartón y Papel de México

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 

 

 

Este ejemplar contempla la historia de Tlaxcala, abarcando un periodo aproximado de doscientos años a partir de la segunda mitad del siglo XVI. Conocido más tarde como Lienzo de Tlaxcala, es probablemente la versión pictográfica más completa de la Conquista de México, elaborado por cuatro linajes de tlaxcaltecas que acompañaron a los españoles en la batalla.

 

 

Su origen se remonta a 1552, cuando Luis de Velasco, virrey de Nueva España, encomendó un lienzo para homenajear a este pueblo indígena que fungió como aliado durante las guerras de conquista, sostenidas entre 1519 y 1541. Estos códices o lienzos mexicanos, revisten valores culturales en distintos sentidos, pues son, simultáneamente, documentos históricos y auténticas obras de arte que transmiten de manera sencilla y eficaz su contenido. Entre otros relatos, destaca la participación tlaxcalteca en la Conquista de Tenochtitlan, así como algunas de las batallas y expediciones posteriores.

 

 

El libro recoge la memoria histórica y colectiva de los pueblos indígenas, a través de cerca de 80 láminas y un texto bilingüe de carácter explicativo por parte de Josefina García Quintana y Carlos Martínez Marín.

 

Pieza del mes - agosto 2023

2023-07-31

Gabriel Fernández Ledesma

(Aguascalientes, Aguascalientes, México, 1900 – Ciudad de México, México, 1983)

El mar

1936

Óleo sobre tela

Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 

A 40 años de su fallecimiento

 

 

Originario de Aguascalientes, Gabriel Fernández Ledesma nació el 30 de mayo de 1900 en el seno de una familia de reconocidos intelectuales mexicanos. Fernández Ledesma, a muy temprana edad, mostró un especial interés por el arte popular. A los 15 años fundó el Círculo de Artistas Independientes. Uno de sus mejores amigos fue Francisco Díaz de León, con quien comenzó a trabajar en los talleres del ferrocarril de Aguascalientes con la intención de representar la vida proletaria.

 

Luego de recibir una beca de su estado natal, se instaló en la Ciudad de México para estudiar en la Escuela Nacional de Bellas Artes, junto con Carlos Lazo, Saturnino Herrán y Leandro Izaguirre. Sin embargo, sería expulsado por no compartir las ideas estéticas ni académicas de la institución. En 1925 trabajó en la Secretaría de Educación Pública y, posteriormente, se desempeñó como promotor cultural, siendo uno de los más destacados de su época. En 1926, fue director y editor de Forma, revista de artes plásticas, que daba cuenta de los acontecimientos artísticos más relevantes de fines de los años veinte, destacando la obra de David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Rufino Tamayo.

 

En 1929, publicó el libro Juguetes mexicanos, contribuyendo con ello al rescate de este significativo tema del arte popular. Por otro lado, fue fundador de la Escuela Libre de Escultura y Talla directa. Junto con Fernando Leal y Ramón Alva de la Canal, constituyó el movimiento ¡30-30!, integrado por artistas que luchaban contra los métodos anquilosados de la Academia y apostando por una transformación profunda en la enseñanza. Asimismo, en 1934 se adhirió a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR).

 

Este polifacético creador incursionó en el diseño escénico, el teatro de marionetas y la fotografía. En 1975 fue galardonado con la medalla “José Guadalupe Posada” por su obra y enseñanza en el grabado. Una de sus principales contribuciones fue la renovación de las artes plásticas en México durante el siglo XX. Su trabajo, pleno de colorido, se caracterizó por una fina ironía y una visión profunda de la realidad. En 1982 se llevó a cabo en el Palacio de Bellas Artes una retrospectiva del maestro. Murió en la Ciudad de México el 26 de agosto de 1983.

 

El Museo Nacional de Arte resguarda, entre varias piezas emblemáticas, El mar (1936). Este óleo retrata a una joven de rasgos indígenas que porta una caracola, a través de la cual escucha el sonido del mar. La ondulación de las nubes, así como del rebozo que descubre su pecho, recuerda el movimiento del oleaje. En una atmósfera que se antoja imposible, la pintura forma parte del recorrido permanente en las salas de arte moderno del museo.

Historia del Palacio de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas

2023-07-21

Un gran palacio desde sus cimientos

 

 

El predio que hoy alberga a nuestro recinto, estuvo ocupado anteriormente por el Hospital General de San Andrés, último de su tipo en Nueva España y fundado durante la segunda mitad del siglo XVIII.

 

 

Para inicios de la centuria pasada, en pleno régimen porfiriano y como eje del proceso de modernización, el gobierno demolería algunas edificaciones de las avenidas principales, para dar paso a nuevos proyectos. Tal es el caso de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, misma que, a través de su monumentalidad arquitectónica, daría cuenta de la estabilidad y bienestar económico imperante.

 

 

Fue a partir del año 1902, cuando se comenzó con la planificación de este inmueble, bajo la dirección del arquitecto italiano Silvio Contri. El nuevo recinto debía ser majestuoso en tamaño y estructura, dotado de un lenguaje sumamente moderno y ecléctico, y con detalles ornamentales que evocaran el Renacimiento italiano, el Clasicismo francés y el Barroco. El edificio habría de revestirse con las espléndidas pinturas, escayolas, mobiliario y plafones de la notable familia Coppedè, de origen florentino.

 

 

Resulta interesante que todos estos modelos, propuestas y planos, así como el material solicitado por Contri para la construcción del palacio, fueron enviados desde Florencia hasta el puerto de Veracruz y, finalmente, a la Ciudad de México. Por otro lado, llegaron los dibujos del anteproyecto del jardín, el cual se ubicaría en la calle de Tacuba; de Norteamérica, vendría la propuesta de las columnas principales del edificio, cuyo diseño estuvo a cargo de la empresa estadounidense Milliken Brothers.

 

La Fonderia del Pignone se encargaría de realizar los trabajos de herrería de las puertas, ventanas y, desde luego, la portentosa escalera y su barandal de motivos orgánicos, custodiada por dos grandes leones con sus escudos. Dos felinos más, habrían de flanquear la escalera del patio interior, replicando el modelo que realizó Antonio Canova para el monumento funerario del Papa Clemente XIII. A la riqueza ya descrita, se sumarían otros elementos decorativos y estilísticos, como los rosetones, ménsulas, pilastras, vidrieras, luminarias y balcones, solo por mencionar algunos.

 

 

El mobiliario se importó desde Italia y, el resto, fue realizado por el Palacio de Hierro, a través de un contrato que incluía enseres y muebles con características específicas, mismos que habrían de ser ensamblados y tallados por talentosos ebanistas de la misma empresa.

 

El arduo trabajo de Contri, así como de todas las empresas y personas involucradas, culminaría en 1912, cuando se llevó a cabo la inauguración del edificio como sede oficial de la referida Secretaría. Se trataba de una clara muestra de las ideas de modernización, avance y progreso del país, así como el reflejo del ideal arquitectónico porfiriano que culminaba en el contexto de una revolución.

 

 

Pasado el tiempo, este monumental edificio albergó al Archivo General de la Nación, hasta que, en 1982, la Secretaría de Gobernación lo entregaría a la Secretaría de Educación Pública, para instalar en él un museo de envergadura nacional. Éste fue inaugurado el 23 de julio del mismo año como Museo Nacional de Arte, recinto que hoy forma parte de la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, albergando más de ocho mil piezas artísticas que abarcan una temporalidad de la segunda mitad del siglo XVI hasta la primera del XX para el disfrute de todos los públicos.

 

Visitas especiales por “Monet. Luces del Impresionismo”

2023-07-05

Disfruta de visitas guiadas en días y horarios especiales por la exposición temporal

Monet. Luces del Impresionismo

 

Disfruta de la sala de exposición únicamente para ti y tu grupo, acompañados de un guía certificado por el Munal.

 

Informes y cotizaciones: nallely.rodriguez@munal.inba.gob.mx

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - julio 2023

2023-07-01

Antonio García Cubas

(Ciudad de México, México, 1832 –1912)

 

El Atlas pintoresco e histórico de los Estados Unidos Mexicanos 

Facsímil de la primera edición publicada por Debray Sucesores en México, 1885

México: Teléfonos de México, 1992

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL


 


 

El ingeniero, escritor, geógrafo y cartógrafo Antonio García Cubas, considerado padre de la estadística en México, produjo a lo largo de su vida distintos textos dirigidos a las escuelas públicas, así como múltiples aportaciones geográficas e históricas; sin embargo,poco se ha destacado su labor como editorialista. Fue hasta 1909, cuando cumplió 50 años como miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, cuando se recuperaron datos relacionados con su biografía y su famosaedición del Atlas pintoresco.

 

Algunas cartas y estampas de este Atlas aparecen reproducidas en diversas publicaciones, seguramente por la belleza de sus ilustraciones, relevancia histórica y las particularidades que presenta. La edición de este ejemplar contiene trece láminas litográficas que suman un total de 13 cartas geográficas, 160 estampas de monumentos, 181 retratos, 41 objetos prehispánicos y 3 escudos. 
 

El objetivo de esta obra fue dar a conocer a México y su contrastante geografía, así como proyectar la imagen de una nación orgullosa y conocedora de su pasado histórico, encaminado a la preservación de esa herencia cultural lo ha dado lugar a que sea considerado como el “Atlas más bello de México”.

 

 

Pieza del mes - julio 2023

2023-07-01

Pablo O´Higgins

(Salt Lake City, Utah, Estados Unidos, 1904 – Ciudad de México, México, 1983)

El desayuno, El almuerzo, Trabajadores desayunando u obreros comiendo

1948

Óleo sobre tela

Museo Nacional de Arte, INBAL

Acervo constitutivo, 1982


 


 

A 40 años de su fallecimiento

 

Considerado uno de los representantes señeros de la denominada segunda generación de muralistas y de la Escuela Mexicana de Pintura, Pablo O’Higgins nació en Salt Lake City, Utah, en 1904. En 1922, ingresó a la Academia de Arte de San Diego en California, pero sólo permaneció dos semanas por estar en desacuerdo con el método de enseñanza impartido.

 

A los veinte años llegó a México, quedando maravillado ante el mural La creación, pintado por Diego Rivera en 1922 para el anfiteatro de la Escuela Nacional Preparatoria de San Ildefonso. Ya O’Higgins seguía la obra de Rivera, de quien aprendió sus principales técnicas y con el que trabajaría como ayudante en los murales de la Universidad de Chapingo y de la Secretaría de Educación Pública. En 1928, se enroló en las Misiones Culturales para impulsar el desarrollo de una conciencia política entre las comunidades más pobres a través de la enseñanza del dibujo y la pintura. En esa época dirigió la construcción de un pequeño teatro al aire libre en la Parrilla, Durango, donde realizó sus primeras decoraciones murales.

 

Desde su llegada a nuestro país, el pintor inició una relación ininterrumpida con la vida, la expresión y el espíritu del pueblo y, tras 37 años de estadía, adquirió la nacionalidad mexicana con carácter honorífico gracias a sus aportaciones.

 

El desayuno, una de las obras de caballete referenciales del artista en la expresión de justicia social que resguarda el acervo del MUNAL, dialoga con la litografía homónima a lápiz de 1952 que conserva el Museo Nacional de la Estampa, de la misma Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.

 

Recientemente, el INBAL recibió la donación de una sustantiva producción gráfica del maestro, así como dos óleos, uno con el autorretrato de O’Higgins y otro con el retrato de su esposa María, que hoy reciben con beneplácito a los visitantes del MUNAL en sus salas permanentes de arte moderno.

Pieza del mes - junio 2023

2023-06-03

Felipe Sojo

(¿Ciudad de México?, México, 1833 – 1869)

Mercurio y Argos

1854

Yeso

Museo Nacional de Arte, INBAL

Acervo constitutivo, 1982

 


 

A 190 años de su nacimiento

 

El esmero de Sojo lo posicionó como un aventajado discípulo de Manuel Vilar, relevándolo en la dirección de escultura en la Academia de San Carlos cuando el español murió en 1860. La madurez escultórica de Sojo le permitió que los emperadores de México, Maximiliano y Carlota, le confiaran el labrado de sus efigies en mármol, apunta el investigador Víctor Rodríguez Rangel.


En esta espléndida pieza de la gliptoteca del Museo Nacional de Arte, el artista representa el ideal de belleza clásica –caracterizado por la proporción anatómica y la ponderación del desnudo– que imperó en el ambiente de la escultura decimonónica.


Pensionado para estudiar en Roma, aunque por la enfermedad de su madre fue Epitacio Calvo quien tomó su lugar, Felipe Sojo realizó variados grupos escultóricos o piezas individuales que lo ponderan como uno de los artistas señeros de la Academia de San Carlos. 


Entre sus trabajos de mayor renombre destacan: Bustos de Carlota y Maximiliano, El descendimiento de Cristo, La degollación de san Juan Bautista y, por supuesto, Mercurio y Argos.


Este grupo mitológico acude a las grandes máximas de la belleza academicista. El joven Mercurio –dios del comercio, mensajero divino y protector de la mentira– aparece de pie, con casco alado y flauta de Pan en la mano, al tiempo que convive con el adormecido Argos –el panoptes o el que todo lo ve, según la tradición, por los cien ojos que poseía–. La escena evoca el instante previo a la muerte de Argos, ocasionada por el golpe de espada que Mercurio habrá de darle para liberar a Ío, amante de Zeus, de la vigilancia obsesiva a la que fue sometida por voluntad de la celosa e irascible Hera. La diosa olímpica habrá de honrar a su fiel servidor colocando sus ojos en la cola del pavo real. 


La pieza fue presentada en la VI Exposición de la Academia de 1855, haciéndose acreedora a premios y variadas distinciones. El grabador y dibujante Hipólito Salazar, asimismo, realizó una estampa litográfica de Mercurio y Argos que alcanzó gran difusión.

 

Una versión homónima en bronce a la cera perdida se encuentra en el camellón de la Avenida Álvaro Obregón, en la colonia Roma, para el disfrute de todos los capitalinos.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - junio 2023

2023-06-03

El Hijo del Ahuizote

Tomo VII y VIII, Núm. 311-403

México, 1892-1893.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

Uno de los primeros medios de comunicación masiva fue el periódico. En el siglo XIX en México, existieron varios que trataron diferentes temas, como literatura, comercio, sociología y política. Sin embargo, uno de los periódicos más destacados fue El Hijo del Ahuizote. Su nombre proviene del náhuatl y significa “perro de agua”.


Se destacó entre todos por la manera de reflejar, pormedio de dibujos, el descontento social mediante la crítica-cómica por el autoritarismo y la ausencia de democracia en México.

 

Está publicación tiene su historia desde el año de 1885, dirigida por Daniel Cabrera Rivera, Manuel Pérez Bibbins y Juan Sarabia, a quienes mucho tiempo después se les unirían los hermanos Flores Magón. En contra del régimen de Porfirio Díaz, se trató de una sátira que defendía principalmente el ideario liberal mexicano. Por más difíciles que fueran los temas que se abordaban en la política, el equipo se encargaba de dibujarlos con humor y de una manera bastante sarcástica.

 

El Hijo del Ahuizote, entre 1885 y 1903, ostentó varios lemas, los cuales resumían claramente su identidad: “Periódico de agua tibia como lo piden los tiempos; travieso y calaverón”; “Semanario feroz, aunque de nobles instintos, político y sin subvención, matrero y calaverón”; “Semanario político de oposición feroz e intransigente con todo lo malo”; “Semanario independiente de oposición feroz e intransigente con todo lo malo”; “México para los mexicanos. Semanario de oposición feroz e intransigente con todo lo malo”.

 

La obra tiene gran importancia histórica en México, debido a que luchó por la libertad de expresión y la democracia en nuestro país. Este ejemplar contiene los tomos 7 y 8 que constan de los números 311 al 403, encuadernados en pasta dura con papel decorado y lomo en piel.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - mayo 2023

2023-05-01

Claire d´Harcourt

(Francia, 1962)

 

Mirar con lupa: El arte de la Antigüedad a nuestros días

Barcelona: Editorial Diagonal, 2001.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL


 


 

Claire d´Harcourt, junto a su prima Jeanne-Marie d'Harcourt, crearon varias ediciones de libros para niños y jóvenes dedicados a la historia del arte y la vida cotidiana, entre ellos “Viaje en un cuadro de Picasso, Guernica”; “El trabajo de los escultores” y “Mirar con lupa”.

 

Este último, es un viaje a través de la historia de la pintura, desde los papiros egipcios hasta las pinturas abstractas. El ejemplar presenta un juego donde el lector funge como detective y quien, a través de pistas o detalles escondidos en cada obra, puede mirar más a fondo los cuadros seleccionados y conocer las diferentes técnicas y movimientos artísticos. Es un gran libro de arte en el que cada obra parecería dejarse contemplar, además de ser una invitación y provocación al lector para acercase a la lectura y a la historia.

 

Al final del libro, se ofrecen los datos más significativos de la vida de los autores de cada una de las obras. Una interesante iniciación al mundo de la pintura.

Pieza del mes - mayo 2023

2023-05-01

Jesús Guerrero Galván

(Tonalá, Jalisco, México, 1910 – Cuernavaca, Morelos, México, 1973)

 

Retrato de María Asúnsolo de niña en una silla

1941

Óleo sobre tela

Museo Nacional de Arte, INBAL

Donación María Asúnsolo, 1988


 



A 50 años de su fallecimiento


 

Jesús Guerrero Galván nació en Tonalá, Jalisco, en el seno de una familia agricultora de origen purépecha. Según narran sus biógrafos, padeció tuberculosis, enfermedad que dejó secuelas para toda su vida. A los quince años, acompañado por su madre y hermana, realizó un viaje a los Estados Unidos. Allí comenzó a dibujar sobre las banquetas de las calles con pedazos de carbón hasta que una influyente pareja, dándose cuenta de su habilidad artística, le consiguió una beca para estudiar en la Escuela de Artes Plásticas de San Antonio, Texas.  
 

Regresó a Guadalajara y, en 1941, llevó a cabo su primera exposición individual en la Galería de Arte Mexicano. Guillermo Tovar de Teresa lo describe como un hombre de su lugar y su tiempo, conciliador de modalidades, que se esfuerza por disciplinar su vida interior para lograr un lenguaje equilibrado, original y significativo. Reconocido por su pintura figurativa, formó parte del Movimiento de Creación Plástica, contemporáneo del proyecto muralista en nuestro país. De su autoría se conserva un gran número de retratos, litografías, ilustraciones y pinturas al óleo.

 

En el acervo del Museo Nacional de Arte destacan los hermosos retratos para María Asúnsolo (1904-1999). Con énfasis en la descripción de usos y costumbres, Guerrero Galván la representa en una atmósfera íntima; donde mesa, silla y mantel parecerían sugerir un espacio celosamente custodiado por la protagonista. Con notable influencia de la tradición estética del nacionalismo mexicano, la futura galerista y promotora cultural será una de las figuras más recurrentes en el arte moderno, pintada por grandes artistas como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Federico Cantú, María Izquierdo y Juan Soriano, entre tantos otros.

 

Jesús Guerrero Galván falleció el 11 de mayo de 1973 en Cuernavaca, Morelos, luego de ser reconocido con un gran homenaje en el Palacio de Bellas Artes.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - Abril 2023

2023-04-01

Grandes Maestros del arte popular mexicano 

México: Fomento Cultural Banamex, 1998.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 
 


 

Este ejemplar muestra la obra de hombres y mujeres que han dedicado su vida a la creación de objetos de alta calidad que simbolizan la forma de hacer, de pensar, de creer y de interactuar con el mundo, desde el bastión del arte popular mexicano.

 

El libro expone detalladamente las técnicas que cada artesano aplica en su labor cotidiana; una característica especial es que están representadas todas las entidades que conforman nuestro país, además de incluir distintos materiales como el barro, las fibras vegetales, la madera, los metales, entre otros.

 

Acercarse a este tema es reflexionar sobre lo que significa nuestro pasado y presente cultural, porque el arte ha sido un lenguaje social popular durante milenios que expresa ideologías, difunde valores y contenidos simbólicos de distinto orden. El arte popular mexicano resulta de un trabajo de memoria y experiencia colectiva, que busca materializar en un objeto “la belleza” como muestra de las máximas capacidades y habilidades del maestro artesano. 
 

En el panorama de la museología contemporánea, donde la distancia entre “arte y artesanía” –legado de las revoluciones industriales– ha cedido su lugar a una fecunda y propositiva convivencia en los espacios de exhibición; estas piezas raras, únicas, que permanecen en el seno familiar cuidadas con orgullo y alto valor estimativo, ofrecen un rostro certero de la gran herencia cultural mexicana.

