01 de Jul 1995 - 31 de Oct 1995
Dueño de un temperamento inquieto, de una personalidad versátil y de una capacidad crítica notable que afloró tanto en el litigio como en el periodismo, Joaquín Clausell hizo del exilio una experiencia enriquecedora, de encuentro, de asombro y aprendizaje en un ámbito creativo en el que se generaron interesantes propuestas en el lenguaje de la plástica.
El impresionismo tuvo en México importantes repercusiones, y permeó la obra de numerosos artistas que encontraron a través de sus principios una nueva forma de ver el paisaje mexicano, uno de ellos fue Clausell. Cuestión de gran importancia en la historia del arte mexicano ha sido revalorar la influencia que representó esta escuela durante las primeras décadas del siglo XX, y tal fue el propósito que animó esta muestra que reunió ejemplos de diversos artistas que presentan rasgos impresionistas en su obra.
Con la exposición Joaquín Clausell y los ecos del impresionismo en México, se buscó brindar una visión panorámica de la recepción que tuvo este movimiento artístico, el impresionismo, en el país; por ello, la muestra, se distribuyó en cuatro secciones, no sólo reunió más de sesenta obras creadas por Clausell, sino también dio cuenta de los aspectos técnicos y de los temas tratados por sus contemporáneos, bajo el influjo del impresionismo. Al haber presentado esta muestra de julio a octubre de 1995, el Museo Nacional de Arte buscó contribuir al conocimiento y la revaloración de la figura de Joaquín Clausell, y con ello confirmar su vocación como espacio abierto a la difusión de los más destacados exponentes de la plástica mexicana.