05 de Sep 2019 - 08 de Dec 2019
La pieza maestra El maritirio de San Andrés, pintada en 1639 por el máximo exponente del barroco flamenco, Peter Paul Rubens, llega por primera vez a la Ciudad de México.
Se trata de una pieza magistral de gran formato, pues mide más de tres metros de altura, realizada un año antes del deceso de Rubens, la cual narra los momentos previos a la muerte del apóstol San Andrés, crucificado por su negativa de adorar a los ídolos paganos en la ciudad de Patras, Grecia. El dramatismo de la escena se centra en el gesto de súplica de Maximilia, mujer de san Andrés, ante el cónsul Aegeus, representado magistralmente sobre su caballo. La dinámica figura de Andrés, crucificado en la cruz decussata o en forma de aspa, domina la composición. La amplia gestualidad de los personajes es uno de los elementos clave de la narrativa: los brazos abiertos de Maximilia, símbolo de intercesión de piedad; la tardía decisión de misericordia de Aegeus, expresada en su rostro y en su mano abierta y, especialmente, la decisión heroica y la expresión de dolor del santo, para la cual Rubens se inspiró en la escultura clásica Laocoonte y sus hijos, considerada en el Barroco como la máxima representación del dolor humano, como refiere Fernando Checa, ex director del Museo del Prado y profesor emérito de la Universidad Complutense de Madrid
Este lienzo fue encomendado por el mercader flamenco Jan van Vucht al pintor y, luego de su muerte, donado al Hospital de San Andrés de los Flamencos en Madrid, actual sede de la Fundación Carlos de Amberes. Durante un tiempo se exhibió en el Monasterio de El Escorial y formó parte de las colecciones del Museo del Prado, pero desde 1989 pertenece de nuevo a la fundación madrileña.
A partir de esta obra, los visitantes podrán conocer las influencias que la pintura flamenca barroca tuvo sobre grandes maestros virreinales como José Juárez, Cristóbal de Villalpando y Baltasar de Echave y Rioja.
El público podrá contemplar esta magna obra del 5 de septiembre al 8 de diciembre de 2019 gracias al préstamo de la Fundación Carlos de Amberes.