Pieza del mes - Abril 2023

2023-04-01

José de Alcíbar

(Texcoco, Nueva España, 1730 – 1803)

 

El ministerio de san José

ca. 1771

Óleo sobre tela

Museo Nacional de Arte, INBAL

Transferencia de la Pinacoteca Virreinal de San Diego, 2000

 



 

A 220 años de su fallecimiento


 

Apunta el investigador Jaime Cuadriello: En una suerte de stanza se congregan distintos grupos que reciben los beneficios de este “ministerio” josefino: una pecadora, una familia que escucha a un predicador, un estudiante entogado, una viuda y su hijo junto a su menaje de casa, un hombre menesteroso, un moribundo y su mujer. En el primer plano de la derecha, los retratos de tres clérigos del Oratorio de San Felipe Neri […] En el plano superior, sentados en un banco de nubes, san José y el Niño “ministran” los dones que distribuye un angelillo alado. Apoyados en un cartapacio, el padre toma la mano de su hijo adoptivo y juntos escriben sobre una papeleta.

 

José de Alcíbar, en el tránsito del Barroco al Neoclasicismo y con el nacimiento de las primeras academias de arte, ocupa un lugar señero en la plástica novohispana. En su generación destacan grandes maestros de la talla de Francisco Antonio Vallejo, José de Páez, Juan Francisco de Aguilera y Juan Patricio Morlete Ruiz.

 

El pintor texcocano, en sus nutridas composiciones de temas cristológicos, marianos y hagiográficos, acudió con frecuencia a las estampas de los grabadores Anton Birckhart, Hieronymus Wierix y los célebres hermanos Klauber de Augsburgo. Se decía que las imágenes josefinas –de enorme devoción en Nueva España– poseían poderes salvíficos, protectores y curativos.

 

En este lienzo de impecable dibujo, donde las fisonomías y cromatismo evocan los pinceles de la tradición cabreriana, Alcíbar ha tomado como eje secundario la figura de un obelisco con jeroglíficos egipcios, una corona y hoja de palma. Para el doctor Cuadriello, pudiera evocar al José bíblico, hijo de Jacob, en su carácter mayestático como ministro del faraón. En este caso, José, padre terrenal de Jesús y descendiente de la casa de David, se inviste con la misma envergadura como virtuoso patrono del reino novohispano.

 

Pintado por encargo de los padres filipenses para la Casa Profesa de San José del Real, hoy Templo de la Profesa, esta pieza fue probablemente incautada durante las reformas liberales juaristas del siglo XIX. En 1964 se depositó en la Pinacoteca Virreinal de San Diego y, desde el año 2000, forma parte del acervo novohispano del Museo Nacional de Arte.

Pieza del mes - marzo 2023

2023-02-28

Hesiquio Iriarte

(Ciudad de México, México, ca. 1824 – 1903)

La estanquillera

ca. 1854-1855

Litografía

Museo Nacional de Arte, INBAL

Donación Patronato del Museo Nacional de Arte, 1992

A 120 años de su fallecimiento

 


 

Apunta el investigador Víctor Rodríguez Rangel: Protagonista de la estampa, en el centro se erige la figura completa de una joven dama de tres cuartos girada hacia su derecha. Ensimismada en su quehacer, mantiene sus brazos y manos activos abocados a la tarea de sustraer rollos de tabaco del cajón, para depositarlos sobre la mesa del estanquillo al menudeo de puros, tabaco y cigarros. La coqueta muchacha se encuentra detrás del mostrador del negocio y comparte este estrecho espacio con otros objetos de diversa índole: unas botas y un cesto de basura por debajo del sesgado mueble; una canasta de costura y una calceta en el suelo al otro extremo; y una silla en el fondo que le da profundidad a la escena y que presenta las mismas líneas fugadas en perspectiva que el exhibidor.

 

Legado de la mirada acuciosa sobre los usos y costumbres nacionales de la generación de los “artistas viajeros” que visitaron nuestro país –de la talla de Édouard Pingret, Claudio Linati, Daniel Thomas Egerton, Johann Moritz Rugendas o Conrad Wise Chapman, entre muchos más–, esta litografía de Hesiquio Iriarte formó parte de la célebre publicación Los mexicanos pintados por sí mismos (1854-1855), impresa por la casa M. Murguía y Compañía, que reunió el talento de Iriarte y Andrés Campillo para retratar a los grandes protagonistas de la sociedad mexicana decimonónica.

 

Para la investigadora María Esther Pérez Salas, se trataba de un relato sobre un personaje determinado que presenta cierta particularidad, ya sea por su oficio, su forma de vestir o de hablar, o por el papel que desempeña dentro de la sociedad.

 

Como parte de la construcción identitaria que siguió a la Guerra de Independencia, en mancuerna con las representaciones patrióticas, heroicas, militares, antropológicas y arqueológicas que abundaron en la estética del XIX, los tipos populares mexicanos integran una de las más nutridas y portentosas galerías de imágenes de “lo nacional”.

 

Entre las figuras más emblemáticas del trabajo de Iriarte se encuentran: El Evangelista, La estanquillera, El pulquero, El barbero, El cochero, El cómico de la lengua, La costurera, El cajero, El sereno, El alacenero, La china, La recamarera, El músico de cuerda, El poetastro, El vendutero, La coqueta, El abogado, El arriero, El jugador de ajedrez, El cajista, El escribiente, El ranchero, El maestro de escuela, La casera, entre otros, cuyo acervo completo custodia el Museo Nacional de Arte, gracias al comodato indefinido del Fondo Ricardo Pérez Escamilla.

 

Las estampas litográficas aparecieron a través de folletines por entrega, desde agosto o septiembre de 1854 y hasta julio de 1855, mismas que dejaron en el imaginario colectivo un largo aliento que habría de continuar en la industria cromolitográfica de los calendarios de Galas de México, Len, Casa Landin y La Enseñanza Objetiva. Continúa Rodríguez Rangel: "Los mexicanos pintados por sí mismos", junto con "México y sus alrededores" de la Casa de Decaen, impresa por Ignacio Cumplido, son las ediciones demiseculares por entregas más importantes de su época. Sus imágenes, producto del hasta cierto punto novedoso sistema de estampación litográfica en serie, empezaron a decorar las paredes de los suscriptores, por el hecho de ser distribuidas primeramente sueltas y asimiladas por sus cualidades artísticas por los receptores.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - marzo 2023

2023-02-28

Aurelio de los Reyes

(Aguascalientes, Aguascalientes, México, 1942)

Cine y sociedad en México 1896-1930: vivir de sueños

México: UNAM, 1983.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 


 

 

El escritor y docente Aurelio de los Reyes es licenciado en Historia por la UNAM y doctor en Historia por El Colegio de México. Ha escrito más de 15 libros entre los que destaca Vivir de sueños (1981), que cubre la historia del cine mudo en México de 1896 a 1920. Cabe señalar, de entrada, que se trata de una trilogía.

 

En este primer volumen narra la llegada del cinematógrafo a nuestro país y el proceso de la actividad filmográfica en los últimos años del régimen porfirista; aborda asimismo el tema del cine documental revolucionario en la década de lalucha armada, hasta llegar al género de argumento con la filmación de El automóvil gris del cineasta Enrique Rosas.

 

Es, sin duda, un estudio atípico y riguroso. La intención del autor es lograr entender el universo fílmico no solamente como un hecho estético, sino como un fenómeno complejo y de gran amplitud, que impacta en el comportamiento social y al mismo tiempo se nutre de ello.

 

El contenido de este libro se enriquece por el rescate de diversos archivos que le permitieron al autor contar con datos totalmente desconocidos; además de una amplia gama de fuentes biblio-hemerográficas, documentales y filmográficas para poder precisar este proceso en México.

 

El objetivo de este texto es dar a conocer cómo el cine mexicano fue tomando su propio curso al pasar del retrato de lo cotidiano a la magia de la ficción.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - febrero 2023

2023-02-01

Jesús Romero Flores
(La Piedad, Michoacán, México, 1885 – Ciudad de México, México, 1987)

Banderas históricas mexicanas 
México: Libro MEX Editores, 1958.
Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

Jesús Romero Flores, catedrático, historiador revolucionario, constituyente de 1917 y uno de los fundadores del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), no solo impartió clases sino que fundó colegios y emprendió una reforma educativa en Michoacán junto al gobernador maderista Miguel Silva. 

En 1976, recibió la Medalla Belisario Domínguez por sus grandes méritos políticos y pedagógicos. De todos los diputados constituyentes, fue el último en morir a la edad de 102 años en la Ciudad de México. Escribió numerosos libros sobre historia, geografía, poesía y pedagogía; entre ellos destaca “Banderas históricas mexicanas”. Se trata de una obra asombrosa que relata la historia de las banderas y los estandartes históricos de México en un contexto político y social. 

 

En todas las culturas y épocas, las sociedades han tenido emblemas deunificación y la bandera de México es sin lugar a duda un símbolo patrio que representa la identidad social y colectiva de nuestro país, como expresión auténtica de nuestros orígenes como nación. A través de su historia, podemos ser testigos de los diversos cambios sustanciales que atienden a la realidad que ha vivido el país en sus distintas épocas. 

Puede decirse que en este libro está resumida la historia nacional a través de sus banderas e insignias. Su temporalidad abarca desde la mención al estandarte guadalupano de Atotonilco, empleado por el cura Hidalgo en la gesta independentista, hasta la bandera del heroico Escuadrón 201, que participó en la lucha en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Además de presentar la historia y características de las banderas que ondearon en épicas contiendas, se incluye la imagen a color de cada una. Cabe destacar que ésta fue una obra premiada por el Congreso Mexicano de Historia con una medalla de plata.

Pieza del mes - febrero 2023

2023-02-01

Julio Castellanos
(Aguascalientes, Aguascalientes, México, 1852 – Ciudad de México, México, 2002)

Retrato de Germán Cueto (1893-1975)
1927
Temple sobre tela
Museo Nacional de Arte / INBAL

 


 

A 130 años del nacimiento de Germán Cueto

 

Germán Cueto nació en la Ciudad de México el 9 de febrero de 1893. Su familia paterna poseía una tradición social e intelectual en Cantabria, España. A esta genealogía pertenecían Matilde de la Torre, militante republicana, y María Gutiérrez Blanchard, pintora cubista, que ocupó un lugar fundamental en la vida de Cueto.

 

Comenzó estudios de química, los cuales tuvo que interrumpir al comenzar la revolución, y marchó entonces a España con el propósito de estudiar Filosofía y Letras. A su regreso a México en 1918, ingresó a la Academia de San Carlos;desilusionado al poco tiempo debido a la enseñanza convencional, tomó el camino autodidacta. Otros artistas regresaron de sus viajes al extranjero como Diego Rivera, Roberto Montenegro y David Alfaro Siqueiros. Aquellos años fueron los inicios del muralismo mexicano, programa estético que eclipsó, de alguna manera, cualquier otro tipo de manifestación plástica en el periodo que siguió al conflicto revolucionario. Cueto nadó a contracorriente en un momento y en un lugar en el que la escultura moderna no contaba con un ambiente favorablemente receptivo, pues en esta época, dicha disciplina se reducía a temas que aludían a la nación, la libertad y el trabajo. Como respuesta, muchos creadores se unieron al movimiento estridentista, rechazando los valores tradicionales y religiosos convencionales.

 

De 1927 a 1932, Cueto se estableció en Europa, donde abrió los ojos al arte de las vanguardias europeas a través de su prima María Blanchard, a quien visitó en Madrid, donde también conoció a Ramón Gómez de la Serna. Su presencia en París en 1930 lo llevó al grupo Cercle et Carré, fundado por el artista uruguayo Joaquín Torres-García y el crítico belga Michel Seuphor como oposición al surrealismo; dicho grupo reunió a lo más destacado de la abstracción geométrica internacional, lo cual supuso el principal hito referencial en su carrera al exhibir al lado de artistas de la talla de Piet Mondrian, Jean Arp, Wassily Kandinsky, Jean Gorin y Georges Vantongerloo.

 

A la muerte de Blanchard en 1932, Germán y su esposa Dolores Velásquez, mejor conocida como Lola Cueto (con quien se había casado en 1919), deciden volver a México. En nuestro país continuó trabajando desde una gran libertad estética, investigando formas entre la abstracción y la figuración, con un gran despliegue de técnicas y materiales. Comenzó así a crear máscaras, una temática constante en su producción donde encontró el espacio personal para hacer converger todas sus inquietudes: las antiguas culturas mexicanas, la tradición popular, la tradición ligada al teatro y el lenguaje de la escultura moderna. 

 

Cueto se adhiere a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR), creada en 1934, pero no fue reconocido por su escultura u obra gráfica, sino por su aportación a las artes del espectáculo (teatro) y a la enseñanza. Entre sus esculturas monumentales destaca El corredor, realizada para la Ruta de la Amistad en el marco de los Juegos Olímpicos de México en 1968. Murió en la Ciudad de México el 14 de febrero de 1975.

 

El Museo Nacional de Arte rindió un homenaje al maestro con la exposición Germán Cueto. Una visión vanguardista, inaugurada en agosto de 2022, que reunió más de 70 piezas entre esculturas, máscaras, pinturas, obras de alambre, dibujos y esmaltes de su autoría. Con los fondos artísticos provenientes de Fomento Cultural Potosino y de la coleccionista Ysabel Galán, esta muestra presentó una retrospectiva en torno a los grandes aciertos plásticos de Cueto.

 

Sobre este espléndido retrato que le hiciera el artista Julio Castellanos, apunta el investigador Mauricio Montiel Figueiras: Castellanos comenzó a buscar esa expresión en una pintura en deuda con el lenguaje escultórico. Prueba de dicha deuda es el Retrato de Germán Cueto (1927), obra perteneciente al acervo del Munal, donde el escultor estridentista adopta el gesto de una estatua. Los personajes de Castellanos casi nunca miran al espectador: viven entre muros que parecen construir claustros geométricos.

Conoce la #ComictecaMUNAL

2023-01-25

La Comicteca es una sala lúdica especializada y diseñada para la difusión de historietas, comics y novelas gráficas; de fantasía, ciencia ficción, etc., dando como resultado un espacio detonador de procesos creativos y culturales.

 

Su creación surge de la necesidad de abrir el museo a nuevos públicos e incentivar la reapropiación de espacios culturales por parte de las comunidades aledañas al recinto, con el fin de promover un espacio seguro en el que los asistentes puedan, a manera de refugio, compartir y resignificar sus narrativas.

 

Los usuarios de la sala podrán disfrutar de talleres, actividades, círculos de lectura y charlas en torno a los títulos del acervo, lo cual les permitirá adquirir herramientas que facilitan la concentración, la memorización y la imaginación, además de favorecer la expresión oral y escrita.

 

La Comicteca está conformada por más de doscientos volúmenes en español, destacando las colecciones de Marvel y DC Cómics.

 

Está abierta al público los jueves y sábados de 12 a 16 h.

 

Pieza del mes - enero 2023

2023-01-04

José Guadalupe Posada

(Aguascalientes, Aguascalientes, México, 1852 – Ciudad de México, México, 1913)

Verdadera imagen del Señor de Chalma

ca. 1903

Impreso

Museo Nacional de Arte / INBAL

Acervo constitutivo, 1982

 

 


 

 

A 110 años de su fallecimiento

José Guadalupe Posada representa la figura cimera de la gráfica nacional en el tránsito de los siglos XIX al XX. El gran maestro hidrocálido se ocupó de una temática diversa en sus célebres grabados, que abarcó desde caricatura, crítica política, publicidad, escenas costumbristas y su ya referencial Calavera garbancera, mejor conocida como La Catrina.

 

En su producción de temas religiosos destacan las imágenes devocionales marianas y cristológicas como ésta, en el acervo del Museo Nacional de Arte, impresa por Antonio Vanegas Arroyo en el taller de Santa Teresa número 1, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

 

Con empleo de buril sobre placa de metal, el artista pondera a una de las figuras de mayor devoción en la tradición novohispana. Cuenta la historia que hacia el año de 1537, los religiosos agustinos Sebastián de Tolentino y Nicolás Perea evangelizaban la región de Malinalco y Ocuilán. Fueron informados de que en una cueva cercana a Chalma se veneraba a Oxtotéotl (dios de la cueva) con sacrificios humanos. Ordenaron entonces su destrucción para erradicar las prácticas idolátricas, y cuando regresaron fue grande su sorpresa al hallar en su lugar la milagrosa imagen de Cristo crucificado elaborado con pasta de caña de maíz.

 

La poderosa efigie, símbolo fundacional del sincretismo novohispano, hoy es venerada por miles de peregrinos en el hermoso santuario erigido en 1683 y transformado en numerosas ocasiones a través de los siglos.

 

Posada lo representa como imagen de altar, con la cabeza girada hacia el lado derecho y un hermoso cendal barroco. Entre florones y figuras angélicas, su culto evoca las peticiones milagrosas, que siempre se cumplen, y las imposibles que recuerdan el refrán popular: Ni yendo a bailar a Chalma.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - enero 2023

2023-01-03

CONASUPO

Recetario de platillos populares mexicanos CONASUPO

México: Grupo Editorial de la Compañía Nacional de Subsistencias Populares, 1971.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 


 

 

La gran mayoría de las personas tiene un recetario de cocina en casa, no importa el origen y forma de éste. Algunos conservan recetas familiares, acaso escritas con la caligrafía de la madre o de la abuela. Otros tienen memorias impresas, pero es importante destacar que cada soporte o fuente de información gastronómica conservan el estilo de la época en la que fueron hechos; las imágenes y los documentos siempre guardan algo de su contexto.

 

 

Los recetarios han sido publicaciones o libros indispensables; son una guía para proceder en la cocina, es la codificación de la tradición alimentaria. Allí se asienta el acercamiento a la tierra natal, se plasman costumbres, sentimientos y tradiciones que son testimonio de la vida cotidiana de cada época. Asimismo, son el reflejo de la historia culinaria que nos ha permitido conocer nuestra gastronomía a lo largo del tiempo.

 

 

México es un país que cuenta con una de las cocinas tradicionales más variadas y sabrosas del mundo. La culinaria siempre luce en nuestras fiestas, mediante moles, pozoles, chiles en nogada y toda esa gama de sabores tan gratos a nuestro paladar.

 

 

El sentido de un recetario es justamente hacer más fácil la tarea de cocinar, además de brindar variedad de ingredientes y platillos. El recetario de platillos populares mexicanos elaborado por la Compañía Nacional de Subsistencias Populares CONASUPO, se encuentra divido en 15 apartados que llevan un ingrediente base o principal, entre los cuales se encuentran maíz; frijol; pastas para sopa; chiles; pescado; platillos para días festivos, entre otros, con un total de 450 recetas mexicanas.

 

 

Éste es sin duda un texto muy completo con el que se puede preparar desde una sopa hasta un postre. Los recetarios desvelan ciertas sensibilidades que no se encuentran en otras fuentes; poseen objetivos particulares que, además de ofrecerse como herramientas para la vida práctica, traen consigo toda una serie de códigos culturales, como deseos, aspiraciones y memoria.

 

Pieza del mes - diciembre 2022

2022-12-01

José Chávez Morado

(Silao, Guanajuato, México, 1909 – Guanajuato, Guanajuato, México, 2002)

El pescador

1948

Linóleo

Museo Nacional de Arte / INBAL

Donación 1999

 

 


 

 

A 20 años de su fallecimiento

 

José Chávez Morado fue exponente del movimiento muralista mexicano, al tiempo que trabajó como grabador, promotor y asesor cultural. El artista observaba: Los murales son obras hacia las que el público tiene la misma actitud que a veces tenemos con los miembros de nuestra familia o con amigos muy cercanos: a fuerza de verlos y convivir con ellos parece que no los tomamos en cuenta, pero lo cierto es que están ahí y que sin ellos nuestra vida sería distinta. Entre sus murales más destacados se encuentran los de Ciudad Universitaria (El retorno de Quetzalcóatl, La conquista de la energía, y La ciencia del trabajo), la Alhóndiga de Granaditas (Guanajuato), el Museo Nacional de Antropología, el Centro Médico Nacional, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en la Ciudad de México, entre otros.

 

En 1936 ingresó a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) y, dos años más tarde, al Taller de Gráfica Popular, cuyos ideales de justicia y crítica social abanderaban Pablo O’Higgins, Leopoldo Méndez, Luis Arenal y Adolfo Mexiac.

 

Junto con Juan O’Gorman, Raúl Anguiano y Alfredo Zalce, todos miembros de la llamada tercera generación de muralistas, expuso sus ideas revolucionarias en términos de dignificación laboral, como en el linóleo El pescador de los fondos del Museo Nacional de Arte. En consonancia con las temáticas indigenistas, de faenas rurales, vistas de carnaval y festividades religiosas –todas ellas señeras de su producción en los años cuarenta–, el personaje que en riguroso trazo geométrico se advierte delante de sus redes, no solo exalta la envergadura de su oficio sino que entra en diálogo con otras disciplinas, como la fotografía de Gabriel Figueroa y el cine de Emilio “Indio” Fernández, en el registro de los usos y costumbres del México de entonces.

 

Casado con la pintora Olga Costa, legó su colección de arte prehispánico y colonial a los museos de su estado, al tiempo que hoy puede visitarse, en la zona de Pastita, la casa que compartiera la pareja con una nutrida selección de sus obras.

 

José Chávez Morado falleció el 2 de diciembre de 2002, a los 93 años, en su casa de Guanajuato. En el jardín del Museo Olga Costa-José Chávez Morado reposan sus cenizas, junto a las de su esposa, en macetas custodiadas por un par de siemprevivas.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - diciembre 2022

2022-12-01

Francisco del Paso y Troncoso

(Veracruz, México, 1842 – Florencia, Italia, 1916)

Códice borbónico (edición facsimilar). Descripción, historia y exposición del Códice borbónico

México: Siglo XXI Editores, 1979.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 


 

 

Francisco del Paso y Troncoso fue médico de profesión y antropólogo amateur. Fue asimismo un gran historiador mexicano, profesor de náhuatl y director del Museo Nacional de Arqueología, Historia y Etnología de la Ciudad de México en dos ocasiones. Creó la Comisión Científica de Cempoala en 1890 y, por muchos años, se abocó al estudio pormenorizado de fuentes documentales mexicanas en bibliotecas, archivos y museos internacionales.

Una de sus principales contribuciones fue dar a conocer la hasta entonces inédita y casi olvidada obra de fray Bernardino de Sahagún, la cual se encontraba archivada en Madrid y Florencia. Publicó los Papeles de la Nueva España, en los que reunió diversas relaciones, además de su obra póstuma: Epistolario de la Nueva España. Ambas obras son imprescindibles para conocer datos y referencias del México antiguo.

 

 

Troncoso tuvo la oportunidad de estudiar y publicar ediciones facsimilares como la del célebre Códice borbónico, de origen mexica, cuyo contenido es ritual y calendárico. Es un documento pictográfico plasmado en una tira de papel amate doblado en forma de acordeón. Dividido en dos secciones: la primera un tonalámatl o calendario ritual de 260 días, y la segunda dedicada a los ritos asociados con cada una de las dieciocho ceremonias anuales del tonalpohualli.

 

 

Esta versión facsimilar contiene, además, el estudio realizado por Troncoso en el que se presenta detalladamente el códice, su importancia, descripción e historia para poder tener un panorama muy amplio el universo cultural mesoamericano. Cabe destacar que la pieza original se encuentra resguardada en la Biblioteca de la Asamblea Nacional de Francia.

 

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - noviembre 2022

2022-11-02

Israel Katzman

(Caracas, Venezuela, 1930 – 2021)

 

Arquitectura del siglo XIX en México 

Tomo I. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 1973.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 



 

Israel Katzman fue profesor, investigador y teórico de la arquitectura mexicana, avecindado en nuestro país desde 1949. Estudió arquitectura y fue docente en la Universidad Nacional Autónoma de México. En 1994 recibió el reconocimiento Juan O’Gorman “A la excelencia en la investigación arquitectónica” y en el 2000 el Premio Gallo, otorgado por la Universidad Iberoamericana.

El primer tomo de Arquitectura del siglo XIX en México es el resultado de una investigación que comenzó en 1964 por iniciativa del licenciado Jorge Gurría Lacroix, entonces secretario general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, en la que, además de fotografiar más de cinco mil obras construidas entre 1790 y 1920, revisó libros, revistas y periódicos publicados en ese mismo periodo. En este tomo se proyecta un panorama general de la historia arquitectónica decimonónica, amén de notas fundamentales sobre los profesionales, el pensamiento constructivo, las ciudades, la enseñanza, las modalidades estéticas, las ideas, las técnicas y los estilos en referencia a lo que se conoce como plástica arquitectónica.



Sin duda es un libro que brinda una visión amplia sobre las grandes edificaciones nacionales del siglo XIX, y que sirve como testimonio de las transformaciones económicas, sociales y políticas que impulsaron el progreso de la arquitectura en México.

 

Pieza del mes - noviembre 2022

2022-11-02

Manuel Vilar

(Barcelona, España, 1812 – Ciudad de México, México, 1860)

 

La Concepción de María

1853

Yeso

Museo Nacional de Arte / INBAL

Acervo constitutivo, 1982

 



 

A 210 años de su nacimiento

 

El escultor catalán vivió en México entre 1846 y 1860, vinculado siempre con la Academia de San Carlos, institución donde dictó cátedra inspirando a sus alumnos a buscar “la espiritualidad y el esteticisimo” como máximas artísticas. 
 

Entre sus obras de mayor envergadura, que resguarda el Museo Nacional de Arte, están Tlahuicole, Moctezuma, La Malinche, Iturbide, Cristóbal Colón y varias piezas escultóricas de temática religiosa como La Concepción de María.

 

Señala la investigadora Victoria Durá: Abandonó la temática clasicista para abordar temas de la mitología indígena, que translucían un sentimiento nacionalista propio del romanticismo aprendido en Barcelona y en Roma, pero también abordó géneros como el religioso, el funerario y, fundamentalmente, el retrato de ilustres personajes del país. La incesante actividad que desarrolló en México le llevó también a intervenir en proyectos de arquitectura y de monumentos conmemorativos.

 

En esta elegante composición, que recuerda la visión apocalíptica de san Juan de la dama sobre una media luna que pisa la cabeza de la bestia, las suaves líneas  de las manos entrecruzadas sobre el pecho y de la fisonomía de María –en su advocación de Totta Pulchra o virgen inmaculada–, hacen gala de la maestría y formación clásica de Vilar. Solicitud recurrente para capillas y recintos eclesiásticos, numerosos maestros de la Academia realizaron modelos cristológicos, marianos y de distintos santos, como la hermosa composición homónima del maestro valenciano Manuel Tolsá que resguarda el Templo de la Profesa en la Ciudad de México.

Recorriendo “La ruta infinita”

2022-10-28

Recorriendo La ruta infinita

 

 

La tarde pintaba para ser inolvidable. Los pasillos llenos de personas con la intención de llevarse la mayor cantidad de experiencias, conocimiento y detalles de sus obras y pintores favoritos.

 

El recorrido estaba por comenzar, Munal x Thyssen. La ruta infinita sería el comienzo de un sinfín de historias. Reciben al público dos siluetas de cartón de gran tamaño, Goya y Murillo.

 

A través de un tránsito por los estilos gótico, renacentista, manierista, barroco, neoclásico y romántico, el público camina al lado de Zurbarán y El Greco; una experiencia distinta a la que se vive en otro tipo de espacios museísticos. Las personas haciendo fila para la toma de fotografías junto a sus artistas favoritos, fue una de las actividades predilectas.

 

La primera sala llena de asombro, deleite y contemplación ante las obras que ahí se exhiben. El estilo gótico se hace presente con la estilización y elegancia en la pintura, representando temas sacros como la Misa de peregrinos y, en seguida, Juan de Flandes con El lamento sobre Cristo muerto, en donde la amplia variedad de colores y empleo de la perspectiva se hacen presentes.

 

Los módulos lúdicos, en los cuales la muestra se transforma en toda una experiencia, se encuentran en la sala contigua. En estos se aprecian elementos importantes del taller del pintor, objetos imprescindibles para la ejecución de las obras maestras.

 

Dos módulos en cada esquina conforman el proyecto museológico que transforma una exposición convencional en una experiencia extraordinaria. Un plato de peltre, brochas, barniz damar y aceite de linaza componen este espacio que nos transporta hasta el momento de creación del artista, donde la preparación de la imprimatura de carbonato de calcio y cola de conejo se llevaba a cabo (gracias a la unión de estos elementos se obtenía una mezcla homogénea hasta lograr la consistencia deseada).

 

El contiguo presenta un conjunto de frascos de vidrio con los pigmentos utilizados por los artistas en sus composiciones: polvos de colores de origen vegetal y mineral, los cuales otorgan coloración a un aglutinante, que puede ser de yema de huevo o aceite. Encontramos también lapislázuli, proveniente de un mineral de Afganistán, y el carmín o rojo, obtenido de la grana cochinilla.

 

El proceso artísitico para realizar una obra comprende el uso del carboncillo para dibujar los trazos previos sobre la tela. Las tizas conté, que también se encuentran en la sala que presenta los retratos de Goya y Cordero, confieren un efecto de volumen y sombra. Los pinceles están hechos de pelo de camello y de fibras naturales, favoreciendo la adecuada distribución del material. La paleta, último elemento del módulo, está hecha de madera y funge como base para mezclar los distintos colores.

 

En el módulo siguiente se encuentra una gran variedad de elementos, como telas de distintos materiales, texturas y colores, para representar la forma correcta del tejido y textura de las prendas. Está conformado a su vez por pequeños bocetos, que generalmente se usaban como trabajos preparatorios para la obra.

 

Un carrito interactivo al final de la muestra rompe con la regla de “no tocar” las piezas en los museos, ya que gracias a la iniciativa de Munal+Educa se idearon propuestas donde el público puede interactuar con las obras y los personajes de la muestra.

 

 

Mientras algunos realizaban una reinterpretación de sus obras favoritas con dioramas hechos de madera, otros podían aprender aspectos importantes sobre la vida y obra de los pintores a través de tarjetas informativas. Los visitantes también tuvieron la oportunidad de participar en un juego de dados, en el que pueden conocerse aspectos trascendentales de los artistas y las corrientes pictóricas.

 

Finalmente, la exposición está compuesta por talleres celebrados los fines de semana en el Laboratorio de Arte del recinto, para el disfrute de todos sus públicos.

 

 


 

 

Munal+Experiencias: una visión distinta del arte

 

El programa Munal+Experiencias plantea una resignificación de las exposiciones presentadas en el recinto y la interacción con sus obras. Su misión es crear nuevas narrativas y experiencias, tanto creativas como estéticas, con la finalidad de experimentar el arte de forma innovadora.

 

Estas experiencias se llevan a cabo de martes a domingo de 11:00 a 15:00 horas, ya sea al comienzo o al final del recorrido por la exposición; además se imparten talleres presenciales realizados en el Laboratorio de Arte, en la planta baja del museo.

 

Con la implementación de diversos recursos interactivos en las salas, Munal+Experiencias busca generar inclusión con los públicos que visitan el recinto, a través de activaciones dirigidas a niñas, niños, jóvenes, adultos mayores y personas con discapacidad.

 

 

Para más información escribe un correo a:

patricia.torres@munal.inba.gob.mx

arturo.perez@munal.inba.gob.mx

Visitas especiales por Munal x Thyssen. La ruta infinita

2022-10-27

El Museo Nacional de Arte ofrece visitas en horarios especiales por la muestra Munal x Thyssen. La ruta infinita.

 
Para solicitar una cotización, enviar un correo a:

nayelli.rodriguez@munal.inba.gob.mx

Ofrenda del Museo Nacional de Arte 2022

2022-10-26

Con motivo del Día de Muertos, el Munal presenta la ofrenda Superheorés de la vida real en colaboración con la Asociación Mexicana de Enfermeras Especializadas en Medicina Críitica y Terapia Intensiva (AMEEMCTI) como homenaje al personal médico que perdió la vida durante la pandemia.  

En el marco de la Noche de Museos, y a partir de las 19 horas, el público podrá recorrer la ofrenda que estará montada en la Comicteca del Laboratorio de Arte en la planta baja del Munal. Además los visitantes podrán interactuar con el personal médico que ahí se encuentre.

 

Un mediador y médico caraterizados con alegorías relativas a la colección del recinto, así como la intervención del artista Mario Reyes a manera de Catrina invitarán al público a recorrer la ofrenda. Además los días 1, 5 y 6 de noviembre los visitantes podrán asistir a este tipo de dinámica en un horario de 11 a 15 horas.

Ejemplar del mes - octubre 2022

2022-10-03

Justino Fernández García

(Ciudad de México, México, 1904 – 1972)

El arte del siglo XIX en México

México: UNAM, 1967.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL
 



 

Justino Fernández fue escritor, historiador, esteta, filósofo y académico mexicano, quien sostuvo que el arte revela los intereses vitales del hombre. Este gran teórico es una figura medular para la historia de las ideas en México, pues gran parte de lo que se escribió acerca del arte nacional, dentro y allende nuestras fronteras, estuvo relacionado con él, ya fuera como asesor, investigador o editor.

 

Este texto pertenece a la segunda parte del volumen Arte moderno y contemporáneo de México, publicado en 1952. Se trata de una edición revisada y aumentada, con notas incluidas y una bibliografía más extensa. Su contenido abarca desde la Guerra de Independencia en 1810 hasta el estallido revolucionario de 1910. Incluye una vasta selección de ilustraciones, tanto en color como en blanco y negro, en las que se pueden apreciar monumentos históricos,arquitectura de edificios emblemáticos, esculturas, grabados y una gran variedad de pinturas, que van desde retratos hasta paisajes.

 

El arte del siglo XIX en México reúne varias etapas de investigación realizada desde 1937, y es el único estudio que conjunta las obras de arte de este periodo histórico. El autor aseguraba que este libro no se trata simplemente de un inventario de artistas y obras, sino de una colección concebida con sentido crítico, para lograr una visión puntual y razonada de la estética decimonónica.

Pieza del mes - octubre 2022

2022-10-03

Manuel Álvarez Bravo

(Ciudad de México, México, 1902 – 2002)

Retrato de María Asúnsolo

1950

Plata sobre gelatina

Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

A 20 años de su fallecimiento

 

Manuel Álvarez Bravo nació en la Ciudad de México el 4 de febrero de 1902. Su primer acercamiento al arte fotográfico fue a la edad de trece años, cuando le regalaron una cámara de daguerrotipo e hizo sus primeros intentos para tomar y revelar fotografías con técnicas caseras en un cuarto oscuro improvisado. En 1916, se vio forzado a dejar la escuela para trabajar, sin embargo, asistiría a clases nocturnas en la Academia de San Carlos. En 1923, conoció al fotógrafo Hugo Brehme, quien lo influyó para dedicarse de lleno al arte de la lente. Sus primeras imágenes siguieron el pictorialismo folclorista de la tradición de las postales y revistas de la época.

 

En 1925, obtuvo su primer premio de fotografía en un concurso local de Oaxaca y, cuatro años más tarde, participó en una exposición colectiva en el Palacio de Bellas Artes. En 1931 ganó el Concurso Nacional de Fotografía y Pintura de la Cementera Tolteca, y colaboró como fotógrafo en la cinta ¡Que viva México! de Serguéi Eisenstein. 
 

Obtuvo el reconocimiento de grandes artistas como Edward Weston y Tina Modotti, esta última al ser deportada en 1930, heredó a Álvarez Bravo su cámara y la consigna de fotografiar los grandes murales de Diego Rivera, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros. Por su lente también pasaron figuras como León Trotsky, Frida Kahlo, Juan Rulfo y Luis Buñuel.

 

El Museo Nacional de Arte resguarda el retrato hecho a la gran galerista y promotora cultural María Asúnsolo, donde se puede apreciar a la figura femenina recostada sobre un sillón, en un particular encuadre que juega con la luz y la sombra. La construcción ayuda a que la mirada se desplace horizontalmente por la imagen del cuerpo de María, mientras que su rostro apenas se perfila. Álvarez Bravo dio importancia visual tanto a la sinuosa figura como a la luz que proviene directamente de la ventana.  Según Dafne Cruz Porchini, esta imagen establece cierto nexo con la obra de Juan Soriano, Retrato de María Asúnsolo mujer y niña de 1941, también en el acervo del Munal.

 

El 13 de octubre de 1994, el maestro recibió el doctorado Honoris causa de la Universidad de Guadalajara y en 1996 se inauguró el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo en Oaxaca. 
 

Falleció en la Ciudad de México el 19 de octubre de 2002, recibiendo un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes.

Horario Fiestas Patrias 2022

2022-09-14

Con motivo de la celebración de las Fiestas Patrias 2022, el Museo Nacional de Arte anuncia horarios especiales.
 

Jueves 15 de septiembre: 
10:00 a 14:00 h. Último acceso a las 13:30 h.

 

Viernes 16 de septiembre:
El recinto permanecerá cerrado.



Sábado 17 de septiembre:
Se reaundará el servicio en el horario habitual.
Martes a domingo de 10:00 a 18:00 h. Último acceso a las 17:30 h.

Pieza del mes - septiembre 2022

2022-09-01

John Roberts
(Estados Unidos, activo a mediados del siglo XX)

Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, María Asúnsolo, Pablo Neruda y otros personajes
ca. 1950
Plata sobre gelatina
Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

A cien años de La creación y el movimiento muralista mexicano

 

Diego Rivera nació en la ciudad de Guanajuato el 8 de diciembre de 1886. Hijo de profesores, su primera educación la obtuvo en casa. 

 

Aún en la infancia, Diego llega a la Ciudad de México con su familia, donde continúa su educación hasta 1897, año en que comienza sus clases de dibujo en la Academia de San Carlos. Sin embargo, inconforme con el modelo educativo, inició un trabajo independiente y solamente regresaría para las exposiciones anuales,  de las cuales surgió una beca concedida por el entonces gobernador de Veracruz, Teodoro A. Dehesa, para continuar sus estudios en Europa en 1907.

 

Desde su partida y hasta 1921, Rivera sólo regresó a México por un año. Pasó su tiempo entre Francia, Bélgica, Holanda, Inglaterra, España e Italia. Conoció las obras de los grandes maestros y su obra tuvo influencias del periodo postimpresionista y del cubismo. Sin embargo, fueron los grandes frescos del Renacimiento los que marcaron las bases de su extensa obra muralista. 

 

Con estos estudios, José Vasconcelos buscó el regreso de Rivera para que fuera él quien iniciara las obras murales de la Escuela Nacional Preparatoria. Así lo hizo y su alegoría “La creación”, sita en el Anfiteatro Simón Bolívar, marcó el inicio formal del muralismo. 

 

Entre 1923 y 1928 Rivera se suma al proyecto plástico de la Secretaría de Educación Pública, donde el conjunto total de su obra se divide en dos patios, cada uno con tres corredores, cuyas paredes fueron divididas en tableros. Casi a la par, creó los murales de la antigua hacienda de Chapingo, bajo la directriz del ingeniero Marte R. Gómez. El Salón del Consejo del Departamento de Salubridad; el Palacio de Cortés, en Cuernavaca; el Palacio Nacional; el Palacio de Bellas Artes, el Instituto de Cardiología y el Hospital de la Raza, son otros espacios donde se puede encontrar la obra mural de Rivera dentro del país, siempre cargada de un nutrido programa ideológico, político y social.

 

A nivel internacional, el nombre de Rivera atrajo a varios artistas extranjeros deseosos de participar en el movimiento muralista, como fue el caso de Pablo O’Higgins y las hermanas Grace y Marion Greenwood. 

 

En Estados Unidos, su obra de caballete fue expuesta en espacios como el Palacio de la Legión de Honor de California y el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York. Sin embargo, sus murales en el Instituto de Bellas Artes de Detroit y en el Centro Rockefeller de Nueva York, fueron sus trabajos de mayor relevancia.   

 

Diego Rivera comentó en una ocasión que el propósito de su obra fue “ligar un gran pasado con lo que queremos que sea un gran futuro de México”.  Rivera falleció el 24 de noviembre de 1957 en la Ciudad de México, luego de un largo y doloroso padecimiento de cáncer prostático.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - septiembre 2022

2022-09-01

Amanda Renshaw, Alan Fletcher y Gilda Williams Ruggi

El ABC del arte para niños

México: Ediciones El Naranjo, 2006.

Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

Los autores de este libro son curadores, editores y críticos que lograron concebir esta obra gracias a su colaboración con creadores, galerías, editoriales y patrimonios de artistas. Este volumen es descendiente de El ABC del arte, uno de los libros más singulares en su tipo y que ha alcanzado un gran éxito de ventas.

 

Este ejemplar hace una compilación de los 30 artistas más importantes de la historia para poder brindar un panorama muy amplio de estética mediante cuadros, esculturas, fotografías y grabados; mismos que se usan como herramienta para explicar el significado artístico con la intención de estimular la creatividad y la imaginación de los niños, ayudándolos a entender conceptos como el color, la forma, la textura y el diseño.

 

A lo largo de la obra encontramos artistas como Leonardo da Vinci con su Gioconda o mejor conocida como “Mona Lisa”; Rembrandt van Rijn con sus célebres autorretratos y hasta Andy Warhol con la imagen de Marilyn Monroe. Cada artista está representado por una obra, acompañada de un texto sencillo,claro y divertido que invita al lector a observar la pieza con detenimiento.

 

La estética, y sus características sociales e históricas, deben ser parte de la formación de un niño como individuo dentro de una sociedad; permeando valores e ideas que coadyuvarán en su sensibilidad y comunicación con los demás.

 

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - agosto 2022

2022-08-01

Juan-Eduardo Cirlot
(Barcelona, España, 1916 – 1973) 


Diccionario de símbolos 
Barcelona: Editorial Labor, 1969.
Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL


 



Juan-Eduardo Cirlot, músico, poeta y crítico de arte, es conocido como el introductor de los estudios de simbología en España; no pertenecía a un grupo definido que lo apoyara ni política ni artísticamente. Tampoco congeniaba con las corrientes literarias de la época, ya que sus objetivos de investigación no eran compatibles con el resto de su generación. Gracias a ello, es considerado un autor de vanguardia para los estudios de religión y simbología peninsulares, así como un poeta que encuentra sus raíces en el romanticismo esotérico y en el surrealismo.

 

Cirlot elaboró a lo largo de casi veinte años este magnífico diccionario y es el primero que, con una ordenación alfabética, reanuda la tradición perdida de los símbolos. Fue publicado por primera vez en castellano en 1958 bajo el título Diccionario de símbolos tradicionales, y fue traducido al inglés en 1962. El libro tuvo un alto impacto en el mercado que lo inspiró para continuar su trabajo y poder integrarlo en dos adaptaciones más que forman parte de la segunda edición castellana, correspondiente al presente ejemplar. De la última versión del libro, publicada en 1997, se han realizado 20 ediciones y se han vendido más de 50.000 ejemplares. Con motivo del 60 aniversario de tan emblemática obra, se publicó por primera vez su versión digital en el 2018. 



 

El Diccionario de símbolos presenta los significados y las diferencias de un mismo objeto entre las distintas culturas y épocas. Retoma símbolos antiguos para explicar contextos culturales, religiosos y artísticos, pero también ofrece datos relativos al valor que estos adquieren en la cultura actual. Dado que la simbología ha sido la gran ciencia heredada de la Antigüedad, es un libro imprescindible para los estudiantes del arte y para quienes deseen comprender los significados profundos de la iconología.

 

Pieza del mes - agosto 2022

2022-08-01

Ramón Alva de la Canal
(Ciudad de México, México, 1892 – 1985)

El Café de Nadie
ca. 1930
Óleo y collage sobre tela
Museo Nacional de Arte, INBAL
Acervo constitutivo, 1982

 


 

130 años de su nacimiento

 

Ramón Alva de la Canal nació el 29 de agosto de 1892 en la Ciudad de México. Estudió en la Academia de San Carlos y, posteriormente, en la Escuela al Aire Libre de Santa Anita, fundada por Alfredo Ramos Martínez, quien lo recomendó con José Vasconcelos para que trabajara como ayudante de dibujo en la Secretaría de Educación Pública. 

 

Se unió al movimiento estridentista, donde entabló una profunda amistad con figuras fundamentales del arte mexicano como Manuel Maples Arce, Fermín Revueltas, Germán List Arzubide, Arqueles Vela, el doctor Salvador Gallardo y Leopoldo Méndez, con quienes publicó diversos libros.

 

Entre 1922 y 1923 trabajó en la obra El desembarco de los españoles y la cruz plantada en tierras nuevas sita en el Antiguo Colegio de San Idelfonso, dándole un lugar en el importante movimiento del muralismo mexicano. Para 1928, perteneció al activismo cultural del grupo “¡30-30!”, integrado por treinta artistas plásticos y literatos, entre los cuales se encontraban Fermín Revueltas, Gabriel Fernández Ledesma y Fernando Leal. 

 

En 1929 participó como comisionado de parte de la Secretaría de Educación Pública para asistir a las Misiones Culturales en San Luis Potosí, Tabasco, Yucatán, Campeche y Guerrero. Para 1953 ingresó como director y maestro de las clases de Pintura, Escultura, Grabado y Cerámica en el Centro Universitario de Artes Plásticas de Jalapa, Veracruz. En ese mismo año participó como único mexicano en la Segunda Muestra Internacional de Tokio, Japón. En 1981, se convirtió en miembro de la Academia de Artes. Falleció en la Ciudad de México el 4 de abril de 1985.

 

Con ecos del futurismo italiano pero anclados en un presentismo posrevolucionario, Manuel Maples Arce, Germán List Arzubide, Arqueles Vela, Ramón Alva de la Canal, a quienes se sumarán Germán Cueto, Leopoldo Méndez, Jean Charlot y otros miembros, abordaron la temática proletaria y campesina con el sesgo de una nueva realidad urbana que se enmarcaba en la convulsa década de los veinte, donde la fábrica, el automóvil, las comunicaciones y la transformación de la vida cotidiana fueron algunos de los tópicos exaltados, tanto en imagen como palabra, por estas nuevas voces. Así nacía el estridentismo en México.

 

La apropiación del espacio era algo emergente. No se trataba ya de academias, aulas institucionales o palestras sino de resignificar latitudes para el encuentro libre e incluyente. Es ahí donde cobra estatura la presencia del Café de Nadie, otrora sito en la Avenida Jalisco número 100 (hoy Álvaro Obregón) de la colonia Roma, y que muchos años después se estableciera en la calle de San Luis Potosí del mismo barrio porfiriano. Aunque el grupo tuvo otras sedes de interacción y trabajo, como el departamento-taller de Germán Cueto o la Librería de César Cicerón, será este lugar el gran punto de partida de charlas, discusiones, manifiestos e incluso de exposiciones como la muy connotada Tarde estridentista del 12 de abril de 1924, que reunió grabados, pinturas, esculturas, fotografías, escritos y música de los agremiados y de sus simpatizantes. Germán List Arzubide define el primer encuentro con el café de esta manera: [Maples Arce] “Iba por la Avenida Jalisco, cuando al pasar por una puerta sintió la soledad de un establecimiento que lo invitaba a pasar; penetró, saludó seguro de que no había ninguno que le respondiera y se sentó a la mesa; luego fue a la pieza siguiente donde una cafetera hervía el zumo de las noches sin rumbo y se sirvió una taza; regresó a su mesa y bebió en el tiempo su café. Al concluir, regresó la taza a su sitio, puso en el contador el precio que solicitaba la tarifa y se marchó. Había descubierto el Café de Nadie”.

 

Ramón Alva de la Canal, en una evocación de este lugar señero, realizó hacia 1930 un óleo y collage en planos geométricos que integran a algunos de los miembros del movimiento estridentista. Obra heredera de la iconografía cubista y futurista, que resguarda la colección del Museo Nacional de Arte en la Ciudad de México, recrea la “seductora atmósfera” de café, alcohol y humo que esquematiza a los personajes inmersos en sendas reflexiones sobre arte y poesía.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - julio 2022

2022-07-01

San Agustín, obispo de Hipona
(Tagaste (hoy Souk Ahras, Argelia), Imperio Romano, 354 – Hipona (hoy Argel, Argelia), África, 430)

 

Secundus tomus operum Divi Aurelii Augustini episcopi hipponensis: complectens illius epístolas, non mediocri cura emendatus per Des. Erasmum Roterodamum [Segundo tomo de las obras de san Aurelio Agustín, obispo de Hipona, que comprende sus epístolas, corregido por Erasmo de Rotterdam]
Suiza: apud Hier. Frobenium et Nic. Episcopium, 1556.
Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

Esta publicación del siglo XVI se integra al fondo reservado de la biblioteca del Museo Nacional de Arte. Aparecida en Suiza en 1556, incluye una nutrida colección de reflexiones teológicas y filosóficas del padre de la Iglesia. Los textos permiten profundizar en el conocimiento de su vida, influencias y doctrina. San Agustín fue un escritor prolífico, con más de cien títulos separados, entre los que destacan las encomiables obras de La Ciudad de Dios y Las confesiones.

 

Este ejemplar cuenta con una encuadernación en pergamino flojo con correas y labios; el lomo está rotulado con una parte del título y el canto frontal tiene dos grabados. El primero hace alusión al impresor del libro y el segundo es parte del título de la obra. En el canto superior posee una marca de fuego que no ha sido identificada. La portada fue elaborada a una sola tinta, con grabado xilográfico de un caduceo coronado por una paloma, que es la marca tipográfica del impresor Jerónimo Froben (1501-1563).

 

Asimismo, cuenta con varias firmas tanto en la portada como en el inicio del texto. Entre sus particularidades, el libro está apostillado –comentarios adicionales en el cuerpo– y presenta expurgo en varias páginas, ya que la Iglesia católica ejercía la censura sobre los libros que se querían publicar para evitar la propagación de las herejías. Aunado a ello, cuenta con marcas de agua en ambas guardas, cuya figura son tres círculos superpuestos y coronados; el segundo tiene las iniciales GDM, mientras que en el superior aparece una cruz.

 

Sin duda, es un ejemplar derivado de la alta producción bibliográfica del renacimiento que dio lugar a la creación de bibliotecas, tanto particulares como oficiales.

Pieza del mes - julio 2022

2022-07-01

Arnold Belkin
(Calgary, Canadá, 1930 – Ciudad de México, México, 1992)

 

Desesperación
1954
Litografía

Museo Nacional de Arte, INBAL
Donación 1999

 

30 años de su fallecimiento

 


 

Originario de Calgary, Canadá, Belkin realizó estudios en la Vancouver School of Art y en la Banff School of Fine Arts. Después de arribar a México en 1938, ingresó a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”, donde estudió con Agustín Lazo, Andrés Sánchez Flores y Carlos Orozco Romero. Uno de sus momentos más importantes se dio al volverse colaborador de David Alfaro Siqueiros.

 

Influenciado por José Clemente Orozco, Rico Lebrun y Leonard Baskin, y con la intención de dejar plasmada su interpretación de la historia, realizó numerosos murales en Estados Unidos, Canadá, Cuba, México y Nicaragua, cuya temática se desenvuelve entre la muerte, la guerra, el exilio y la injusticia.

 

Para Belkin, el arte consistía en la capacidad más pura e inherente del hombre: “un instrumento de lucha por la evolución pacífica y el engrandecimiento espiritual del género humano”. Arnold Belkin se volvió una figura esencial que le otorgó un nuevo planteamiento al discurso del movimiento muralista mexicano. De esta propuesta destacan sus famosos “Zapatas” (1978), serie de retratos del líder de Anenecuilco que deconstruyen geométricamente la figura del revolucionario mexicano. Para su elaboración utilizó instrumentos como el proyector de transparencias y el pincel de aire, así como lápiz, tinta y crayón. En 1979 realiza La llegada de los generales Zapata y Villa al Palacio Nacional el 6 de diciembre de 1914. Sobre esta obra, la investigadora Nadia Ugalde Gómez explica cómo Belkin enfatiza “la condición humana de los mártires de la gesta revolucionaria a manera de testigos que delimitan la escena, logrando un nuevo discurso de imágenes.” En Nueva York pintó un mural de más de 500 metros cuadrados titulado Contra el Colonialismo Doméstico (1972), sobre un muro del pauperizado barrio de Clinton, también conocido como “Hell's Kitchen”.

 

El Museo Nacional de Arte resguarda algunas de sus obras, entre las que destacan Desesperación, Día de libertad, El constructor y Esclavitud, Personaje tocándose la cabeza. Mediante el uso de colores ocre, estas cuatro litografías de 1954 muestran el poder de emociones humanas como la soledad, dependencia y sufrimiento humano, así como el poder ilimitado de la mente humana para crear y destruir.

 

La crítica e historiadora del arte Raquel Tibol afirmó: “una práctica que enriqueció en Belkin el dominio del espacio y el planteamiento dinámico de las composiciones plásticas fue la colaboración como escenógrafo para espectáculos de danza y teatro”. Destacan sus aportaciones para producciones teatrales bajo la dirección de Luis de Tavira, José Caballero y Abraham Oceransky. En 1961 se hizo acreedor al premio de la Asociación de Críticos Teatrales a la mejor escenografía, por su participación en la puesta en escena de Terror y miserias del Tercer Reich de Bertolt Brecht. Asimismo, cabe mencionar sus diseños para la danza mexicana en espectáculos como Tierra, de Elena Noriega, y Concierto Grosso de Guillermina Bravo.

 

Falleció en la Ciudad de México el 3 de julio de 1992, como consecuencia de un cáncer de pulmón. Fue enterrado con honores en el Panteón Judío.

 

Pieza del mes - junio 2022

2022-06-01

Juan Cordero
(Teziutlán del Carmen, Puebla, México, 1822 – Ciudad de México, México, 1884)

Cristóbal Colón ante los Reyes Católicos
1850
Óleo sobre tela
Museo Nacional de Arte, INBAL
Acervo constitutivo, 1982

 


 

200 años de su nacimiento

 

En 1850, explica Fausto Ramírez, Cordero había enviado desde Roma una ambiciosa composición, dedicada "A la Academia de San Carlos de México en testimonio de gratitud", y que representaba a Cristóbal Colón en la corte de los Reyes Católicos: De vuelta Colón del nuevo mundo que acaba de descubrir, presenta a los príncipes católicos, Da. Isabel y D. Fernando, varios naturales de la nueva tierra y ricos regalos de los productos de aquel suelo. Sentados los reyes debajo de un rico dosel, se levanta D. Fernando para honrar al afortunado marino, que acercándose a los soberanos, indica con una mano los presentes de la tierra descubierta: muchas damas de honor y caballeros están presentes a esta escena gloriosa para España.

 

La disposición de los personajes dentro del escenario y el formato del cuadro de Cordero tienen algunas semejanzas con el de Eugène Delacroix (hoy, en el Toledo Museum of Art, Ohio): los reyes están colocados a la derecha, sobre una plataforma y bajo dosel, mientras que la comitiva que acompañaba a Colón ocupa el lado izquierdo; también aparece en ambos, en posición análoga, la figura del confesor dominico con su inconfundible hábito negro y blanco.

 

Junto a la acusada verticalidad de la mayoría de las figuras masculinas, contrasta la postura sensiblemente curvada no sólo de los indígenas sino también de la reina y de una de sus damas, en una vinculación formal e iconográfica muy sugerente: una simpatía compasiva pareciera unir desde aquel momento a los naturales con la soberana católica que, mediante la promulgación de las Leyes de Indias, intentaría protegerlos y librarlos de la crueldad de conquistadores y encomenderos. La autoridad jurídica del monarca y la piedad cristiana de la reina, en conjunción con el rendido vasallaje de los indios, formarían las bases constitutivas del pacto fundador del Nuevo Mundo. La estructura narrativa del cuadro pareciera pretender enlazar, así, el presente y el porvenir de la empresa colombina en una conciliadora "historia sin conflictos".

 

Una obra preparatoria para esta singular composición, hoy en resguardo del Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, INAH, en franco diálogo con su versión final que se integrara al acervo constitutivo del Museo Nacional de Arte en 1982, recuerdan al gran artista académico Juan Cordero en el segundo centenario de su nacimiento.

 

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - junio 2022

2022-06-01

Ernst Hans Josef Gombrich
(Viena, Imperio Austro-húngaro, 1909 – Londres, Reino Unido, 2001)

The story of art [La historia del arte]
Londres: Phaidon, 1966.
Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

Este libro es un clásico imprescindible para adentrarse en el mundo de las artes. Fue publicado por primera vez en 1950 en Reino Unido. Ha tenido diversas ediciones y cuantiosas reimpresiones, además de ser traducido a más de treinta lenguas, razones por las que es considerado un best-seller y el libro más popular y famoso de arte publicado hasta ahora, que ha encaminado el estudio estético por más de 70 años.

 

Su contenido es esencial para tener un panorama vasto de diferentes épocas de la historia del arte; transporta al lector, a través de los siglos, entre las diferentes expresiones artísticas, así como las particularidades de cada creador en sus respectivas obras. Es un libro de referencia para visualizar las nutridas manifestaciones culturales del hombre, considerando que cada época es una representación de tradiciones y acontecimientos únicos que afectan a la sociedad y que se ven reflejados en sus creaciones. Y precisamente Gombrich, como gran historiador del arte, mostró gran habilidad para hilar tiempos, artistas y sucesos con las obras referenciales de cada momento.

 

Sin duda, esta combinación de un extenso contenido del arte resulta ideal para cualquier público interesado, gracias a su fluidez e información, acompañado de magníficas ilustraciones. El recorrido abarca desde las pinturas rupestres hasta el arte experimental contemporáneo; con estas características, este ejemplar sigue demostrando su vigencia y utilidad en nuestras bibliotecas.

 

 

JUNIO - Programa de talleres de Munal+Educa

2022-05-24

MUNAL+Educa es el área del museo que promueve la reflexión sobre el arte y la educación como agentes potenciadores de aprendizaje.

Conoce la oferta de talleres que tienen para ti durante el mes de junio.




1. Taller infantil y juvenil: Esto nos cuenta el arte. Coreografía narrativa a través de cuadros.
 

Los participantes analizarán una pieza musical reconociendo sus elementos simbólicos. Posteriormente, observarán las obras exhibidas en las salas del MUNAL con el fin de vincular los significados musicales, narrativos y pictóricos o escultóricos, generando una coreografía propia en cada sesión.

 

IMPARTEN: Xurávet Flores y Constanza García.

TÍTULO: Esto nos cuenta el arte. Coreografía narrativa a través de cuadros.

FECHAS: Sábados - Junio 11, 18 y 25

HORARIO: 15 – 17 h

TIPO DE TALLER: Especializado

PÚBLICO DIRIGIDO: Público 7 a 14 años

ESPACIO ASIGNADO: Laboratorio de Arte

DONATIVO: $600 mxn

PREVIO REGISTRO: https://bit.ly/TalleresJun

 

 

2.  Fitaria y Zodaria. Moldes de ornamentos arquitectónicos del MUNAL


 

Los participantes desarrollarán las etapas de un proyecto escultórico desde su planteamiento dibujístico hasta el vaciado.

 

IMPARTE: Dayana Cuellar Herrejón

FECHAS: Sábados - Junio 18, 25 Julio 2, 9

HORARIO: 11 – 13 h

TIPO DE TALLER: Especializado

PÚBLICO DIRIGIDO: Público 18 +

ESPACIO ASIGNADO: Laboratorio de Arte

DONATIVO: $1,000 mxn - Materiales incluidos

PREVIO REGISTRO: https://bit.ly/TalleresJun

 

 

3. Palabras modeladas

 

A través de ejercicios de mediación y activaciones literarias en la sala de exhibición de la Gliptoteca, los participantes explorarán lo mítico y simbólico, analizando las semejanzas y diferencias entre las narraciones y sus representaciones.

 

IMPARTE: Mariana del Arenal Martínez del Campo

FECHAS: Sábados - Junio 18, 25 Julio 2

HORARIO: 12 – 14 h

TIPO DE TALLER: Especializado

PÚBLICO DIRIGIDO: Jóvenes y adultos

ESPACIO ASIGNADO: Gliptoteca

DONATIVO: $100 mxn 

PREVIO REGISTRO: https://bit.ly/TalleresJun

 

 

4. Taller infantil: Colores y mariposas

 

Jugaremos a crear nuestros propios cuadros usando como lienzo una oblea y como pinturas una mezcla de azúcar glass con limón y colores vegetales, si queremos decorar, se usará confitería que enmarcará su cuadro. 

 

SESIÓN ÚNICA

IMPARTE: Rocío Kuri

FECHA: Sábado - Junio 18

HORARIO: 13 – 14 h

TIPO DE TALLER: Especializado

PÚBLICO DIRIGIDO: Público de 3 a 6 años

ESPACIO ASIGNADO: Laboratorio de Arte

DONATIVO: $250 por infante / material incluido 

PREVIO REGISTRO: https://bit.ly/TalleresJun

 

Cupo máximo de 20 niños con un adulto.

 

 

5. El color y el valor tonal en el arte

 

Taller de pintura. Además de hacer revisión teórica durante el curso, se conocerá una de las propiedades del óleo y el color a partir del empaste, técnica pictórica que reforzará el contenido teórico y práctico que se verá reflejado en un trabajo final. 

 

IMPARTE: Gastón Rincón Santos

FECHAS: Domingos - Junio 19, 26 Julio 3, 10, 17

HORARIO: 11 – 13 h

TIPO DE TALLER: Especializado

PÚBLICO DIRIGIDO: 16 años en adelante

ESPACIO ASIGNADO: Talleres

DONATIVO: $1,000 mxn / materiales no incluidos

PREVIO REGISTRO: https://bit.ly/TalleresJun

 

 

6. Banquete, Arte y Emociones
 


A través de la resignificación de algunas de las obras de la exposición "Festín de sabores. Banquete mexicano", Munañ+Educa presenta un taller donde los participantes tendrán la oportunidad de explorar qué son las emociones, vinculándolas al arte y a su entorno cotidiano.

 

IMPARTE: Erick Yael Saucedo Olalde 

FECHAS: Sábados y Domingos – Junio 18, 19, 25, 26

HORARIO: 14 – 16 h

TIPO DE TALLER: Especializado

PÚBLICO DIRIGIDO: Público 15 a 26 años

ESPACIO ASIGNADO: Laboratorio de Arte

DONATIVO: $500 mxn – Materiales Incluidos

PREVIO REGISTRO:  https://bit.ly/TalleresJun

Historias de arte y tecnología en el Museo Nacional de Arte

2022-05-23

Historias de arte y tecnología en el Museo Nacional de Arte

 

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), a través del Museo Nacional de Arte (MUNAL), que pertenece a la Red de Museos (INBAL) presentó Historias de arte y tecnología, actividades que forman parte del programa educativo del recinto, Munal+Educa.

 

En colaboración con ASIICSO HABITUS A.C., GyBByG, KOSMOS y Movimiento STEM A.C, Historias de arte y tecnología enmarcó una serie de actividades que incluyeron intervenciones en distintos espacios públicos, además de un taller llamado Switch-On, que tiene como objetivo desarrollar las habilidades artísticas y tecnológicas en poblaciones juveniles de distintas colonias del Centro Histórico de la CDMX.

 

Estas visitas se realizaron durante el mes de marzo en el Mercado 2 de abril y el Parque Ángeles de la colonia Guerrero, así como en el predio de República de Chile 49 en la colonia Centro. No obstante, el proyecto seguirá vigente durante los próximos meses del año.

 

Inspirado por las ideas de Carlos Carpizo en su libro Jóvenes en riesgo de grandeza (At Risk of Greatness, New Degree Press, 2020), y con la colaboración del autor, el taller busca incentivar la apropiación y el uso creativo de las tecnologías digitales y el arte para que las juventudes puedan construir sus propias alternativas de bienestar.

 

Switch-On se realiza en dos etapas: en la primera, las organizaciones participantes reúnen a las y los jóvenes en los espacios públicos de sus barrios para mostrar las expresiones artísticas que han realizado en su entorno; en la segunda etapa, asisten al Museo Nacional de Arte para conocer la interrelación del arte y la tecnología por medio de actividades y conferencias con personas que incentivarán que las juventudes hallen su propia “estrella del norte”.

 

Pieza del mes - mayo 2022

2022-05-01

Andrés de Concha
(Sevilla, Andalucía, España, ¿? – Ciudad de México, Nueva España, 1612; activo en Nueva España desde 1568)

La Sagrada Familia y san Juan Bautista niño
ca
. 1585
Óleo sobre tabla
Museo Nacional de Arte, INBAL
Transferencia de la Pinacoteca Virreinal de San Diego, 2000


 
 

410 años de su fallecimiento

 

 


 
 

La pintura del sevillano Andrés de Concha se caracteriza por un lenguaje expresivo y ecléctico, siempre con énfasis en las posturas y gestualidad de sus personajes. Esto se aprecia en su trabajo como retablista en la Mixteca alta, la Puebla de los Ángeles y la Ciudad de México. Asimismo, fue maestro mayor de la Catedral Metropolitana al final de su vida.

 

Esta Sagrada Familia es una de las obras señeras del manierismo novohispano por su correcta proporción anatómica y efectismo simbólico, mismo que centra la atención en la figura del Cordero místico o Agnus Dei. Heredado de la tradición judaica, éste suele acompañarse de la cruz como referencia a la victoria sobre la muerte y el pecado. En esta pintura de Concha, se vuelve enlace entre Jesús y Juan Bautista ante la promesa de la redención. La investigadora Helena Carvajal González señala: El cordero es uno de los símbolos cristológicos más habituales y frecuentes. En el arte paleocristiano […] el cordero aparecerá fundamentalmente como símbolo del martirio y la muerte de Cristo
 

Cercana en iconografía a la obra de Concha que remata el altar mayor del templo dominico de Yanhuitlán, en Oaxaca, el tratamiento de las figuras, carnaciones, drapeados y expresividad da cuenta de la riqueza heredada del Viejo Mundo y adaptada al carácter local de las primeras generaciones de artistas en Nueva España.

 

La Sagrada Familia y san Juan Bautista niño, que formó parte de la muestra Símbolo y reino. Tres grandes colecciones novohispanas, despide este emblemático proyecto que reunió los acervos del Museo Nacional de Arte, INBAL; el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, INAH; y Museo Soumaya.Fundación Carlos Slim. La exposición comenzará a partir de julio próximo una fecunda itinerancia en otros museos del país para compartir con nuevos públicos la riqueza simbólica de nuestra herencia virreinal.

Ejemplar del mes de la #BibliotecaMUNAL - mayo 2022

2022-05-01

San Juan Crisóstomo
(Antioquía, actual Turquía, ca. 347 – Comana Pontica o Hierocesarea, actual Turquía, ca. 407)

 

Secundus tomus Operum diui Ioannis Chrysostomi, Archiepiscopi Constantinopolitani: ea complectens, que faciunt ad elucidationem Matthaei, Marci, & Lucae [Segundo tomo de Las obras de Juan Crisóstomo Arzobispo de Constantinopla, que comprende las cosas que hacen para la aclaración de Mateo, Marcos y Lucas]

 

París: apud Guillielmum Roland, 1546 (ex officina Michaelis Fezandat: in aedibus Albreticis).
Biblioteca del Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

Este libro es una de las piezas de mayor antigüedad en el acervo de la biblioteca del Museo Nacional de Arte. Publicado en París en 1546, es ejemplo señero de la tradición literaria bizantina representada por san Juan Crisóstomo, uno de los padres de la Iglesia oriental, quien aborda aspectos referentes a la institución de la Iglesia y sus evangelios.

 

El ejemplar cuenta con una encuadernación en pergamino flojo con correas; el lomo está rotulado con una parte del título y los cantos entintados en color azul. La portada fue elaborada a una sola tinta, con grabado xilográfico de un faisán sobre un delfín rodeado de demonios, que son la marca tipográfica del impresor.

 

Asimismo, cuenta con un ex libris o referencia de propiedad manuscrito del Colegio de Jesús Guadiana, así como la firma de don Francisco de los Ríos. Entre sus particularidades, el libro está apostillado –comentarios adicionales en el cuerpo del texto– y hermosas letras capitulares. Aunado a ello, aparece una marca de agua en la guarda anterior cuya figura es la simulación de un cáliz con una cruz en su interior y otra superpuesta.

 

Todos los detalles del texto se consideran esenciales como una forma de profundizar en su historia; en razón de que el siglo XVI fue conocido como el Siglo de oro de las bellas letras. Los libros antiguos son referencias culturales de gran calado y ejemplo de los cambios, acontecimientos, estilos, modas y formas de pensamiento. Al mismo tiempo poseen características muy específicas que los hacen realmente únicos, al separarlos de los manuscritos y sentando las bases para la evolución del libro impreso. En este periodo, el libro tuvo un cambio sustancial en cuanto a su valor debido a la gran importancia de la imprenta para la difusión de las ideas, considerado además un documento que reúne saberes y belleza.

Visitas especiales por “La diosa de la casa de Rembrandt”

2022-04-05

El Museo Nacional de Arte ofrece visitas guiadas privadas en horarios especiales por la muestra La diosa de la casa de Rembrandt, en la que se presenta la obra Hendrickje Stoffles como Palas Atenea, realizada hacia 1654 por el maestro del claroscuro Rembrandt van Rijn.

 

¡No te pierdas la oportunidad de admirar esta obra maestra, exhibida por primera vez en México!

 

 

Para mayores informes:
nayelli.rodriguez@munal.inba.gob.mx

55 86475430, ext. 5057
(De lunes a viernes, de 11 a 16 h.)

 

 

#RembrandtEnMUNAL

Pieza del mes - abril 2022

2022-04-01

Daniel Thomas Egerton
(Londres, Reino Unido, 1797 – Tacubaya, Ciudad de México, México, 1842)

 

San Agustín de las Cuevas [Tlalpan]
1840
Offset a color

 

Museo Nacional de Arte, INBAL
Acervo constitutivo, 1982

 

180 años de su fallecimiento

 


 

La pintura de paisaje, característica de la primera mitad del siglo XIX, encuentra sus raíces en los dibujos de visitantes europeos que habían pisado suelo americano desde la anterior centuria, señala la investigadora Mónica López Velarde.

 

Daniel Thomas Egerton, nacido en Londres, retrató la pintoresca región de Tlalpan en este impreso a color que conserva el Museo Nacional de Arte. Al descubrir el paisaje como evocación de sentimientos profundos y representación histórica, el artista recorrió la República Mexicana para captar –a manera de instantáneas fotográficas– la belleza y diversidad de la tierra adoptiva.

 

El 22 de marzo de 1803, llegó Alexander von Humboldt a tierras novohispanas. Geógrafo y naturalista alemán, sus estudios e interés por los usos y costumbres locales influirán en Egerton, quien a fines de 1831 arribó a nuestro país para realizar numerosas descripciones literarias y plásticas de Veracruz, Puebla, la Ciudad de México, Morelia, Toluca, Zacatecas, Real del Monte y Guanajuato, entre otras regiones. En 1837 regresó a Londres para publicar, tres años más tarde, la más famosa y difundida de sus obras: Vistas de México.

 

De 1839 data la versión en óleo sobre tela de San Agustín de las Cuevas, nombrado así durante la época virreinal, del cual sabemos que fue pintado a espaldas de la capilla “El Calvario” y a un costado de la recién fundada Fábrica de Hilados y Tejidos “La Fama Montañesa”. La referencia fundamental que captura Egerton es la celebración de las fiestas de Pascua en Tlalpan; en el primer plano aparece un grupo de personas con instrumentos y, más allá, se aprecia la capilla del Calvario con un buen número de feligreses. En el campo abierto del segundo plano, destaca el templo de San Agustín de las Cuevas –aún con el reloj que formó parte de su fachada– y del lado derecho se observa el edificio que fuera sede del Congreso del Estado de México. En el fondo, del lado izquierdo, se delinean el lago de Xochimilco y los volcanes del Valle de México.

 

Con este impreso a color, señero de la mirada romántica sobre el paisaje mexicano, recordamos en su 180 aniversario luctuoso a Daniel Thomas Egerton. El artista murió asesinado, junto con su esposa Agnes Edward de varios meses de embarazo, en la zona de la Pila del barrio de Tacubaya el 27 de abril de 1842

Pieza del mes - marzo 2022

2022-03-01

Carl Nebel

(Altona, Hamburgo, Alemania, 1805 –  París, Francia, 1855)

 

Interior del Templo a II del Plan de las Ruinas de La Quemada

1836

Litografía acuarelada

Museo Nacional de Arte, INBAL

Acervo constitutivo, 1982

 

217 años de su nacimiento

 


 

 

Luego de la separación definitiva de la metrópoli española en 1821, nuestro país se vio a merced de distintos vaivenes políticos para conformar un nuevo proyecto de nación. El investigador Alfonso Miranda Márquez señala: […] El siglo XIX mexicano se caracterizó por continuos enfrentamientos entre liberales y conservadores que trataban de imponer dos formas antagónicas de gobierno. Los primeros apostaban a la modernidad de la Revolución Francesa y la república norteamericana; y los segundos a la tradición, es decir, una monarquía que asimilara la herencia europea y la aplicara en el territorio recién independizado. Asimismo, el conflicto con los Estados Unidos durante la guerra de 1846-1848 que redefinió nuestros linderos territoriales, y la invasión francesa que dio lugar al Segundo Imperio Mexicano (1864-1867), promovieron numerosos ajustes de índole socioeconómica y cultural.


Fue aquella época la edad de oro de los «artistas viajeros» como Rugendas, Löhr, Chapman, Barón Gros, Egerton y Nebel, entre muchos otros, quienes captaron en sus óleos la diversidad y contrastes del paisaje nacional; mismo que sería idealizado más tarde por la paleta de los grandes maestros mexicanos José María Velasco y Luis Coto y Maldonado.

 

Inspirado por la mirada científica, antropológica y naturalista de Alexander von Humboldt, Carl Nebel, artista originario de Altona, Hamburgo, vivió en México entre 1829 y 1834, realizando numerosas litografías sobre tipos populares, ruinas arqueológicas y paisajes nacionales. De 1847 a 1851, luego de un segundo viaje a México, datan sus muy conocidas ilustraciones sobre la invasión norteamericana que aparecieron en The War between the United States and Mexico del periodista George Wilkins Kendall.

 

Resultado de sus  expediciones arqueológicas en Xochicalco, el Tajín, Cholula, La Quemada o Papantla, entre otros lugares, fue la publicación de su Viaje pintoresco y arqueológico de la parte más interesante de México en 1836, compuesta por cincuenta litografías, veinte de las cuales fueron pintadas a mano, y que contaron además con la introducción del propio Humboldt.

 

La ocupación prehispánica del sitio tuvo lugar entre el 400 y el 1150 de nuestra era, llegando a su mayor apogeo hacia el año 850 como centro rector al sur de la actual Zacatecas. Con esta espléndida imagen de taludes, tableros y basamentos piramidales, el Museo Nacional de Arte rinde homenaje al gran artista y litógrafo alemán.

Pieza del mes - febrero 2022

2022-02-01

José María Obregón
(Ciudad de México, México, 1832 – 1902)

 

Agar e Ismael en el desierto
1858

 

Óleo sobre tela
Museo Nacional de Arte, INBAL
Acervo constitutivo, 1982

 

 


 

120 años de su fallecimiento

 

 

El pintor académico José María Obregón, discípulo de Pelegrín Clavé, privilegió en su trabajo las representaciones del pasado mesoamericano, cuadros religiosos, así como temas historicistas y bíblicos.

 

Premiado por la calidad de su dibujo y magistral empleo del color, se dio a conocer en la octava exposición de la Academia de San Carlos de 1855, con obras como El martirio de san Lorenzo, El Señor en el sepulcro y Prometeo en el suplicio a que fue condenado por Júpiter.

 

Agar e Ismael en el desierto en las colecciones del Museo Nacional de Arte, en espejo con El sacrificio de Isaac de José Salomé Pina, aborda un emblemático pasaje del patriarcado judío. Ismael, hijo de Abraham y de la esclava Agar, será el fundador del pueblo árabe. Rezan las Escrituras: El niño Isaac creció y lo destetaron. El día en que fue destetado, Abraham hizo una gran fiesta. Pero Sara vio que el hijo que Agar la egipcia le había dado a Abraham, se burlaba de Isaac. Entonces fue a decirle a Abraham: «¡Que se vayan esa esclava y su hijo! Mi hijo Isaac no tiene por qué compartir su herencia con el hijo de esa esclava.»

 

Esto le dolió mucho a Abraham, porque se trataba de un hijo suyo. Pero Dios le dijo: «No te preocupes por el muchacho ni por tu esclava. Haz todo lo que Sara te pida, porque tu descendencia vendrá por medio de Isaac. En cuanto al hijo de la esclava, yo haré que también de él salga una gran nación, porque es hijo tuyo.» Al día siguiente, muy temprano, Abraham le dio a Agar pan y un cuero con agua; se lo puso todo sobre la espalda, le entregó al niño Ismael y la despidió. Ella se fue, y estuvo caminando sin rumbo por el desierto de Beerseba. Cuando se acabó el agua que había en el cuero, dejó al niño debajo de un arbusto y fue a sentarse a cierta distancia de allí, pues no quería verlo morir. Cuando ella se sentó, el niño comenzó a llorar.
Dios oyó que el muchacho lloraba; y desde el cielo el ángel de Dios llamó a Agar y le dijo: «¿Qué te pasa, Agar? No tengas miedo, porque Dios ha oído el llanto del muchacho ahí donde está. Anda, ve a buscar al niño, y no lo sueltes de la mano, pues yo haré que de él salga una gran nación.»
(Génesis 21:8-18)

 

Las delineadas figuras de la madre acongojada bajo la palmera y del niño tendido a su lado, centran la mirada del espectador entre luces y sombras, preciosismo en las telas y la correcta definición del dibujo académico, del que Obregón hará gala en obras de otra temática como El descubrimiento del pulque, Inspiración de Cristóbal Colón y Giotto y Cimabue, también en los fondos del MUNAL.

 

A ciento veinte años del fallecimiento del artista, esta sugerente composición evoca los temas y sensibilidades de la tradición decimonónica.

Pieza del mes - enero 2022

2022-01-03

Tina Modotti
(Údine, Italia, 1896 – Ciudad de México, México, 1942)

 

Tehuana cargando niño
1929
Plata sobre gelatina
Museo Nacional de Arte, INBAL
Donación Vittorio Vidali, 1983.

 

80 años de su fallecimiento

 

 


 

Assunta Adelaide Luigia Modotti Mondini, mejor conocida como Tina Modotti, nació en Údine, Italia, en 1896, país del que salió en 1913 para migrar a Estados Unidos en compañía de sus padres y donde ejerció como actriz de cine mudo en Hollywood.

 

Llegó a México a finales de 1923, junto con el fotógrafo Edward Weston, de quien era aprendiz. Tiempo después, Weston regresó a Estados Unidos y Modotti se mantuvo a la cabeza del estudio fotográfico que ambos habían creado en la calle Veracruz, número 42, de la colonia Condesa en la Ciudad de México.

 

La postura de vanguardia de Tina la llevó a estar más cerca de los artistas plásticos que de los fotógrafos, dejando como resultado las fotografías de la colección Manuel Toussaint del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde Modotti capturó, entre 1927 y 1930, las obras de Diego Rivera en el edificio de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y en la ex capilla de Chapingo, donde el mismo Rivera inmortalizó a Modotti en uno de los muros laterales del coro. También las obras de José Clemente Orozco en la Escuela Nacional Preparatoria fueron enfocadas por su lente.

 

Otro de los grandes trabajos de Tina en México fue el que realizó como asistente de Edward Weston entre 1923 y 1928 sobre el estudio del arte mexicano que se materializó en el libro Idols Behind Altars, bajo la dirección de Anita Brenner.

 

En su obra, Tehuana cargando niño, prevalece el interés nacionalista por retratar los usos y costumbres de las diferentes regiones del país. La desnudez del infante y la fuerza con la que la madre lo ciñe a su cuerpo parecen evocar una imagen sin tiempo de la maternidad mexicana. Como apuntó Elena Poniatowska sobre Tina: Y a medida que entró en ella la ideología y todo México, fue cambiando totalmente lo que fotografió.

 

En 1942, a los cuarenta y cinco años de edad, falleció en la Ciudad de México de un ataque cardíaco en el interior de un taxi.

Pieza del mes - diciembre 2021

2021-12-01

Carlos Mérida
(Quetzaltenango, Guatemala, 1891 – Ciudad de México, México, 1984)

 

Proyecto para el conjunto mural del Centro Urbano (Multifamiliar) Benito Juárez
ca. 1950
Gouache sobre papel

 

Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

130 años de su nacimiento

 

Carlos Mérida nació el 2 de diciembre de 1891 en Quetzaltenango, Guatemala. Pintor y escultor naturalizado mexicano, formó parte del movimiento muralista a través de una propuesta geométrica y abstracta, que lo distinguió del estilo de los grandes maestros de la Escuela Mexicana de Pintura.

 

Por influencia del poeta catalán Jaime Sabartés, amigo de Pablo Picasso, montó su primera exposición en 1910 en las oficinas del periódico El Economista.

 

Llegó al París de la vanguardia y frecuentó los talleres de Anglada Camarasa, Van Dongen y Modigliani. Fue en la Ciudad Luz donde también conoció a Diego Rivera, Ángel Zárraga y Roberto Montenegro. En 1919, contrajo matrimonio con Dalila Gálvez y se trasladaron a México, su residencia definitiva y el lugar donde desarrolló su mayor producción artística. Un par de años más tarde, asistió al propio Diego Rivera en La creación, pintada a la encáustica en el Anfiteatro Simón Bolívar de la Escuela Nacional Preparatoria.

 

Amén de una fructífera carrera en pintura de caballete, destaca su producción mural en ejemplos señeros como los del Cine Manacar, el Museo Nacional de Antropología y la Torre Nonoalco-Tlatelolco que albergó por muchos años a Banobras.

 

Realizó una obra eminentemente nacional y que expresara los valores autóctonos tanto en su aspecto como en su espíritu, así como la búsqueda de una adecuada realización técnica, y la correcta colocación y proporción del mural con respecto al espacio arquitectónico […] una realización técnica novedosa, que buscaba su permanencia en el uso de materiales modernos, vinílicos, concreto y plásticos y que, en muchos casos, fueron ejemplos pioneros, apuntó la investigadora Louise Noelle.

 

En el acervo del Museo Nacional de Arte destaca el proyecto, trabajado por el artista junto con el museógrafo Alfonso Soto Soria, para el desaparecido Multifamiliar Benito Juárez de la Colonia Roma. Este conjunto, planeado por Mario Pani y Salvador Ortega, fue erigido entre las calles de Toluca, Huatabampo y Antonio M. Anza entre 1950 y 1952. Constaba de 984 departamentos distribuidos en 19 edificios: los “A” de 12 pisos; los “B” de nueve; los “C” de seis y los “D” de cuatro, que son los únicos que permanecen en la actualidad.

 

Mérida utilizó como base el concreto, para que se pudiera integrar con facilidad a los muros y persistiera para el disfrute de los habitantes: los paneles se encontraban en las fachadas de algunos edificios, en las azoteas de otros, en las escaleras exteriores de algunos más, en la guardería infantil y finalmente en el paso a desnivel, como un acercamiento al automovilista y al público en general.

 

El maestro guatemalteco-mexicano representó ocho diosas de leyendas prehispánicas que tuvieron como inspiración el Popol-Vuh en los techos del edificio; en los paneles de la fachada se plasmó la leyenda de los cuatro soles; en las escaleras exteriores de cinco edificios había figuras de dioses prehispánicos que subían las escalinatas de un templo moderno. Lamentablemente, el multifamiliar fue demolido tras el terremoto de 1985.

 

En una entrevista concedida a El Universal, el fotógrafo Bob Schalkwijk señaló: Después de la devastación ocasionada por los sismos de 1985, fotografié una de mis comisiones más significativas: el registro de la demolición de los edificios que formaban parte del Centro Urbano Presidente Juárez, decorados con unos diseños fantásticos de Carlos Mérida, a quien había conocido años atrás. Tomé muchas fotografías de los edificios dañados, de los sobrevivientes tratando de rescatar algunas de sus pertenencias, de su desolación y de la demolición con la que terminó la historia de este gran centro urbano y de la mejor obra de integración plástica realizada por Mérida.

Pieza del mes - noviembre 2021

2021-11-01

Alfredo Ramos Martínez
(Monterrey, Nuevo León, México, 1871 – Los Ángeles, California, Estados Unidos de América, 1946)

 

Niña con hortensias
ca. 1916
Óleo sobre tela

 

Donación Jesús González Vaquero, 1991
Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

150 años de su nacimiento

 

Cuando Ramos Martínez empezó a pintar flores mexicanas había una manera de mostrar a la mujer en México, muy en el estilo europeo, vestida con ropa del viejo continente; pero después muchos artistas modificaron su manera de representarlas, empezaron a explorar la identidad femenina, retrataban a indígenas. Cuando va a Los Ángeles, cambia sus obras, pienso que en ese momento estaban interesados en imágenes auténticas de México, él cambió y comenzó a reflejar la realidad urbana y de los pueblos, explica el curador Mark A. Castro.

 

Alfredo Ramos Martínez nació en Monterrey, Nuevo León, el 12 de noviembre de 1871. Incursionó en el arte a temprana edad, etapa en la que llegaron también los reconocimientos, ya que el retrato que hizo del gobernador de su estado natal fue premiado en una exposición realizada en San Antonio, Texas, lo que le valió una beca para estudiar en la Academia de Bellas Artes, mudándose con su familia a Coyoacán en la capital del país.

 

En la última década del siglo XIX, el artista viajó a Europa auspiciado por Phoebe Apperson Hearst, filántropa estadounidense, madre del magnate de medios, William Randolph Hearst, quien quedó sorprendida por su talento para pintar una carta-menú, ofrecida a su nombre por el entonces presidente Porfirio Díaz.

 

En Francia, Ramos se insertó en la vida bohemia de París y fue atraído por los círculos de jóvenes intelectuales latinoamericanos, como el poeta nicaragüense Rubén Darío, con quien mantuvo una estrecha amistad, y el mexicano Amado Nervo. También conoció a Picasso, Monet, Matisse, Sorolla y Auguste Rodin. Por su trabajo para la fundación de las Escuelas de Pintura al Aire Libre, con las cuales redefinió la naturaleza de la instrucción artística, así como por su obra plástica en México, Europa y Estados Unidos, su legado es de los más fecundos en la configuración de la modernidad artística del siglo XX.

 

El Museo Nacional de Arte alberga una serie de obras del artista como Retrato de dama, acuarela sobre cartón de su periodo en Europa, y Dolores del Río a los 11 años de edad, donde el pintor confiere un aspecto etéreo a la protagonista al envolverla en un fondo de color neutro. Sin embargo, su pieza más notable en el acervo del MUNAL es Paisaje con niña y hortensias (1916), realizada en gran formato y al pastel, donde retoma los fundamentos impresionistas mediante el uso de una paleta clara y luminosa que expone a la casi adolescente delante de un amplio horizonte salpicado de azules y lilas intensos, como evocación de aquellas lecciones en plein air que guiaron la plástica francesa de la Bella Época. Alfredo Ramos Martínez falleció en Los Ángeles, California, el 8 de noviembre de 1946.

Pieza del mes - octubre 2021

2021-10-03

Ramón Alva de la Canal
(Ciudad de México, México, 1892 – 1985)

 

Misión cultural
ca. 1929

 

Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte
Acervo constitutivo, 1982

 

A 100 años de la fundación de la Secretaría de Educación Pública

 


 

Al decir educación me refiero a una enseñanza directa de parte de los que saben algo, en favor de los que nada saben; me refiero a una enseñanza que sirva para aumentar la capacidad productiva de cada mano que trabaja, de cada cerebro que piensa […], pronunció don José Vasconcelos en su toma de posesión como rector de la Universidad Nacional de México.

 

El 3 de octubre de 1921 apareció publicado en el Diario Oficial de la Federación el decreto que creaba la Secretaría de Educación Pública, cuyo primer secretario fue el propio Vasconcelos. La naciente institución ponderaba instruir a todos los niveles educativos, desde el jardín de infancia hasta la universidad, coadyuvando la presencia del Departamento de Bibliotecas, con el objeto de garantizar materiales de lectura para todos los niveles, así como el Departamento de Bellas Artes, para coordinar las actividades artísticas complementarias de la educación.

 

Era el México de carácter institucional, bajo la batuta del general Álvaro Obregón, que contemplaba en su proyecto político la justicia social, inclusión de los sectores menos favorecidos desde la era porfiriana, y una serie de bastiones culturales que garantizarían un nuevo destino nacional.

 

Ramón Alva de la Canal, pintor, ilustrador, grabador, educador y uno de los pioneros del movimiento del muralismo mexicano, deja en esta imagen un rico testimonio del proyecto de las Misiones Culturales, impulsado desde 1923 por la SEP, para llevar la educación a zonas rurales y apartadas del país. El docente, con overol y atento al grupo de campesinos e hilanderas que lo rodean, levanta su mano derecha como gesto de cercanía y franco entendimiento.

 

Dice Jonatan Ignacio Gamboa: Las Misiones Culturales fueron un proyecto que surge desde el origen de la Secretaría de Educación Pública (SEP) como un eje fundamental para su funcionamiento, como parte de la gran “cruzada contra la ignorancia” que Vasconcelos propugnaba y buscaba incorporar a los indígenas y a los campesinos al proyecto de nación civilizada […]

Pieza del mes - septiembre 2021

2021-09-01

Manuel Vilar
(Barcelona, España, 1812 – Ciudad de México, México, 1860)

Iturbide proclamando la Independencia
1850
Yeso

Museo Nacional de Arte / INBAL
Acervo constitutivo, 1982

 

A 200 años de la Consumación de la Independencia de México

 


 

[…] desde 1849 Manuel Vilar modelaba en yeso una tetralogía de héroes que comprendía a Moctezuma, Hernán Cortés e Iturbide (y la Patria en figura de Malinche) muy del agrado de sus protectores y que, como obras de tema mexicano, presentaba con el ánimo de encontrar suscriptor o interesado entre el gobierno para llevarlas a escala monumental, suscribe el investigador Jaime Cuadriello.

 

Manuel Vilar nació en Barcelona en 1812. De padre ebanista y hermano de arquitecto, asistió desde muy joven a las clases de la Lonja, la Escuela de Nobles Artes, alojada en el edificio de la Real Junta de Comercio de Cataluña.

 

Su proyecto para la estatua ecuestre de Agustín de Iturbide, que solamente quedó en algunos bocetos, tuvo como versión preparatoria este magnífico yeso que lo representa con el lábaro patrio en actitud triunfalista. El propio escultor lo definía así: El héroe de Iguala de regreso de su marcha triunfal y terminada ya su gloriosa empresa, anuncia con entusiasmo a sus compatriotas que la independencia de México está consumada. Con la mano izquierda sostiene el estandarte de las tres garantías, a cuya sombra había alcanzado aquel glorioso triunfo. Su traje es de general, y hállase envuelto en una ancha capa. De su cuello está pendiente la cruz de la independencia, que representa roto el vínculo que unía a dos mundos.

 

El ideal republicano que permeó la sensibilidad del México decimonónico encontró numerosas controversias en el recientemente proclamado emperador de México. Apunta el investigador Alfonso Miranda Márquez: El carismático personaje definió el curso de la guerra independentista luego de haber pactado la paz con Vicente Guerrero y las tropas del sur. Criollo de origen, participó al lado de las huestes españolas durante la primera fase de la insurgencia, cobrando muchas vidas de los sublevados y sus familias. Escenario convulso y de sensibilidades políticas a flor de piel, el siglo XIX nacional habría de construir para la memoria un rostro variopinto de los grandes próceres nacionales.

 

Aprehendido en Nuevo Santander, hoy Tamaulipas, Agustín de Iturbide fue ejecutado por traición y permanencia fuera de la ley en 1824. Sus restos hoy descansan en una urna emplazada en la Capilla de San Felipe de Jesús de la Catedral de México.

Pieza del mes - agosto 2021

2021-08-04

Juan Ortega
(Activo en México en el último tercio del siglo XIX)

La visita de Cortés a Moctezuma
1885

Óleo sobre tela 
Museo Nacional de Arte / INBAL
Acervo constitutivo, 1982

 

500 años de la caída de México-Tenochtitlan

 


 

En una atmósfera palaciega, el tlatoani Moctezuma II Xocoyotzin se acompaña de sus sobrinos, Ixtapalapa y Tlacotalpan, durante la recepción de la comitiva española integrada por Hernán Cortés, la Malinche (su intérprete), el padre Aguilar y probablemente el capitán Gonzalo de Sandoval, amén de un grupo de soldados españoles en el fondo de la escena.

 

Juan Ortega, discípulo de grandes maestros de la Academia de San Carlos como Santiago Rebull, Juan Ocádiz, Petronilo Monroy y José Salomé Pina, presentó este cuadro en la Exposición de 1886. Apunta la investigadora Esther Acevedo: El emperador mexicano permanece dos escalones arriba que el conquistador, una forma tradicional en la pintura de marcar jerarquías. Ambos han dejado sus armas detrás.

 

Cuando esta obra fue presentada, el gusto y los temas nacionalistas daban su lugar a la nueva imagen del México moderno e industrial que ponderaba el régimen de Porfirio Díaz. Sin embargo, su contenido historicista hoy vuelve a mirarse como rico testimonio de la mirada decimonónica y académica sobre la Conquista de México.

Piezas del mes - julio 2021

2021-07-14

Miguel Cabrera
(Oaxaca, Oaxaca, México, ca. 1715 – Ciudad de México, México, 1768, fechas consignadas por el equipo curatorial de Pintado en México, 1700-1790, México, 2017)
La Divina Pastora
ca. 1760
Óleo sobre tela
Museo Nacional de Arte, INBAL

 

La representación simbólica de María como la Divina Pastora encuentra sus orígenes en la Sevilla del siglo XVIII, como metáfora de la redención, subraya el investigador Jaime Cuadriello. Con rostro dulcísimo e inquebrantable serenidad, la Virgen se acompaña de un par de angelillos volanderos que sujetan una corona de doce estrellas para exaltar a María como la Madre que guía a la humanidad. Al tiempo, san Miguel Arcángel, en segundo plano, mantiene a salvo a su rebaño. Fray Isidoro de Sevilla, en La pastora coronada, escribió: Alrededor de este milagroso simulacro, hay muchas ovejitas, cada una con una rosa en la boca, y su majestad las toma con su […] mano; símbolo de las Ave Marías, que le cantan en su devotísima corona, que son místicas rosas que le ofrecen, y que su Majestad cariñosa las recibe.


 

Juan Francisco de Aguilera
(Activo en la Ciudad de México, México, entre 1720 – 1730)
Asunción de María acompañada de los santos Agustín y Bartolomé, bajo la protección del coro de ángeles celestiales y coronada por la Santísima Trinidad
Escudo de monja 

ca. 1720-1730
Óleo y oro sobre lámina de cobre
Museo Soumaya.Fundación Carlos Slim, Ciudad de México

 

Los medallones o escudos de monja se difundieron en el Nuevo Mundo a partir de la tercera década del siglo XVII y fueron característicos de la vida conventual. Las religiosas solían portarlos en su profesión de fe y durante las ceremonias más importantes. Antes adornados con materiales preciosos, tras la reforma encabezada por el arzobispo Francisco Manso en 1635, se convirtieron en un objeto más simple y decoroso. El escudo servía de protección contra las tentaciones de la vida mundana y, como apuntó la académica Elizabeth Perry, era una exhibición pública de la mejor y más avanzada pintura en Nueva España. La coronación de la Virgen, símbolo de su elevación al trono por el Señor como Reina del Cielo, guiaba a las hermanas al destacar la virtud de pureza.


 

José de Alcíbar
(Texcoco, Estado de México, México, 1726 – 1803)
Retrato de sor María Ignacia de la Sangre de Cristo
ca. 1777
Óleo sobre tela
Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, INAH

 

Los retratos de monjas coronadas –como éste de María Ignacia Felipa Josefa Águeda de Uribe Valcárcel, bisnieta del conde de Santiago de Calimaya y nieta del conde Valcárcel– eran comisionados por las familias para retener la memoria de las hijas que dejaban el siglo para hacer los votos perpetuos de la vida conventual. Durante la ceremonia de profesión, como esposas de Cristo, tomaban el velo negro y se engalanaban con una corona metálica cubierta de flores, símbolo de victoria y honor que sólo volverían a usar en momentos muy importantes o al ser retratadas como modelos de virtud tras su fallecimiento. El ajuar también solía incluir manto, medallón de pecho o escudo, imágenes devocionales, palma, anillo, perlas y joyas, vela encendida y labores de bordado, cuyo conjunto daba cuenta del estatus de la familia y del propio convento.

Símbolo y reino

2021-07-02

Forma expresiva que introduce en las artes figuraciones representativas de valores y conceptos, así es como la Real Academia de la Lengua Española define la palabra «símbolo». Es precisamente esta cualidad la que se destaca en las sesenta obras novohispanas reunidas en una exposición que suma la curaduría, coordinación y gestiones de tres emblemáticos museos –uno privado y dos públicos– de la Ciudad de México: el Museo Soumaya de la Fundación Carlos Slim; el Museo Nacional de Historia, Castillo de Chapultepec, INAH; y el Museo Nacional de Arte, INBAL.

 

El mundo virreinal, heredero de la fusión de múltiples cosmovisiones, se expresó mediante un rico lenguaje simbólico que en todo momento echó mano de la plástica y las letras. Arquitectura, pintura, escultura y artes decorativas se revistieron, tanto en la tradición civil como en la religiosa, de nutridas narraciones, descripciones y alegorías. Bajo las líneas didácticas y evangélicas del Barroco –que más que un estilo artístico fue una forma de vida–, los símbolos definieron el universo cotidiano de los siglos virreinales.

 

Las colecciones de tres museos se unen para exponer algunos de los elementos simbólicos que articularon el pensamiento y la devoción en Nueva España. Con el Museo Nacional de Arte en la Ciudad de México como primera sede, esta muestra ha sido diseñada para llegar a otros públicos a lo largo de la República Mexicana. Grandes pinceles de la talla de Andrés de la Concha, Baltasar de Echave Orio, Luis Juárez, Antonio Rodríguez, Juan Rodríguez Juárez, Diego de Borgraf, Cristóbal de Villalpando, José de Ibarra y Miguel Cabrera, entre muchos otros, orquestan las voces y sensibilidades que acudieron al símbolo como expresión y categoría estética.

 

Un arte es tanto más verdadero cuanto más habla de lo Real. En él, utilidad y belleza, idoneidad y significación se juntan, pues el artista produce algo útil, algo para ser usado, un medio para una finalidad, apunta el filósofo Francisco Martínez Albarracín. Es en este binomio, función y belleza, donde artistas, motivos y temas novohispanos encontraron profundos significados que, al leerlos detenidamente, acaso sigan formando parte de nuestro imaginario colectivo.

Pieza del mes - junio 2021

2021-06-01

MANUEL ECHAURI
(Ciudad de México, México, 1914 – 2001)

 

Barrio de Tacubaya
1957
Linóleo
INBAL / Museo Nacional de Arte

 

A 20 años de su fallecimiento

 

 


 

 

Manuel Echauri Villaseñor formó parte del amplio programa didáctico de las Escuelas al Aire Libre, inauguradas por Alfredo Ramos Martínez, que representaron un acercamiento a los escenarios naturales y rostros populares del país. En su caso, dentro de la Escuela de Tlalpan y bajo la directriz del grabador Francisco Díaz de León, experimentó una libertad plástica con ecos de la llamada Escuela de Barbizon que había buscado capturar la luz y el paisaje en plein air.

 

Los primeros trabajos de Echauri, con cierta tendencia naïf y espontánea, siguieron después un camino de maduración plástica que lo llevó a abordar temas urbanos y regionales.

 

La investigadora Laura González Matute suscribe que el artista encontró en los tipos populares una rica y nutrida inspiración para acercarse a la realidad social a través de la gráfica.

 

El emblemático barrio de Tacubaya, señero desde la época virreinal y medular en la historia nacional por los enfrentamientos entre liberales y conservadores, aparece en este linóleo como una evocación rural de la otrora zona agrícola limitada por los terrenos de la actual Colonia Condesa.

 

La imagen, identificada con el antiguo Barrio de pila seca, muestra a los campesinos realizando sus faenas delante del caserío y el puente que corresponde al actual emplazamiento de las avenidas Constituyentes y José Vasconcelos.

Pieza del mes - mayo 2021

2021-05-01

JOSÉ JUÁREZ
(Ciudad de México, Nueva España, 1617 – 1661)

 

La aparición de la Virgen y el Niño a san Francisco 
ca. 1657
Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte
Adjudicación de la Pinacoteca Virreinal de San Diego, 2000

 

A 360 años de su fallecimiento

 

 


 

 

José  Juárez —muerto  prematuramente  a  los  44 años— llegó a ser la figura paradigmática del arte de su tiempo y el pincel más dotado y ambicioso, por sus recursos y discursos, de cuantos le rodeaban, apunta Jaime Cuadriello. 

 

Miembro de una de las dinastías artísticas más notables de Nueva España, fue hijo del pintor manierista Luis Juárez y abuelo de Juan y Nicolás Rodríguez Juárez.

 

La investigadora Nelly Sigaut, especialista en la obra del maestro, lo identifica como una figura señera de su tiempo, cuyos pinceles tuvieron eco en toda una generación de artistas novohispanos. Con influencias de la pintura flamenca de Rubens y el uso del claroscuro de los sevillanos Francisco de Zurbarán y Sebastián López de Arteaga, José Juárez tuvo, a pesar de su corta vida, una producción abundante y de grandes formatos afiliados al Barroco sobrio novohispano.

 

El Museo Nacional de Arte resguarda obras referenciales del artista, como Los santos Justo y Pastor, El martirio de san Lorenzo, La última comunión de san Buenaventura y La adoración de los Reyes, entre muchas otras.

 

La aparición de la Virgen y el Niño a san Francisco enlaza los planos terrenal y celestial ante la experiencia mística del fundador de los frailes menores. Debajo de un portentoso rompimiento de Gloria, los ángeles enmarcan a María y al Niño frente a la mirada atónita y en éxtasis del santo.

 

Alonso Gómez, quien fuera donante o patrocinador de la pintura, solicitó el retrato de su hijo pequeño –ataviado como adulto, según el canon de la época–en el primer plano de la composición.

Pieza del mes - abril 2021

2021-04-04

Luis Coto y Maldonado
(Toluca, Estado de México, México, 1830 – Ciudad de México, México, 1891)

 

Paisaje de San Cristóbal Romita
1857
Óleo sobre tela

 

INBAL / Museo Nacional de Arte 

Donación Blanca Vermeersch de Maples Arce, 1992

 


 

A 130 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL MAESTRO

 

Luis Coto y Maldonado fue discípulo del italiano Eugenio Landesio en la Academia de San Carlos. Contemporáneo de José María Velasco, su formación estuvo vinculada con la pintura de paisaje, tipos populares y representaciones de la vida cotidiana en el México decimonónico.

 

Coto fue director del Instituto Científico y Literario de Toluca, al tiempo que alternó su vida docente con una fecunda producción de obras artísticas que incluso se integraron al Pabellón Mexicano de la Exposición Universal de París de 1889. En su trabajo predominan los grandes valores de la tradición académica: copia del natural, esteticismo, dominio de la perspectiva y minucia en los detalles.

 

Paisaje de San Cristóbal Romita, en los fondos del Museo Nacional de Arte, da cuenta del interés por la representación de los usos y costumbres nacionales que ocuparon la atención de los artistas de su generación. El sitio, emplazado entre las actuales avenidas Chapultepec y Cuauhtémoc, sería el punto de partida de la traza que dio origen a la moderna Colonia Roma.

 

De la antigua Iglesia de la Natividad de Aztacalco, barrio rebautizado como Romita, se aprecian la fachada lateral y torre campanario entre ahuehuetes y sabinos. Los extremos de la composición están ocupados por el Castillo de Chapultepec, del lado izquierdo, y la rústica choza en el derecho que evoca el carácter rural del entorno.

 

Un grupo de personas, reuniendo y cortando hojas de zacate, se integra de forma espléndida al entorno natural que le valió a Coto la muestra de esta pintura en la Décima Exposición de la Academia de San Carlos.

Pieza del mes - marzo 2021

2021-03-01

Manuel Rodríguez Lozano
(Ciudad de México, México, 1891 – 1971)

 

La Revolución
ca
. 1944-1945
Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte Acervo Constitutivo, 1982

 


 

A 50 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL MAESTRO

 

Manuel Rodríguez Lozano, en principio afiliado a las Escuelas de Pintura al Aire Libre y promotor del Método Best Maugard, marcó una diferencia con respecto a los temas grandilocuentes y nacionalistas que exaltaron los maestros de la Escuela Mexicana de Pintura.

 

Rodríguez Lozano se casó con Carmen Mondragón, Nahui Ollin, y tuvo fuertes vínculos emocionales con Abraham Ángel y Julio Castellanos. Conocido como “El pintor de los Contemporáneos”, su vida y obra estuvieron permeadas por el ambiente cultural del “dandismo mexicano” de Salvador Novo, Xavier Villaurrutia y Agustín Lazo, que contrastaba con el ímpetu nacionalista de los artistas del muralismo.

 

El tema de “La piedad” fue tratado por el pintor –como una paráfrasis de la maternidad doliente en el México posrevolucionario– en la célebre obra “La piedad en el desierto”, sita en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Asimismo, “El holocausto”, pintado en el cubo de la escalera de la casa del ingeniero Francisco Sergio Iturbe en el Centro Histórico de la CDMX, y “La Revolución”, obra señera del acervo del Museo Nacional de Arte, también acuden a esta iconografía.

 

Perteneciente a su llamada “época blanca”, este último óleo es una profunda reflexión a posteriori de la gesta revolucionaria. Campesinos y jinete avanzan hacia un destino incierto, al tiempo que un grupo de mujeres levantan sus rostros y brazos en una súplica ancestral.

 

Con las grandes obsesiones plásticas de Rodríguez Lozano: paisajes solitarios, melancolía, desasosiego y espiritualidad, “La Revolución” volvió su mirada a los protagonistas de la lucha armada nacional.

Pieza del mes - febrero 2021

2021-02-02

Leandro Izaguirre
(Ciudad de México, México, 1867 – 1941)

El suplicio de Cuauhtémoc
1893
Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte
Acervo constitutivo, 1982

 


 

A 80 AÑOS DEL FALLECIMIENTO DEL MAESTRO

 

Leandro Izaguirre nació el 13 de febrero de 1867 en la Ciudad de México. Fue artista señero de la Academia de San Carlos, donde tuvo como preceptores a Santiago Rebull, Félix Parra, José Salomé Pina y José María Velasco.

 

Su temática predilecta fue el género historicista, muy propio de la sensibilidad decimonónica. El maestro estudió en Europa durante cuatro años y se reincorporó a la Academia como docente hacia 1906. Durante su estancia en el Viejo Continente, entró en contacto con grandes maestros como Zuloaga, Anglada Camarasa y Sagantino.

 

Afiliado al nacionalismo pictórico y a la exaltación de grandes pasajes de la historia, bajo la tutela del régimen porfiriano, realizó obras célebres como las alegorías de la Independencia, la Ley y la PazLos borrachos (a partir de Diego Velázquez); y El suplicio de Cuauhtémoc, que aquí nos ocupa.

 

En la estancia del antiguo barrio de Coyoacán, el tlatoani mexica extiende imperturbable los pies hacia las llamas del brasero, al tiempo que Tetlepanquetzal, señor de Tlacopan, padece idéntico tormento con dolor y angustia. Julián de Alderete, tesorero de la Corona, se encuentra de pie ante los personajes para forzarlos a revelar la ubicación del tesoro del Anáhuac. En segundo plano, las vestimentas reales, coronas y sandalias acompasan la escena.

 

Esta obra corresponde al género historicista, con la voluntad de promover una imagen afirmativa y heroica del pasado, en una suerte de “densidad mítica”. Durante la época virreinal, jamás fue referido este acontecimiento que, sin embargo, la sensibilidad criolla exaltaría durante el siglo independiente en numerosas referencias gráficas y literarias.

 

La tela, probablemente inspirada en la Historia de la conquista de Prescott y en El libro rojo de Payno, fue enviada a la Exposición Universal Colombina de Chicago en 1893. Asimismo, formó parte de la XXIII exposición de la Escuela Nacional de Bellas Artes de México en 1899 y, desde 1982, pertenece a los fondos del MUNAL.

Pieza del mes - enero 2021

2021-01-11

Agustín Lazo
(Ciudad de México, México, 1896 – 1971)

 

Niñas con jaula (Música II)
1943
Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte
Acervo constitutivo, 1982

 

A 50 años de su fallecimiento

 


 

El perfil de Agustín Lazo fue el de un intelectual diverso: talentoso en la plástica, literatura, diseño escenográfico, magisterio y promoción cultural. Acudió a la Escuela de Pintura al Aire Libre de Santa Anita, fundada por Alfredo Ramos Martínez, sitio en el que convivió con artistas de la talla de Castellanos, Tamayo y Fernández Ledesma.

 

Lazo exploró el academicismo en la Escuela Nacional de Bellas Artes, bajo la tutela de Saturnino Herrán, y se nutrió fervientemente del movimiento vanguardista de principios del siglo XX. 

 

En París, asistió a la Academia de la Grande Chaumière, importante sitio de reunión de artistas como Max Ernst y Giorgio de Chirico, figura que marcó su rumbo plástico.

 

Lazo se desempeñó como dramaturgo en el Grupo sin Grupo y mantuvo estrecha relación con Jaime Torres Bodet, Salvador Novo, Jorge Cuesta, y su entrañable amigo Xavier Villaurrutia del grupo de Los Contemporáneos.

 

Niñas con jaula, de 1943, advierte su tránsito por la vanguardia surrealista e integra su muy particular técnica asurada que, desde el punto de vista de Teresa del Conde, reunió un dibujo de exagerada robustez y finos rasgos picassianos. Con pinceladas cortas, y preocupado por la plasticidad de las formas, Lazo contrasta la monumentalidad corporal con las líneas suaves, la armonía cromática de la obra y el detalle del asunto.

 

Agustín Lazo, el pionero surrealista alejado del muralismo que dio rienda suelta al enigma y al onirismo, falleció en 1971 a causa de una hemorragia cerebral.

Pieza del mes - diciembre 2020

2020-12-01

DIEGO RIVERA
(Guanajuato, Guanajuato, México, 1886 – Ciudad de México, México, 1957)

 

La molendera
1924
Óleo sobre tela
Museo Nacional de Arte, INBAL

 


 

EL GOBIERNO OBREGONISTA Y EL NACIONALISMO CULTURAL
1920-1924

 

El coronel Obregón había roto el tabú, había probado el fuego fatuo de la guerra que, a fin de cuentas, a sus ojos, se asemejaba al de la paz. La muerte había dejado de ser sombra o estela para volverse presencia cotidiana, casi compañera, apunta Enrique Krauze.

 

La Revolución Mexicana comenzó una fase de institucionalización política y cultural en la década de los años veinte del siglo pasado. Luego de la lucha de facciones que acompañó el desarrollo de los acontecimientos militares, el país estaba preparado para capitalizar los resultados de una década de lucha armada.

 

José Vasconcelos, primer secretario de Educación Pública, forjó un ideario nacionalista que sentó las bases del modelo cultural mexicano para los años siguientes. De ese contexto proviene la Escuela Mexicana de Pintura –con la visión artística de los llamados “Tres grandes”: Rivera, Siqueiros y Orozco– y su gran gesta de pintura mural.

 

Luz Jiménez, la modelo de numerosos artistas de la época, fue retomada en la iconografía de esta mujer que muele el maíz en un metate como imagen ancestral del México rescatado por los muralistas. Con el anafre al lado para la cocción de las tortillas, esta portentosa imagen del eterno femenino nacional fue realizada por Diego Rivera en 1924, en pleno contexto obregonista, como preámbulo de una nutrida y fructífera tradición que habría de germinar –en temas, contenidos y técnicas– en las bases del arte moderno en nuestro país.

Pieza del mes - noviembre 2020

2020-11-02

Manuel Vilar
(Barcelona, España, 1812 – Ciudad de México, México, 1860)

Cristóbal Colón
1858
Yeso
Museo Nacional de Arte, INBAL

A 160 años de su fallecimiento

 


 

Estatua colosal de Cristóbal Colón, original, que habrá de fundirse en bronce para colocarse en esta ciudad. Este inmortal navegante, representado en pie, indica en la esfera el Nuevo Mundo, y tiene la mano en el pecho demostrando que él ha hecho este extraordinario descubrimiento, reseñó Manuel Romero de Terreros en el Catálogo de las exposiciones de México (1850-1898), con motivo de la presentación de esta magnífica escultura de Manuel Vilar en la décima exposición anual de la Academia de San Carlos, en diciembre de 1858.

 

Vilar nació en Barcelona en 1812. Hijo de padre ebanista y hermano de arquitecto, asistió desde muy joven a las clases de la Lonja, la Escuela de Nobles Artes, alojada en el edificio de la Real Junta de Comercio de Cataluña.

 

Afiliado a la escultura, estudió en Roma bajo la dirección de Antonio Solá y en el taller de Pietro Tenerani. Vilar siguió una trayectoria purista que buscaba las formas clásicas y los valores heredados del pasado.

 

El maestro vivió en México entre 1846 y 1860, vinculado permanentemente con la Academia de San Carlos, donde dictó cátedra inspirando a sus alumnos a buscar “la espiritualidad y el esteticisimo” como máximas artísticas.

 

Entre sus obras más connotadas, que resguarda el Museo Nacional de Arte, están Tlahuicole, Moctezuma, La Malinche, Iturbide y, por supuesto, el monumental Cristóbal Colón.

 

El investigador Fausto Ramírez señala que la gestación de esta obra se remonta al año de 1850, cuando el artista solicitó a su hermano que le enviara imágenes del Cristóbal Colón sito en la plaza homónima de Barcelona. Fue en febrero de 1856 cuando Vilar escribió: Empleé 14 días en dibujar muchas composiciones para ejecutar la estatua de Colón, y en julio de aquel año comenzó su trabajo.

 

La versión en bronce, vaciada por Tomás Carandente a partir del modelo de Vilar, fue emplazada en 1892 en la Plazuela de Buenavista, justo frente a la estación del ferrocarril, con motivo de la Junta Colombina del Cuarto Centenario del Descubrimiento de América, nombrada por el presidente Porfirio Díaz para organizar la participación de México en la exposición conmemorativa de Madrid.

 

El maestro catalán había fallecido 32 años atrás, el 25 de noviembre de 1860, pero sus muchos bocetos para la escultura del almirante genovés fueron retomados para el monumento del Paseo de la Reforma en la Ciudad de México.

Pieza del mes - octubre 2020

2020-10-01

Kati Horna
(Budapest, Hungría, 1912 – Ciudad de México, México, 2000)

Carnaval en Huejotzingo
1941
Plata sobre gelatina
Museo Nacional de Arte, INBAL

A 20 años de su fallecimiento

 


Kati Deutsch, mejor conocida como Kati Horna, nació en Hungría y comenzó su formación en la fotografía al lado de Robert Capa y Emerico Chiki Weisz. Hacia 1930, se integró al grupo del dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht, quien revolucionó el teatro al acercar al espectador a la esencia de los tiempos modernos, en la llamada ruptura de la cuarta pared.

 

En 1933, ante el ascenso del Partido Nazi, Horna se trasladó a París con el fin de realizar proyectos documentales. Cuatro años más tarde, en el contexto de la Guerra Civil Española, llegó a Madrid para trabajar en un álbum que apoyaba al gobierno republicano. Fue ahí donde conoció al artista José Horna, con quien se casó en 1938.

 

Su llegada a México, al año siguiente, la puso en contacto con otros grandes artistas del exilio como Leonora Carrington, Benjamin Péret, Wolfgang Paalen, Alice Rahon y Remedios Varo.

 

Afiliada al movimiento surrealista, que ponderaba la libertad creativa a través de la expresión del inconsciente y de lo onírico, realizó una nutrida labor fotográfica que incluyó rostros, personajes y atmósferas que dieron cuenta del carácter simbólico-mágico de nuestro país.

 

En 1949 nació Nora, su única hija, para quien fue creada La cuna, obra de José Horna y Leonora Carrington, que resguarda en comodato permanente el Museo Nacional de Arte.

 

El Carnaval de Huejotzingo en Puebla, el más importante del país, recuerda el primer casamiento católico entre indígenas; la leyenda del bandolero Agustín Lorenzano, quien raptó a la hija del corregidor; y la Batalla del 5 de mayo de 1862 contra el invasor francés. En el desfile, en el que participan más de veinte mil personas, es posible encontrar zacapoaxtlas, zapadores, turcos y zuavos. Los “diablos”, representantes del mal, el desorden y desenfreno previo a la cuaresma, fueron registrados por la lente de Kati Horna en una sugerente composición de contrastes, luces y sombras, arraigo y tradición.

 

La arista, vecina de su entrañable Colonia Roma, murió el 19 de octubre del año 2000.

Prepara tu visita al MUNAL

2020-09-03

AVISO

EL MUSEO NACIONAL DE ARTE ESTARÁ CERRADO A PARTIR DEL MARTES 27 DE JULIO DE 2021, RETOMANDO ACTIVIDADES EL MARTES 10 DE AGOSTO EN HORARIO ESPECIAL DE MARTES A DOMINGO, DE 11 A 17 H.
 

 

 

El Museo Nacional de Arte está feliz de #VolverAVerte.

 

Para que tu regreso a nuestras salas sea una experiencia segura, te recomendamos seguir estas sencillas recomendaciones:

 

  • -El horario del museo es de martes a domingo de 11:00 a 17:00 h. El aforo del museo es del 50%.
  • -No olvides traer tu cubrebocas, deberás mantenerlo correctamente colocado sobre nariz y boca durante toda tu estancia.
  • -En la entrada del museo y a lo largo del recorrido podrás aplicar gel antibacterial.
  • -No está permitido el acceso con alimentos y bebidas.
  • -Las visitas en grupo deberán garantizar una sana distancia de 1.5 metros.
  • -Si tu temperatura es mayor a 37.4º C, deberás regresar a casa.
  • -El servicio de paquetería permanecerá cerrado. No se permitiá el acceso con mochilas, bolsos o bultos grandes.
  • -Respeta el recorrido marcado en las señales y el que te indique el personal del museo.
  • -Atiende las indicaciones del personal, están capacitados para apoyarte.
  • -Sigue al pendiente de nuestras redes sociales, donde encontrarás información complementaria a tu visita.
  • -Recuerda las medidas de protección a la salud: estornudo de etiqueta, lavado de manos y guardar sana distancia.

 

Los servicios de visitas guiadas, paquetería, tienda y biblioteca se encuentran suspendidos hasta nuevo aviso.

 

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Pieza del mes - septiembre 2020

2020-09-01

Sebastián López de Arteaga
(Sevilla, Andalucía, España, 1610 – Ciudad de México, Nueva España, 1656)

La incredulidad de Santo Tomás
ca. 1642
Óleo sobre tela

Museo Nacional de Arte, INBAL
Adjudicación de la Pinacoteca virreinal de San Diego, 2000

 


 

 

A 410 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL MAESTRO

 

Sebastián López de Arteaga nació en Sevilla en 1610. Se formó en el taller de Francisco de Zurbarán, uno de los más importantes maestros del Barroco andaluz, de quien aprendió a contrastar la luz y la sombra para dar mayor efecto a los temas religiosos. Siguió también el estilo tenebrista de artistas como Caravaggio y José de Ribera, “el Españoleto”. 

 

Llegó a la Ciudad de México hacia 1640, buscando colocar obras de grandes maestros contemporáneos entre la clientela novohispana, al tiempo de hacer carrera allende el Atlántico, que lo alejaba de una Andalucía plenamente competitiva en el ámbito artístico. 

 

La incredulidad de santo Tomás partió de una estampa del flamenco Marten de Vos y ha sido muy apreciada por el dibujo de Arteaga para representar a Jesús. El hermoso y vivo color de su manto, pintado con rojo grana, contrasta en sus pliegues y sombras con la luz purísima que baña el cuerpo del Salvador. El lienzo, patrocinado por el capitán Francisco de Aguirre, formó parte de la Iglesia de san Agustín. 

 

El Evangelio de Juan (20:21-29) narra el conocido pasaje: Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré. Ocho días después, estaban otra vez sus discípulos dentro, y con ellos Tomás. Llegó Jesús, estando las puertas cerradas, y se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros. Luego dijo a Tomás: Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. Entonces Tomás respondió y le dijo: ¡Señor mío, y Dios mío! Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

Pieza del mes - agosto 2020

2020-08-01

Juan Soriano
(Guadalajara, Jalisco, México, 1920 – Ciudad de México, México, 2006)

 

Retrato de María Asúnsolo en rosa
1942
Óleo sobre tela
Sin marco: 142 x 94.8 cm
INBAL / Museo Nacional de Arte, Donación María Asúnsolo, 1988

 

 


 

A 100 AÑOS DEL NACIMIENTO DEL MAESTRO

 

Juan Soriano nació en Guadalajara en 1920. A muy temprana edad, sus visitas al estudio de Jesús Reyes Ferreira lo introdujeron en el mundo del arte, donde además pudo conocer a grandes maestros como Luis Barragán y Roberto Montenegro.

 

Por medio de su hermana Martha, entró en contacto con Alfonso Michel, Raúl Anguiano y Jesús Guerrero Galván. Hacia 1939, Soriano impartía clases de desnudo en “La Esmeralda” y comenzaba a experimentar con la escultura.

 

Las décadas de los cuarenta y cincuenta fueron referenciales para su afiliación a los cometidos plásticos de la llamada Generación de Ruptura. En el tránsito de la figuración a la abstracción, su estilo le hizo acreedor a importantes reconocimientos nacionales e internacionales.

 

Miembro fundador del grupo Poesía en voz alta, participó activamente como escenógrafo y vestuarista en la propuesta de una nueva forma de compartir la palabra al lado de Octavio Paz, Elena Garro, Juan José Arreola y Leonora Carrington, entre otros.

 

Parte nodal de su trayectoria fue el género del retrato. Rafael Solana, Isabela Corona, Luis G. Basurto, Lupe Marín, Elena Garro, Olga Costa, Guadalupe Amor, Diego de Mesa y Marek Keller, entre otras personalidades, fueron capturados por la sensible mirada del artista.

 

En 1941 pintó a María Asúnsolo, gran promotora cultural y amiga de numerosos artistas, como niña-mujer. Del año siguiente, proviene el Retrato de María Asúnsolo en rosa, también en el acervo del Museo Nacional de Arte.

 

En una habitación cerrada, la dama aparece descalza en un sillón luciendo una bata de tafetán rosa. De rostro severo y altivo, Asúnsolo parecería provenir de antiguos arcanos mitológicos, referencias clásicas que el maestro conservó de su estancia en Grecia e Italia al lado de Diego de Mesa.

 

La crítica de arte María Zambrano apuntaba sobre Juan Soriano: Sus cuadros son aurorales, se abren paso como una herida en la oscuridad.

Pieza del mes - julio 2020

2020-07-01

José María Velasco
(Temascalcingo, Estado de México, México, 1840 – Tepeyac, Ciudad de México, México, 1912)

 

Cañada de Metlac
1897
Óleo sobre tela
INBAL / Museo Nacional de Arte
Acervo constitutivo, 1982

 

180 años de su nacimiento

 


 

José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco Gómez nació el 6 de julio de 1840 en Temascalcingo, Estado de México. Llegó a la capital a vivir con sus tíos, Antonia Velasco y Vicente Mendoza, dedicados al comercio de lencería y ropa en El Parián.

 

Hacia 1855 comenzó a trabajar como dependiente en la rebocería familiar, sita en la Plaza del Volador, ocupación que lo mantuvo hasta obtener el apoyo de Luis Ponce de León, amigo de su tío, para ingresar a la Academia de San Carlos.

 

Velasco acudió como alumno supernumerario a clases nocturnas, pues debía trabajar durante el día. Desde 1858 se dedicó formalmente al estudio del paisaje al lado de Santiago Rebull, Manuel Carpio, Miguel Mata y, por supuesto, su gran maestro, el italiano Eugenio Landesio.

 

De Landesio aprendió los grandes valores de la perspectiva: manejo de planos, profundidad en el horizonte y gamas de luces y sombras. Fue precisamente el género de paisaje al que consagró sus más de cuarenta años de vida profesional, además de una fecunda labor como pintor cientificista, historicista, y de usos y costumbres.

 

El 15 de junio de 1877, Román S. Lascuráin, nuevo director de la Academia de San Carlos, otorgó la titularidad de la cátedra de paisaje a José María Velasco. La década de los años noventa marcó el impulso de la modernización y tecnología del régimen porfiriano: ferrocarril, teléfono, telégrafo y amplias comunicaciones.

 

Cañada de Metlac, en el camino a Veracruz, es una de las obras referenciales del maestro para dar cuenta de lo que el investigador Mauricio Tenorio señala como paisajes de naturaleza, progreso e historia. Con el Citlaltépetl o Pico de Orizaba en el segundo plano, y entre helechos, enredaderas, mafafas, liquidámbares, hojas de corazón, xerófilas, cladonios, palmas silvestres y encinos, el ferrocarril protagoniza la composición. Con el referente del Álbum del ferrocarril mexicano de Casimiro Castro y Antonio García Cubas, estas imágenes daban cuenta del éxito material porfiriano reflejado en la inversión extranjera, la ampliación de las comunicaciones y el rostro moderno del México finisecular.

 

José María Velasco fue jubilado de la clase de perspectiva por decisión de Antonio Rivas Mercado, nuevo director de la Academia, quien consideraba su trabajo un tanto rezagado frente a los vientos modernos del siglo XX.

 

El lunes 26 de agosto de 1912, Velasco tuvo un profundo dolor en el brazo y una punzada en el pecho. Murió a las cuatro y veinte de la tarde, sentado en su sillón, rodeado por sus familiares. Los restos del maestro descansan en el Panteón del Tepeyac en la Ciudad de México.

Pieza del mes - mayo 2020

2020-05-01

Jorge González Camarena
(Guadalajara, Jalisco, México, 1908 – Ciudad de México, México, 1980)

 

El perico
ca
. 1950
Óleo sobre aglomerado
MUNAL, INBAL

 

A 40 años de su fallecimiento

 


 

González Camarena estudió en la Academia de San Carlos, donde conoció a Diego Rivera y a Gerardo Murillo, Dr. Atl. A su lado, el artista descubrió los grandes valores nacionalistas del México posrevolucionario. Muralista, pintor de caballete e ilustrador de calendarios, en su obra conviven algunos de los temas más importantes de la historia mexicana.

 

La investigadora Deborah Dorotinsky señala que en el imaginario del siglo XX, la representación de «la tehuana» fue el equivalente de lo que «la china poblana» había sido en el XIX.

 

En este óleo, de trazos heredados del cubismo y el futurismo, el artista yuxtapone los colores para exaltar la figura de una tehuana acompañada del perico como protagonistas de la composición. Entre frutos, guajes y abundancia –recurso heredado de La vendimia nacional (1946), emblemático lienzo en el acervo del Museo Soumaya–, esta obra es portavoz de la imagen nacional en el contexto del Milagro mexicano.

Pieza del mes - febrero 2020

2020-01-31

Nicolás Correa
(Nueva España, ca. 1660 – ca. 1720)

Los desposorios místicos de Santa Rosa de Lima, 1691

Óleo sobre tela Museo Nacional de Arte, INBAL

 

300 aniversario de su fallecimiento

 


 

Nicolás Correa perteneció a una dinastía de pintores de origen mulato, de la que destacan los magistrales pinceles de su tío, Juan Correa. Pocos datos se tienen de su biografía, pero numerosos trabajos suyos conservan la firma y han permitido identificar su dominio técnico y maestría en la representación de temas sacros afiliados al Barroco exuberante.

 

En esta obra del acervo del Museo Nacional de Arte, el artista, tomando como modelo una versión homónima pintada por Cristóbal de Villalpando, retrata un conocido pasaje en la vida de Rosa de Lima. La investigadora Beatriz Berndt señala: Llamada en vida Isabel Flores de Oliva, fue la primera santa del Nuevo Mundo. Beatificada en 1668, canonizada en 1671 y designada posteriormente patrona de América, Filipinas e Indias, su rápido ascenso a los altares promovió su devoción y fomentó diversos encargos pictóricos.

 

La santa, que tuvo una vida dedicada a la oración y la penitencia, quedó sin una palma para la celebración del Domingo de Ramos. Angustiada, acudió a rezar a la Capilla de la Virgen del Rosario y fue entonces cuando tuvo la visión de María con Jesús, quien le habló diciendo: Rosa de mi corazón, yo te quiero por esposa.

 

El lienzo representa el momento en el que la dominica, postrada ante las figuras celestiales, recibe una rosa de manos de su esposo místico en una rica composición de colorido, luz y sombra, que evoca la respuesta que salió de sus labios: Aquí tenéis, Señor, vuestra sierva, aquí tenéis una esclava dispuesta siempre a serviros.

David Alfaro Siqueiros en el Museo Nacional de Arte

2020-01-06

Artista referencial de la Escuela Mexicana de Pintura, David Alfaro Siqueiros dejó un abundante legado artístico en nuestro país y allende las fronteras nacionales.

 

Militar revolucionario carrancista, miembro co-fundador del Sindicato de Pintores, Grabadores y Escultores, así como del célebre Centro Cultural Zuno, el primero en el arte al servicio de la Revolución; el maestro defendió los grandes asuntos del ideario de lucha que compartió con los otros integrantes de la llamada “Generación de los Tres Grandes”: Diego Rivera y José Clemente Orozco.

 

Ante el llamado vasconcelista para crear un arte para las masas, que reivindicara los derechos de obreros y campesinos, se sumó a la gesta mural con emblemáticas obras que hoy conservan los muros del Castillo de Chapultepec, el Palacio de Bellas Artes, la Torre de Rectoría en la Ciudad Universitaria, el Sindicato de Electricistas, entre muchos otros, así como con la realización del mural más grande del mundo, La marcha de la humanidad en la tierra y hacia el Cosmos, pintado en el Polyforum Cultural bajo el mecenazgo de don Manuel Suárez y Suárez.

 

Su brocha de pelo y palo, al decir de su asistente y biógrafa más renombrada, la argentina Raquel Tibol, está presente con una veintena de magníficas piezas que forman parte del Acervo Constitutivo del Museo Nacional de Arte.

 

El Coronelazo, autorretrato elaborado con piroxilina, es un hito en la trayectoria de Siqueiros. El artista se muestra con su característica pincelada larga, matérica y expresiva, con restos de pintura entre los dedos, para subrayar la voz denunciante en la búsqueda de un México moderno.

 

Asimismo, madres proletarias, mineros enterrados, temas todos de justicia social que acompañaron su producción durante cinco décadas. En la colección del MUNAL están presentes las diferentes etapas plásticas de Siqueiros; desde sus grandes cometidos ideológicos, que lo hicieron entrar en controversia con el Estado y lo llevaron a la cárcel en once ocasiones, hasta su trabajo para grandes promotores culturales como María Asúnsolo, cuyo retrato bajando la escalera ha sido considerado por los estudiosos como una de las obras señeras del artista.

 

Con un amplio periplo que lo llevó a otras latitudes del planeta, la propuesta siqueiriana llegó con su taller experimental en Nueva York a influir a referenciales artistas modernos, como el expresionista abstracto Jackson Pollock. Del mismo modo, convocado por el magnate de la prensa argentina Natalio Botana, realizó el conocido Ejercicio plástico en su quinta, que más tarde fuera reubicado en la Casa Rosada y hoy en la Aduana Taylor de Buenos Aires.

 

No hay más ruta que la nuestra, pronunció y escribió Siqueiros para dar cuenta de una visión, misión y labor artística que lo acompañó hasta su muerte en 1974. El Museo Nacional de Arte se suma a un homenaje para el militar, el ideólogo, el hombre, el visionario pero, ante todo, para el artista que trajo con sus pinceles la Modernidad en el arte mexicano.

Pieza del mes - enero 2020

2020-01-01

Baltasar de Echave Orio
(Zumaya, Guipúzcoa, España, ca. 1558 – Ciudad de México, Nueva España, ca. 1620)

 

La Porciúncula
ca. 1609-1610
Óleo sobre tabla
Museo Nacional de Arte, INBAL

 

 400 aniversario de su fallecimiento

 


 

 

Baltasar de Echave Orio, originario de la provincia vasca de Guipúzcoa, fue uno de los máximos exponentes del Manierismo en Nueva España. Fundador asimismo de la célebre dinastía de los Echave, el Museo Nacional de Arte resguarda numerosas obras de su autoría que llegaron de los fondos de la antigua Pinacoteca Virreinal de San Diego.

 

La Porciúncula formó parte, junto con el óleo de La visitación, del retablo principal del convento franciscano de Santiago Tlatelolco. El investigador Rogelio Ruiz Gomar suscribe que cabe recordar que ése es el nombre de la capilla considerada como la cuna de la orden franciscana y que san Francisco amó con preferencia a todos los demás lugares del mundo.

 

El cuadro relata el pasaje en el que el santo, mientras rezaba, tuvo una visión mística con María y Jesús en medio de dos ángeles. Cristo le dijo: Pídeme una gracia y Francisco solicitó, entonces, que todo aquel que entrara en la capilla habría de recibir la indulgencia por sus pecados.

Jaime Kuri: la pintura transformada en cine

2019-12-10

El Auditorio Adolfo Best Mugard del Museo Nacional de Arte (MUNAL) abre sus puertas de nuevo al galardonado cineasta Jaime Kuri en su Segundo ciclo de pintura mexicana. Una vez más veremos cómo las artes plásticas dialogan y cobran movimiento gracias a la lente cinematográfica.

La pantalla recibirá los colores de "Murales de Osaka", documental que nos traslada a 1969. Once pintores se reunieron para decorar, en Japón, el pabellón mexicano de la Feria Mundial de Osaka ’70. La colección, compuesta de doce lienzos coloridos, llamativos y extraordinarios, permaneció dispersa durante casi treinta años. Este conjunto de piezas fue conocido como Murales de Osaka, nombre que titula también al documental. El Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, reunió estas pinturas durante el año de 1998.

Los ojos de Jaime Kuri son los nuestros y gracias a él nos encontramos con los rojos, negros, amarillos, purpuras y otro sin fin de tonalidades, y los vemos iluminar la sala de tan importante recinto artístico. Al mismo tiempo, escuchamos las anécdotas detrás de las piezas en voz de sus autores y los secretos sobre aquel suceso tan importante para el arte contemporáneo mexicano.

Manuel Felguérez, Arnaldo Coen, Gilberto Aceves Navarro y Lilia Carrillo son algunos nombres que vemos danzar en la pantalla mientras los pintores revelan las emociones detrás de sus pinceles combinadas con el recuento de unos años caóticos, repletos de movimientos sociales y cambios internacionales. La cinematografía nos permite ver el reencuentro del artista con su obra.

Para complementar esta catarsis tenemos el documental "Museo de arte abstracto Manuel Felguerez", el cual nos narra el origen de aquel espacio tan relevante, primer museo de su tipo en México y América Latina, el cual recibió y aún recibe un sinfín de donaciones relevantes y que amplían su catálogo con el pasar de los años.

Estos documentales fueron producidos por Jaime Kuri y Canal 22. Se transmitirán en el MUNAL el 23 y 30 de noviembre, 7 y 14 de diciembre a las 12 horas.

La entrada es completamente libre.

 

- Alejandro Rivera

Patio de los Leones cerrado el 5 de diciembre de 2019

2019-12-05

Por este medio anunciamos que el Patio de los Leones y el acceso a la pieza Behind the walls / Detrás del muro permanecerá cerrado el jueves 5 de diciembre a partir de las 13:00 h. por cuestiones de logística interna del museo.

El día viernes 6 de diciembre el espacio estará abierto en horario habitual.

 

Lamentamos el inconveniente.

Pieza del mes - diciembre 2019

2019-11-29

Angelina Beloff
(San Petersburgo, Imperio Ruso, 1879 – Ciudad de México, México, 1969)

La Alameda de Santa María la Ribera, 1955
Linóleo
Museo Nacional de Arte, INBAL

 

Aniversario 50 de su fallecimiento 
(30 de diciembre de 1969)

 

 


 

 

Angelina Beloff, artista por derecho propio, nació en San Petersburgo, antigua provincia de la Rusia zarista. En 1896 ingresó a la facultad de físico-matemáticas de la ciudad imperial. Dos años más tarde, de forma paralela a sus estudios científicos, se matriculó para clases de pintura en una academia nocturna. Trabajó con el maestro Braz en 1902 y hacia 1904 ingresó a la Academia de Artes de San Petersburgo. A los treinta años de edad, perdió a sus padres y hermano, lo que la motivó a viajar a París para continuar su aprendizaje artístico.

 

Conoció a Henri Matisse y a la pintora María Blanchard, quien la presentó con Diego Rivera en un viaje a Bélgica. Se casaron en 1911, viajaron por España y Francia, y acabaron por instalarse en el barrio de Montparnasse. En 1916 nació el único hijo varón que tuvo Rivera: Diego Miguel Ángel Rivera Beloff, quien murió al año siguiente como consecuencia de un ataque de meningitis. En 1921 Diego viajó a México luego de su separación con Angelina. La artista residió en París hasta 1932, con exposiciones regulares en el Salón de los Independientes, y fue gracias a la mediación de Germán Cueto que se trasladó a México. Hizo carrera artística en este país como pintora, ilustradora y grabadora, además de su trabajo en la Secretaría de Educación Pública como diseñadora y escenógrafa del teatro de muñecos. Participó activamente en la Galería de Arte Mexicano, el Salón de la Plástica Mexicana y el Palacio de Bellas Artes. En el acervo del Museo Nacional de Arte destaca su trabajo gráfico, como las representaciones de la Alameda de la Santa María la Ribera con el célebre kiosco morisco, diseñado por José Ramón Ibarrola, que fuera trasladado de la Alameda Central a esta importante colonia porfiriana.

Pieza del mes - noviembre 2019

2019-10-31

La pieza del mes de noviembre es:

Eugenio Landesio (Turín, Italia, 1810 – París, Francia, 1879)
El Puente de San Antonio en el camino de San Ángel, junto a Panzacola, 1855
Óleo sobre tela.

Acervo Constitutivo, Museo Nacional de San Carlos, INBA, 1982

 


 

El Museo Nacional de Arte recuerda en su 140 aniversario luctuoso al maestro italiano Eugenio Landesio. El artista llegó a México, recomendado por Pelegrín Clavé y Manuel Vilar, para impartir las cátedras de perspectiva, paisaje y ornamento en la Academia de San Carlos.

Moderno y visionario, solía llevar a sus alumnos fuera de las aulas en expediciones científicas y de observación. Fue el caso de esta obra, El Puente de San Antonio en el camino de San Ángel, junto a Panzacola, de la que existen otras dos versiones realizadas por los más afamados discípulos del maestro, José María Velasco y Luis Coto y Maldonado, que hoy conserva el Museo Soumaya, y dos más en las colecciones particulares de Bernardo Quintana y Carlos Abedrop.

La escena costumbrista de las lavanderas junto al arroyuelo, el chinaco a caballo que las observa, la magnífica vista del puente y la capilla virreinales de San Antonio Panzacola –todavía en pie, justo en la entrada al barrio de Coyoacán por la moderna calle de Francisco Sosa–, son ejemplo de la maestría y conocimiento técnico de Eugenio Landesio.

Horario por Día de Muertos

2019-10-31

El Museo Nacional de Arte anuncia su horario para este 01, 02 y 03 de noviembre.

 

Viernes 01 de noviembre
Abierto de 10 a 12 h.
Costo normal.

Sábado 02 de noviembre
Cerrado.

Domingo 03 de noviembre
Abierto en horario normal de 10 a 18 h.
 

Concurso de Catrinas
Domingo 03 de noviembre
14:00 h
Patio de los leones
Entrada libre

Horario de la Biblioteca

2019-10-16

Por causas de fuerza mayor, este 16 y 25 de octubre la biblioteca del museo se encontrará cerrada.

El servicio, excepto por esos días, continuará normalmente de lunes a viernes de 10 a 17:30 h.

 

Lamentamos las molestias.

Cartelera de octubre - MUNALmásEduca

2019-10-14

Pieza del mes - octubre 2019

2019-10-01

El profeta Elías en el desierto, acuarela realizada por Francisco Eduardo Tresguerras y proveniente de la Pinacoteca Virreinal de San Diego, es la pieza del mes de octubre.

 


 

El celayense Francisco Eduardo Tresguerras fue reconocido por su gran capacidad autodidacta para dedicarse a la arquitectura, pintura, escultura y letras.

De su autoría son la Iglesia del Carmen en Celaya, el Teatro de la Paz en San Luis Potosí y la Fuente de Neptuno en Querétaro, entre muchos otros proyectos afiliados al Neoclasicismo. Como pintor, hizo autorretratos y temas religiosos, entre los que destaca El profeta Elías en el desierto de la colección del Museo Nacional de Arte.

La acuarela relata el pasaje de Elías quien, luego de exiliarse en el desierto y deseando la muerte, fue consolado por el ángel de Dios. Tresguerras se basó para su composición en este pasaje del libro de los Reyes: Entonces se acostó y se quedó dormido debajo de la retama. Pero, de repente, un ángel lo tocó y le dijo: "Levántate y come algo".

Cierre de la exposición Atl, fuego, tierra y viento

2019-09-27

Este domingo 29 de septiembre termina la exitosa exposición Atl, fuego, tierra y viento; sublime sensación en el Museo Nacional de Arte (MUNAL).

En este contexto preparamos una serie de actividades.

 

  • Noche de Museos
    25 de septiembre
    - Proyección del documental "Dr. Atl" de Jaime Kuri
    - Taller "Dr. Atl hace erupción"
    - Visitas guiadas por la exposición
  • Visita de clausura de la exposición
    27 de septiembre, 11 h.
    A cargo de Víctor Rodríguez, curador de la muestra.
  • Visita dramatizada
    28 de septiembre, 13 h.
    29 de septiembre, 13 h.
    Un actor da vida al Dr. Atl y te platica sobre su vida y sus obras.
  • Documental Dr. Atl de Jaime Kuri
    29 de septiembre, 11 h.
  • Talleres y visitas por parte del equipo MUNAL+Educa durante toda la semana.

Horario FIESTAS PATRIAS 2019

2019-09-15

El horario del Museo Nacional de Arte estas fiestas patrias será:

 

Sábado 14 de septiembre
ABIERTO
10 a 18 h.

Domingo 15 de septiembre
ABIERTO
10 a 15 h.

Lunes 16 de septiembre
CERRADO

Pieza del mes - agosto 2019

2019-08-29

La pieza del mes de agosto del MUNAL es el libro En torno a la plaza y Palacio de Minería, escrito por Francisco Arturo Heriberto Schroeder Cordero y publicado por la Dirección General de Publicaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México en 1988.

 


 

El doctor Schroeder Cordero, abogado de profesión y especialista en patrimonio arquitectónico y monumentos, realiza en esta obra una ardua investigación sobre la historia de la actual calle de Tacuba y de los grandes edificios religiosos y civiles que se construyeron en ella a lo largo de los siglos. Desde el Noviciado de la Compañía de Jesús en la era virreinal, pasando por el Hospital de Terceros y el Hospital General de San Andrés, el autor aborda los pormenores históricos y arquitectónicos del que fuera Palacio de Comunicaciones y Obras Públicas, hoy sede del Museo Nacional de Arte.

 


 

Consúltalo en la Biblioteca del Museo Nacional de Arte
de lunes a viernes de 10 a 17:30 h.
Segundo piso del museo.
Entrada libre

Laboratorio abierto en salas del MUNAL

2019-08-21

Cuatro obras del pintor sevillano Sebastián López de Arteaga serán estudiadas a profundidad por personal del Museo Nacional de Arte y del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM.

 


 

El Laboratorio Abierto, coordinado por las doctoras Clara Bargellini y Elsa Arroyo, representa una emblemática actividad que reúne al personal del Museo Nacional de Arte (MUNAL) en colaboración con el Instituto de Investigaciones Estéticas y el Laboratorio Nacional de Ciencias para la Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural, ambos de la UNAM, para ofrecer al público un encuentro distinto con el arte pues se llevarán a cabo estudios a cuatro pinturas del maestro andaluz Sebastián López de Arteaga: La incredulidad de Santo Tomás, Los desposorios de la Virgen, Cristo en la Cruz y La virgen con el niño.

 

Mediante mesas de trabajo se realizarán discusiones académicas, lecturas, registros fotográficos con luz ultravioleta y radiación infrarroja, análisis químicos y espectroscópicos.

 

Los visitantes del MUNAL podrán atestiguar por primera vez el proceso de este trabajo; en la sala 5 permanecerán las obras a estudiarse todos los días martes de 10 a 14 h. desde el martes 20 de agosto hasta el martes 5 de noviembre de 2019. 

55 aniversario luctuoso de Gerardo Murillo, Dr. Atl

2019-08-13

Este jueves 15 de agosto se cumplen 55 años del fallecimiento de Gerardo Murillo, mejor conocido como Dr. Atl.

En este contexto, el MUNAL realiza diversas actividades.

 


 

A C T I V I D A D E S

Proyección "Dr. Atl" de Jaime Kuri
10:00, 12:00 , 14:00
Entrada libre

 

Visita especial interpretativa por "Atl, fuego, tierra y viento"
16:00
Entrada libre con boleto de acceso al museo
 

Visitas mediadas por la exposición "Atl, fuego, tierra y viento"
12:00 y 14:00 h

 

Taller "El arte hace erupción" para reinterpretar las obras del Dr. Atl
10:00 a 17:30
Costo de recuperación

55 aniversario luctuoso

2019-08-13

Actividades que se realizarán con motivo de los 55 años del fallecimiento de Gerardo Murillo (Dr. Atl)

 


A C T I V I D A D E S

Proyección "Dr. Atl" de Jaime Kuri
10:00, 12:00 , 14:00
Entrada libre

 

Visita especial interpretativa por "Atl, fuego, tierra y viento"
16:00
Entrada libre con boleto de acceso al museo
 

Visitas mediadas por la exposición "Atl, fuego, tierra y viento"
12:00 y 14:00 h

 

Taller "El arte hace erupción" para reinterpretar las obras del Dr. Atl
10:00 a 17:30
Costo de recuperación

El MUNAL abre museo de sitio

2019-07-24

En el marco del 37 aniversario el Museo Nacional de Arte inaugura un museo de sitio dedicado a la historia y arquitectura del recinto.

Las salas llevarán por nombre Pignone, en recuerdo a la fondearía encargada de las fundiciones para la edificación,

y Coppedè quienes fueron la familia encargada de la decoración del palacio. 

 

Ambas salas surgen de un espacio recuperado que se encuentra en un espacio entre el vestíbulo y el patio de los leones.

Estará abierto a partir de este martes 23 de julio en el horario habitual del museo: de martes a domingo de 10 a 18 h.